Capítulo 39

15.5K 1.7K 297
                                    

—No entiendo tu pregunta —dije mirándolo—

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No entiendo tu pregunta —dije mirándolo—. No te has preocupado por mí en meses no entiendo por qué ahora sí.

    Hubo un silencio ensordecedor que al final solo fue roto por su postura defensiva.

—Si tú estás bien mi hijo lo está —respondió—. Solo quería saberlo. Debo irme.

    Se puso de pie y sin decir una palabra salió de la casa.

    Lo vi partir con el corazón más roto que nunca y al asomarme a la ventana la vi a ella en el auto.

    Ella estaba ahí y se abrazaban tanto que solo pude llorar aún más. Y volver a mi habitación para revolcarme en mi miseria.

—Estoy segura que esperaba otra respuesta —dijo Angie antes de que entrara a mi recámara—. El solo quería oírlo.

—¿Oír qué? —inquirí limpiando mis mejillas—. Es evidente que está feliz con su nueva novia.

—Lo único evidente es que no lo conoces nada —dijo con los labios apretados—. Ese hombre esperaba un te amo pero como siempre solo piensas en ti. Después no digas que no te lo advertí. Yo no me lancé sobre él porque quiero mucho a Blair pero te aseguro que si me hubiera dado a la tarea lo habría logrado.

—Gracias por la sinceridad —dije ofuscada—. No esperaba menos de ti.

—Ella no tendrá la misma compasión que yo —dijo con una media sonrisa—. El corazón de ese hombre es sin duda un blanco fácil para mujeres decididas. Tú eliges si lo pierdes.

—Ya lo perdí —dije hipando—. Eres acaso ciega. Basta ver su mirada para saberlo.

—Bien, tú ya decidiste. —Se giró y caminó hacia la habitación—. Buenas noches.

 Buenas noches

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

FREDEK.

Salí de la casa con sentimientos encontrados. Sentía enfado por ser tan estúpido y haber ido esperando un indicio de algo que no existía y también me sentía más solo que nunca.

—¿Estás bien? —dijo con una media sonrisa—. Que pregunta estúpida, es obvio que no.

—Estoy bien —dije pero ella tomó mi mano y me jaló.

Amor de habitación (Serie Amores 2)Where stories live. Discover now