Red Boy [Gyuzi - JiGyu]

Capítulo 38

Woozi registraba tranquilamente el armario del moreno cuando éste se acercó abrazándolo por detrás, dejando un suave beso en su cuello. El rubio giró levemente su cabeza para observar al menor, el cuál con solo una simple y penetrante mirada transmitía todo lo que tenía en mente.

Comprendiendo aquella mirada volteó quedando frente a frente con MinGyu, sus manos subieron al pecho del menor trazando círculos imaginarios en él; Woozi empezó a avanzar provocando que MinGyu retrocediera lentamente hasta caer sentado en la cama, donde el mayor posicionó una de sus piernas en la entrepierna del moreno haciendo una leve presión, acompañada de una comprometedora sonrisa.

__ ¿Gyunie, me extrañaste?-. Dijo acercando tentadoramente sus labios a los contrarios.

__ ¿Es necesario que responda?

Seguido de aquello, MinGyu tomó la cintura de Woozi levantándolo para recostarlo en la cama, soltó un leve gruñido al sentir algo frió en su pierna y notar la toalla anteriormente dejada por su mayor; con una patada la arrojó al suelo para darle una severa mirada a Woozi, el cual solo se encogió de hombros para pasar sus manos por el cuello del menor atrayéndolo y juntando sus labios en un apasionado beso.

Sus labios nuevamente tenían una majestuosa danza, pero ésta vez habían dejado de pisotear mentiras, para pisotear aquellos dolorosos recuerdos del pasado.

Las manos del rubio bajaron a la elástica de los bóxer, tirando levemente de ellas mientras sus lenguas luchaban por tomar el control de la boca contraria, pero en ese momento MinGyu tomó su mano evitando que retirara los bóxer y Woozi lo miró extrañado.

__ No será solo sexo, hoy no.

__ Si me vienes con eso de hacer el amor me voy a hacer una paja y me iré a dormir.

El moreno abrió levemente su boca sorprendido ante el reproche de su mayor.

__ Haremos el amor-. Aseguró.

Woozi rodó sus ojos y posicionó su mano en el pecho del menor para alejarlo, pero éste retiró aquella mano y aprisionó el pequeño y pálido cuerpo debajo de él.

__ ¡Quítate!-. Espetó y MinGyu lo miró directo a los ojos para sonreír.

__ ¿Sabes?, he descubierto algo curioso-. Woozi arqueo una ceja-. A veces te enojas cuando te sientes avergonzado de algo.

Woozi abrió sus ojos ante aquella declaración vergonzosamente cierta y desvió la mirada completamente sonrojado, el menor no podía estar más feliz de causar aquella reacción.

__ No es cierto-. Murmuró aun sin mirarlo.

MinGyu aprovechó aquella obertura para pasar su lengua por el apetitoso cuello del mayor provocando que este se tensara, seguido de eso mordió ligeramente la pálida zona sacándole un leve gemido al rubio.

__ Eres y serás solo mío Woozi, haré lo que quiera contigo, y ahora, haremos el amor-. Murmuró roncamente a su oído provocando escalofríos en el cuerpo del rubio.

Woozi lo miró, su rostro estaba manchado de tonos rojizos debido a la vergüenza que sentía en aquel momento, toda su vida amorosa constaba en solo sexo y siempre pensó que aquello de hacer el amor era algo estúpido, pero ahora se encontraba en aquella horrible situación y muy dentro de él, quería experimentar aquello y comprobar por sí mismo cual era la diferencia, pero su orgullo no se lo permitía.

El moreno, antes de que Woozi se quejara, simuló una leve embestida que provocó un leve jadeo en su mayor, el cual al sentir nuevamente la lengua de MinGyu en su cuello y los leves chupetones que éste hacía, mando a su amado orgullo al carajo arqueando su espalda entregando completamente su cuerpo.