Capítulo 3

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El sábado había llegado y el pelirrojo se encontraba profundamente dormido en su cama, acurrucado con las sabanas hasta el cuello protegiéndose del aire acondicionado que con mucho esfuerzo consiguió, hasta que la radio empezó a sonar desde un pequeño banco de madera al lado de su cama, Woozi furioso lo arrojó a la pared, provocando que las baterías de la radio salieran de la misma. Nuevamente se acomodó entre las sabanas disfrutando del frío que no encontraría fuera de esas cuatro paredes, esa semana había trabajado sin descanso y la noche anterior no había pegado el ojo porque Vernon se metió en un lío generando una perdida y ahora estaba pagando factura. Su celular empezó a sonar, muy poco lo usaba ya que los rompía fácilmente lo cual era un gasto innecesario, por lo tanto el último que consiguió gracias a Boo, que salió a la ciudad a comprarlo, lo mantuvo en su casa para escuchar música de vez en cuando.

__ ¡Maldita sea! –Gritó con desespero cubriéndose los oídos con las sabanas-. El celular no paraba de sonar y el pelirrojo quitándose bruscamente las sabanas se levantó para buscarlo en el closet de concreto donde guardaba sus pertenencias-. Tienes tres segundos para darme una buena razón para no matarte-. Espetó con notable ira

__ ¡Tengo muchas razones! –Habló Boo casi gritando y el mayor tuvo que alejarse el celular de la oreja-. ¡Empezando por tu lindo cachorrito casi muerto y desaparecido!

Woozi sintió una presión en su pecho y rápidamente comprobó la hora, faltaban quince minutos para las cinco de la tarde. Tiró el celular a la cama y en menos de diez minutos estaba listo para ir al único lugar que huiría el moreno, caminaba apresuradamente por las calles esquivando a la multitud que iba y venía, maldiciendo internamente por olvidar la visita del menor. Al salir del pueblo empezó a correr en el bosque, aún le quedaba media hora de recorrido hasta llegar a su lugar de encuentro. El pelirrojo llegó en menos de diez minutos al lugar sin esperanza alguna, pero para su sorpresa, un cansado MinGyu lo esperaba con su labio roto y algo de sangre en su camisa beige.

__ ¡Mierda! –El mayor se dejó caer jadeando en el piso debido al cansancio mientras el moreno se acercó preocupado.

__ ¿Qué pasó? ¿Estás bien? –Woozi levanto la mirada.

__ Te daba por muerto –Habló más calmado y el menor entendió rápidamente a que se refería-

__ Te fui a buscar al pueblo porque no habías llegado, así que creí que te había pasado algo, entonces unos maleantes se acercaron para robarme, trate de defenderme así que lo golpee, me devolvió el golpe y cuando iba a continuar uno de ellos sacó un arma –Woozi procesaba aquella información, esos no eran sus planes- Entonces, ¿recuerdas al chico del bar que me drogó? –Asintió- ¡intervino!, luego los maleantes al verlo salieron corriendo con mi mochila, y yo volví rápido a este lugar.

El pelirrojo se tomó unos minutos para pensar aquella situación, era la tercera vez que el moreno entraba al pueblo y ya era aún más peligroso que al principio, podía ser alto y devolver algunos golpes, pero dudaba que supiera portar un arma, el no pertenecía a estas zonas, era solo un turista curioso, del cual se había aprovechado y ya era tiempo de abandonar su capricho.

__ ¡Hey! –Woozi volvió a la realidad y miro al moreno sacar una mochila de un arbusto- Aquella estaba vacía

__ ¿Y por qué la llevaste?

__ Pensé que si no tenían algo que robar posiblemente me violaban y me dejaban a mitad de bosque –Explicó para tocarse el labio hinchado, Woozi sonrió al escuchar aquella estupidez-. Es que mírame, soy irresistible aun con mi labio destrozado –El pelirrojo hizo una mueca y el moreno soltó una carcajada, para luego darle la mochila-. Allí tienes ropa, zapatos y unas cuantas galletas, también te compré un celular espero que te guste, realmente no sé nada de ti, que te gusta, que talla eres, todo lo compré basado en mis gustos, además, ni siquiera se tu nombre. ¿Por qué no...

__ MinGyu –El moreno notó que la mirada del pelirrojo se endureció y tragó pesadamente saliva- Ya estamos a mano, es hora de que cada uno vuelva a su vida –Dicho esto se levantó tomando la mochila.

__ ¿A dónde vas? ¿Tienes un lugar al cual regresar? No pienso dejarte en este basurero-. Aclaró para incorporarse y enfrentar a su mayor

__ No es tu problema, este basurero es mi hogar y si vuelves aquí no tendrás tanta suerte como la que tuviste hoy y terminarás muerto.

__ ¿Y tú no terminaras muerto si te quedas aquí?

__ Adiós Gyu

Woozi fue directo a su hogar, cuatro paredes con un cuarto, un baño y una pequeña cocina que muy poco era utilizada, sin ninguna ventana, asegurando la única puerta de salida y entrada, ingreso a su habitación, se dio un largo baño y vistió solo unos bóxer para tomar la mochila del moreno, sacando una camisa de manga tres cuartos azul turquesa la cual le quedaba un poco grande, unos ajustados pantalones negros y unos lindos zapatos de vestir, todo de una marca que desconocía, se miró en el espejo y sonrió, nunca vestiría de esa forma en este pueblo, quedando nuevamente en ropa interior dobló y guardo la ropa en un cubículo de su closet donde se encontraba la ropa que contenía la anterior mochila, pero en la anterior la camisa era cuatro cuartos, negra, jeans rasgados y unos zapatos igual negros, suspiró tomando la cámara que le robó el primer día que lo vio y acostándose en la cama encendió la cámara viendo las fotos que el moreno se tomó en distintas partes de Brasil, así como ciertos paisajes hermosos que desconocía del país donde vivía. Su celular sonó en algún lado de la cama.

__ ¡¿Dónde demonios estabas?! –Un enojado Boo le grito dejándolo aturdido

__ Liberando a mi cachorrito –Respondió de mala gana.

__ ¿Lo mataste? –El menor sonrió ante la precavida voz de su amigo.

__ No

__ ¿Solo lo dejaste ir? ¿Estaba muy herido? Vernon me dijo que lo golpearon

__ Sí, no realmente

__ ¡¿Estás loco?! ¡Consigues a un sexy bombón que podría reventarte el culo y lo dejas ir! ¡¿Dónde demonios vas a encontrar a alguien así?! –Woozi rodó los ojos, su amigo hablaba tan rápidamente y con tanto drama que lo atormentaba, dejó el celular a un lado donde aún se escuchaba un histérico Boo y siguió mirando las fotos, para luego de un par de minutos quedar profundamente dormido.

Sam&Char

Red Boy [Gyuzi - JiGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora