Casi perfecta

Capítulo 22 - parte II

Al salir de la biblioteca Stephen vio bajar a Rose por las escaleras y como siempre que la veía se maravilló de su elegancia, su porte y su belleza. Si a eso se le unía su inteligencia y buen corazón era la mujer perfecta. Eso le hizo pensar en la columna del periódico y su apodo de "casi perfecta" ¿cómo no podían ver que ella era la perfección personificada?

Acercándose para tomar su mano cuando llegara al fin de las escaleras pudo notar su nerviosismo al verlo en su casa. Se imaginaba que se debían a los últimos acontecimientos.

- A este día solo le falta su sonrisa para alcanzar la perfección. - le dijo al primer toque de sus manos, esperando poder acariciarla pronto sin los guantes puestos. La sonrisa que le brindó fue justo lo que necesitaba para aumentar su confianza.

- Stephen no puedo creer que me digas eso después de los problemas que te debo estar causando.

- ¿Problemas? No tengo idea de lo que estás hablando.

Rose negó con la cabeza sin dejar de sonreír sabiendo que estaba bromeando.

- ¿Tienes algo de tiempo? Me gustaría disculparme adecuadamente.

- Tengo todo el tiempo del mundo para ti, pero no tienes que disculparme conmigo.

Stephen tomó la mano que aún sostenía y le dio un beso en los nudillos sosteniéndole la mirada. Vio un pequeño estremecimiento de parte de Rose pero ella no apartó su mano.

- Acompáñame a la sala de té, es un lugar adecuado para conversar.

Stephen se alegró al notar que comenzaba a afectar a Rose. Con renuencia la soltó y se dirigieron al lugar indicado.