Capítulo 29

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La mañana siguiente Rose tenia mil pensamientos en la cabeza. ¿qué se pondría para el baile? Ir acompañada de Stephen sería la mejor de las experiencias si ella estaba a la altura de lo contrario sería el centro de las burlas y criticas. Además, esa tarde tenía que ir a visitar a la madre de Stephen a la hora del té y esperaba poder hablarle de sus ideas para la casa de acogida de los niños. Y por si fuera poco estaba el inconveniente de si el ayuda de cámara de su hermano  le había contado ya su encuentro con Stephen en el pasillo en plena noche y en ropa de dormir.

- Rose se enfriará el té si sigues solo mirándolo. Dijo su madre sacandola de sus pensamientos.

- Lo siento. Estaba inmersa en mis pensamientos.

Y aunque no habia tomado nada cogio la servilleta y la posó sobre sus labios para aparentar una tranquilidad no sentía.

- Mamá. Stephen me invitó a ser su acompañante hoy en el baile.

- ¿A cuál de los bailes? ¿Pero por qué no me lo dijiste antes deberíamos estar preparándolo todo?

Uno esperaría que con la regularidad de sus salidas durante la temporada un baile no fuera un gran suceso pero ir del brazo de un duque podía poner nerviosa a cualquier madre. Con una tranquilidad que no sentía dijo.

- Fue ayer. No hubo tiempo de avisarte. Ademas estoy segura que todos mis vestidos estan listos para ser usados. Sólo tengo que elegir el adecuado.

- ¡Eso es lo que tenemos que preparar! ¿Cuál es el adecuado?  Será tu mejor noche hasta ahora. No te preocupes. No habrá quien no te mire. Entrar del brazo de un duque y uno tan guapo como Stephen te expondrá a la mirada de todos. Y triunfarás estoy segura, me alegra que no estes nerviosa. 

Rose tomó de su té para poder asimilar todo antes de responder a su madre. Pero Robert apareció en ese momento con un semblante serio dándole una dura mirada antes de pasar a besar a su madre.

-Buenos dias. Hoy desayunaré en mi despacho tengo asuntos urgentes que atender. Rose cuando acabes necesito hablar contigo. Te espero.

El rostro de su madre decía mucho de su sorpresa,pero, Rose esperaba un regaño de su hermano. Y aunque su madre parecía esperar una explicación de ella no le dijo nada. Quizá el ayuda de cámara no le había dicho nada y ella estaba preocupada por nada. Después de todo no era culpa suya que Stephen estuviera a la mitad del pasillo, de noche, ella en camisón y ambos sin guantes cuando el besos sus nudillos. Reprimió un suspiro. Su madre ya la miraba con demasiada sospecha.

Casi perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora