Capítulo 23

15.6K 1.6K 237
                                    

Escuché la respiración de alguien a través de la bocina y mi cuerpo se heló

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Escuché la respiración de alguien a través de la bocina y mi cuerpo se heló.

—¿Quién es? —dijo Petrov poniéndose de pie y quitándome el celular—. ¿Quién habla?

    Lo dijo con tanta dureza que me sentí obligada a cubrirme y sin embargo sabía que no me haría daño.

    Colgó el teléfono e inmediatamente tomó el suyo y habló a quien sea que haya sido explicando en ruso sabiendo que yo no entendía una palabra.

    Cuando terminó la llamada me miró con el rostro furioso.

—¿Desde cuándo? —preguntó con los dientes apretados—. Y lo más importante, ¿por qué no me habías dicho nada?

    Levanté la barbilla nada dispuesta a dejarme intimidar por un hombre que ahora sabía era todo presencia y porte pero en realidad jamás haría daño a nadie.

—¡He hecho una maldita pregunta! —gritó fuera de sí—. ¿Desde cuándo están acosándote?

—Algunos meses —respondí sabiendo que ya no tenía caso ocultar nada—, y antes de que lo preguntes no te conté precisamente por esto. Te pones como un neurótico.

—¿Y esperas que me siente a tomar un café mientras me cuentas como alguien te acosa? —inquirió con sarcasmo—. Debo fumarme un cigarrillo y escuchar con atención.

—Puedes hacer lo que te venga en gana —respondí—. No tengo por qué aguantar tus ironías y sarcasmos de mierda.

    Iba a salir de la habitación pero me tomó del brazo y me jaló hasta sentarme en la cama.

—No vas a salir de acá hasta que me lo cuentes —decretó con seguridad—. Así que puedes pelear lo que quieras pero no sales hasta que me lo cuentes todo.

    Suspiré cansada sabiendo que no me dejaría salir del lugar nunca hasta que dijera lo que sabía por lo que poco a poco relaté desde el primer mensaje hasta la llamada de hoy sabiendo que estaba provocándolo aún más.

    Cuando terminé de relatar todo su mirada era dura y su cuerpo estaba tenso.

—Te has puesto en peligro —dijo tratando de mantener la calma—. Debiste decírmelo y ahora no estaría aquí furioso.

—No tengo por qué decírtelo todo —resongué con un gesto de desagrado—. ¿No entiendo qué es lo que tanto te jode? Puedo quedarme sola. ¡Entiende que no tienes por qué hacerlo además de que no entiendo tu exagerada sobreprotección. Me aburres!

—¡Joder claro que tengo motivos para protegerte! —aseguró furioso—. Se te olvida el problema en el que tu cuñado está envuelto. No voy a permitir que te hagan daño así te resistas a recibir la protección.

    Salí de la habitación furiosa conmigo y con él pero fui alcanzada en menos de un momento y abrazada con fuerza.

—Si te hacen daño me matan —dijo abrazándome—. Entiende eso, tal vez un día puedas ir sola a donde quieras pero no ahora amor, no con las cosas así. Spencer sabe que tú y yo estamos juntos y sabe que ayudo a Richard. ¿Puedes por una vez dejar que te cuide?

Amor de habitación (Serie Amores 2)Where stories live. Discover now