¡Engaño! - Cap. 45

2.5K 165 73
                                    

Llevaba un buen rato siguiendo a Diamante, corríamos a escondidas de los soldados de Doflamingo, era bastante cuidadoso, y además parecía ser un aliado bastante formidable.

Poco a poco la ciudad se hacía cada ves más añicos, quien sabe porqué... Llegó un momento en donde Diamante se detuvo.

- uno de mis compañeros vendrá a escoltarte, su nombre es Gladius, ya sabe quien eres y que estas aquí. Tendrás que esperar... - Dijo Diamante se daba vuelta y me dejaba sola.

- ¿a donde vas? - pregunté curiosa.

-tengo otra misión más importante para destronar a Doflamingo... - mientras se iba, reía entre dientes levemente, no le tome atención, tenia otras cosas por las cuales preocuparme.

No pasó mucho hasta que un hombre extraño con cabellos blancos, googles y mascarilla se acercara a mí.

- tu debes ser _______, ven, sígueme - le seguí.

- c-claro... - mientras le seguía los juguetes del país se estaban convirtiendo en... ¡Piratas! ¡Y no solo eso, también animales salvajes, bandidos y marines!

La ciudad estaba en un caos total, lugareños corriendo de los animales salvajes, piratas y bandidos, todos se mataban entre si, era una carnicería total.

Gladius, me llevo hasta el castillo de Doflamingo donde podría hablar con él... si, hablar, como su habilidad es la Hito Hito No Mi puede que este con un hilo rosando el cuello de Law y sea cosa de que el tire uno de sus dedos para... decapitarlo, no quiero que esto termine mal para ambos, quiero el bien de mi querido Law sin importar qué, por eso recurriré a las negociaciones, a pesar de tener unas ganas descomunales de romperle la cara con esos malditos lentes, pero siendo sincera me da miedo aquel hombre... no se que tiene pero el miedo que me emite es tal que me eriza la piel y ya lo comprobé cuando Doflamingo había llamado al Den Den Mushi y había escuchado esta terrorífica voz.

Ojala salgamos ilesos de esto rápido... ya quiero llegar a Zou para ver a Sashi, Bepo, Penguin y Jean...

Al llegar al castillo ambos nos escabullimos, tratando de esquivar a todos los guardias que habían, hombres con su traje de militar. Hasta que en un momento Gladius, quien iba adelante mio entro a una habitación.

- ¡es por aquí! -yo le seguí incrédula.

Él entro primero, para que luego entrara yo, pero al entrar no lo vi más ya que había una oscuridad absoluta, lo único que estaba alumbrando la habitación en la que me encontraba era una pequeña vela. No tarde en tomarla para que pudiera ver un poco más pero lo único que logre ver fue un liquido extraño de color celeste que me envolvió de los pies hasta mis pechos.

-  ¡Pe, Pe, Pe! ¡Gladius buen trabajo, fue más fácil de lo que pensaba Doffy! -Dijo un hombre con una voz un tanto relajada.

- ¡suéltame bastardo! -grite mientras forcejeaba con aquella sustancia que cubría gran parte de mi cuerpo pero era inútil.

- Llevárosla con el joven amo, de seguro se pondrá feliz - Dijo Gladius...lo logre identificar por su voz.

No paso mucho rato hasta que se prendió la luz, y por fin pude verle las caras a todos esos bastardos quienes osaron atraparme. Un hombre con cabello negro, un abrigo celeste que parecía baba colgaban de este y sin mencionar que también tenia sus mocos colgando de su nariz, era algo repugnante. Mientras que la otra persona era una mujer, parecía de mi edad, tenia un traje de sirvienta y me estaba apuntando con su brazo que paso a transformarse en un arma... y Gladius... quien había confiado en él.

Sinceramente fui una estúpida... ¡¿como no dude antes?! Law se pondrá furioso conmigo cuando me vea... 

Mientras estaba cubierta con esa secreción de moco me estaban colocando unas esposas en las muñecas, pensé que lograría sacármelo con facilidad ya que muchas veces e destruido el hierro con mis propias manos, pero este era de un material distinto, uno que desconocía y que no podía contra el, además si me llevaban con Doflamingo perfectamente podría negociar con él, no se que quiere de mi pero no lo conseguirá contra mi voluntad.

Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora