Capítulo 30

225 56 10
                                    

Woozi no podía evitar pensar en aquel moreno que robó su corazón, mientras esperaba el glorioso día en el cual saldría de aquel agobiante lugar.

A veces se sentía avergonzado por aquella dramática y lastimosa llamada que realizó cuando pensaba que iba a morir, deseaba que MinGyu, no hubiese escuchado ese mensaje de voz, pero otras veces, se sentía triste al pensar que el moreno, ni siquiera se había tomado la molestia de reproducir aquel mensaje porque lo odiaba por engañarlo.

Woozi no podía abandonar Brasil sin antes aclarar las cosas con MinGyu, necesitaba verlo por última vez, pero tenía miedo, miedo de que nuevamente lo insultara, rechazara e hiriera. Todos los días consideraba la idea de llamarlo, solo para escuchar su voz, pero no tenía valor para hacerlo, y temía que debido a su cobardía e inseguridad no pudiera ir a su encuentro.

Mientras el ahora rubio estaba perdido en sus pensamientos, SeokMin, entró a la habitación para informarle que sería dado de alta, que solo tenía que firmar unos papeles y sería libre. Woozi no pudo estar más feliz de salir, ante de los dos meses, de aquel horrible lugar.

Dejando atrás la espantosa bata azul, se vistió con unos lindo pantalones negros ajustados que le trajo JeongHan, zapatos del mismo color y camiseta blanca con el logo de la banda Queen.

__ ¡Déjame peinarte!

__ ¡JeongHan!-. SeokMin entró a la habitación mientras lo llamaba-. MingHao despertó ve a atenderlo-. JeongHan hizo un punchero para luego darle un fuerte abrazo al rubio.

__ Nos vemos Woozifer-. Woozi rió ante aquel apodo.

__Nos vemos JeongHan-. El castaño salió de la habitación no sin antes regalarle una hermosa sonrisa.

__ Vamos-. Woozi asintió para seguir a SeokMin.

Caminaron por los largos pasillos hasta llegar a las puertas que lo sacarían de aquella clínica. Al salir, el aire fresco golpeó el rostro del rubio, el cual suspiró con notable satisfacción, los rayos del sol alcanzaron su pálida piel y no pudo estar más feliz de volver a sentir esa sensación.

__ ¿Vamos?-. Dijo un alegre SeokMin ante la cara de satisfacción que tenía su paciente, el cual lo miró confuso.

__ ¿Vamos?

__ Al aeropuerto. Tu vuelo sale en dos horas, y tardaremos una hora en llegar, te acompañaré-. Woozi lo miró horrorizado y su corazón empezó a latir rápidamente.

__ No-. Dijo apenas audible, activando los sentidos médicos de SeokMin.

__ Woozi...-. Dijo acercándose lentamente, pero este retrocedía con cada paso que daba su doctor.

__ Necesito ir a un lugar antes de irme-. Habló tan rápidamente que apenas SeokMin lo entendió.

__ No puedes, tu vuelo sale en dos horas y ahora no te ves ni siquiera en condiciones para tomarlo-. SeokMin trató de tomar al rubio del brazo pero este corrió alejándose de él.

Woozi corría sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo, sabía que SeokMin lo seguía porque escuchaba sus gritos detrás de él, pero debido a su falta de ejercicio en la clínica, estaba empezando a cansarse, así que se dirigió a una gran multitud de personas, para escabullirse entre ellas y así perder a su preocupado doctor.

Luego de unos minutos, gracias a su estatura pudo librarse de SeokMin. Se tomó unos segundos para tomar aire, estaba realmente agotado y su cuerpo dolía. Luego de calmarse, se quedó mirando a la nada, no tenía dinero y estaba perdido.

__ Disculpe, ¿Dónde queda la Quinta da Boa Vista?-. Preguntó a un adulto mayor que tomaba tranquilamente su café.

__ Como a cuatro horas de aquí en taxi-. Le respondió amablemente, y el agradeció con una sonrisa, que al darle la espalda al viejo se desvaneció.

Eran las ocho de la mañana, si tomaba un taxi, el cual no tomaría porque no tenía dinero, llegaría a las doce, y caminando, sin comida, ni agua, y en pésimas condiciones físicas, llegaría cuando mucho en la noche, siendo optimistas.

Empezó a caminar resignado, se tomaría aquel tiempo para aclarar las palabras que le diría a MinGyu. Cada vez que lo recordaba, un desagradable cosquilleo se instalaba en su pecho, su temor ante el rechazo lo estaba consumiendo, pero tenía que ser valiente, tenía que encararlo, explicarle, disculparse, informar su partida, esperar su respuesta y declarase. El rubio gruñó, definitivamente no era el orden correcto.

Tal vez omitiría su declaración y que se marcharía, pero no podía irse sin declarase y tenía que aclarar que se mudaría para que MinGyu no volviera a Doña Marta, pero si lo odiaba ni siquiera escucharía sus palabras. Woozi maldijo internamente, odiaba sentirse confundido.

Habían pasado unas cuatro horas desde su partida, Woozi, preguntaba cada cierto tiempo que camino debía tomar. Pero tuvo que detenerse en un parque para sentarse en una banca, debido a los horribles mareos que estaba experimentando, no había desayunado, ni almorzado, tenía demasiada sed y se sentía extremadamente agotado.

__ ¿Are you okay?-. Woozi levantó la mirada para encontrarse con un apuesto hombre, de rasgos asiáticos y cabellos morados, definitivamente no era de la zona.

El rubio sonrió internamente, era hora de usar su persuasión y apariencia para salir de esa horrible situación. 

Sam&Char

Red Boy [Gyuzi - JiGyu]Where stories live. Discover now