Capítulo 46

20.1K 1.7K 485
                                    

Angie y yo nos observamos sin decir nada presas del asombro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Angie y yo nos observamos sin decir nada presas del asombro. Con la euforia de las bellas flores se nos olvidó todo, incluso su presencia.

—Son de un amigo —dije sin poder borrar mi sonrisa—. Debo llamarle para agradecerle.

FREDEK

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

FREDEK.

Keira salió de la sala sin borrar la sonrisa de su rostro llevando consigo la tarjeta y su teléfono.

    Me quedé parado observando su salida mientras trataba de entender qué demonios había pasado.

—Camarón que se duerme... —dijo Angie revoloteando a mi alrededor—. Debo admitir que Román es guapo.

    Román había dicho Román.

—¿Quién diablos es? —dije mirándola fijamente.

—No me mires así que no me das miedo ya —respondió soltando una risilla tonta—. Solo porque soy buena voy a contarte; es un diseñador, guapo, hermoso, bello, buenísimo, simpático, ¿ya mencioné que es hermoso y está más bueno que el pan? Pero lo mejor de todo, está soltero y al parecer también muy interesado en Keira, que debo recalcar también es bella, hermosa, guapa, sexy muy sexy y; soltera. La pareja perfecta si me lo preguntas.

     Sabía que estaba provocándome pero debía haber algo de verdad en aquello si no, no estuviera diciéndolo.

—Quiero saber quién es —dije apretando los dientes—. ¡Me lo vas a decir ahora mismo!

    Escuché su risa antes de negar.

—No voy a decir nada. —Detuvo mi réplica levantando su mano—. En primera porque no te importa, tú y ella no están juntos, en segundo porque tampoco te importa, la tercera es que él es un buen hombre y si está interesado en ella no veo por qué no pueda ser feliz y la cuarta y mas importante es, ¡que no te importa!

     Se dio la vuelta entre risas antes de que la detuviera del brazo.

—¿Están juntos? —dije preso de la furia—. Necesito saber si están juntos.

—¿Por qué no se lo preguntas a ella? —respondió—. Deberías hacerlo u otro más listo se llevará el mandado.

—¿Pasa algo? —Escuché su voz entrenado a la sala.

Amor de habitación (Serie Amores 2)Where stories live. Discover now