Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )

El Oro Jackson -cap.31

Había pasado unos minutos mientras abrazaba a Zoro, el llanto había cesado. Y el me seguía abrazando mientras acariciaba mi cabello de manera amorosa y tierna.

Trato de animarme y con sus dedos me tomo del mentón para poder verlo al rostro.

Me miraba con su ojo semicerrado, y con un leve sonrojo que no paso por alto. Trato de acercar su boca contra la mía, no pude evitar también sonrojarme y cuando le mire a los ojos. Vi la clara imagen de Law, su rostro tratando de acercarse al mío, sentía su respiración anelando mi boca, mi pasión, mi amor. Pero la realidad volvió a mi, y antes de que hiciera algo de lo que me arrepintiera logré poner mis dedos su boca, deteniendolo.

- yo no... No quisiera -dije tratando de buscar las palabras para alejarlo de mi.

- nadie lo sabra... -Dijo mientras tomaba nuevamente mi mentón y quitaba mis dedos de sus labios.

- es que yo no... -le dio un tierno beso a mi mano, para luego mirarme a los ojos con ternura.

- ¿Sabes? Hace dos años que quiero hacer esto

- ¿Qué cos-? Y antes de que terminara se acerco de un segundo a otro a darme un beso en mis labios.

Ni medio segundo había pasado para que yo le devolviera con un golpe. Mi katana inevitablemente apunto hacia su garganta ya que aproveche la ocacion en el que le golpee.

El me miraba sorprendido, no esperaba que esa fuera mi reacción. Y menos yo la verdad.

Y con la habilidad de zoro, puesto que era mucho mayor que la mía creo yo, fue instantáneo el choque de katanas.

Inmediatamente me di cuenta de ello que estaba haciendo a sí que baje la mía y la enfunde.

- lo siento -dije.

- lo siento yo -Dijo zoro.

Le di la espalda.

- me iré a dormir - dije girando mi cabeza levemente - buenas noches

- buenas noches...

Fui caminando hacia la habitación donde dormían Robin y Nami. Ellas ya estaban durmiendo en sus camas y yo, me estire en el sofá. Con una manta enzima.

Trataba de dormir, no podía, desperté en la madrugada y fui a dar una vuelta por la nave, claro antes de dormir no me había cambiado simplemente usaba la misma ropa con la que me estire en el sofá.

Camine por enzima de la baranda, esa donde estaba apoyada con zoro. Trataba de mantener el equilibrio y era algo tan fácil como caminar por la misma tierra.

Mire hacia abajo y todavía seguía esa conjugaciones de colores, rosado, verde, amarillo, azul. Cómo la aurorea boral.

Apareció Ventisca quien se apoyó en mi hombro. Ahora ella salía cuando le daba la gana, era mejor para mí ya que no me gustaba tenerla encerrada.

Me senté en la baranda mirando el profundo mar de colores. Estaba confundida, por lo que había pasado con Zoro, y extrañada por como casi lo beso pensando en Law. Es horrible hacerle eso a una persona. Darle sentimientos pensando en otra persona.

Estaba pensando y en Law. ¿Habrá abandonado sus sentimientos por mi? Quiero saber pero a la vez no.

La orca se acercaba, mejor dicho rodeaba la nave hacia mucho que no la veía, tenía alguna que otra cicatriz pero pequeñas y ni se notaban por su piel oscura.

Paso el tiempo y por el sonido del mar y el ulular de Ventisca me quedé dormida en el pasto apoyando mi espalda contra la baranda.

Me había despertado el mapache.