Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )

Inquietudes -cap. 36

Llevábamos un buen rato esperando fuera, parecía que nunca aparecería nuevamente Nami bueno, sanji.

- y... ¿Que te hizo venir a acompañarme? -Dijo Zoro mientras se acercaba más a mi.

- no vine a verte a ti, vine a ayudar -dije cruzada de brazos.

- yo sé de qué manera me puedes ayudar -se acerco para tomarme de mi mentón. Él se acercó con una coqueta sonrisa, con otras intenciónes, no tarde en quitar su mano de un golpe.

- métete en tu cabeza que no quiero nada contigo, puede que sea algo inocente para estos casos, pero estoy bastante clara lo que quieres -dije furiosa, mi mirada hacia él era desafiante. Zoro solo suspiro, para luego alejarse unos pasos y darme la espalda. Brook solo miraba la situación sorprendido, más como si estuviera disfrutando de una novela.

- mientras más difícil seas, más me provoca -Dijo zoro como si fuera una especie de refrán o algo digno de admirar.

- ¡Sigue así zoro-san! -gritaba Brook dándole ánimos.

No pude evitar dar un gran suspiro, ya que tenía que tolerar a ese idiota.

De pronto, di un giro bastante brusco, en una dirección contraria a la que estaba.

- ¿______-san? -Dijo Brook, preocupado por mi reacción - ¿Pasa algo?

- Law... -dije, algo le estaba pasando, estaba consciente de que el estaba sufriendo por algo.

- ¿Law-san? ¿Pasa algo con él?

- ¡Ventisca! -grito e inmediatamente apareció y me trate de subir arriba de él. Iba a partir a volando inmediatamente hacia él. Tenía miedo de que algo le pasará.

De pronto, Zoro me detuvo, me agarró de mi muñeca tirándome de Ventisca a la nieve fría.

- ¡¿Que te pasa maldito?! ¡Tengo que ir con-

- ¡No puedes ir! -grito Zoro.

- ¡¿Me lo quieres impedir bastardo?!  - desfunde mi katana preparada para pelear con él si era necesario.

- ¡Claro! -Dijo, y eso no impidió que fuera contra el con mi katana, el choque de katanas se vino, claro el era fuerte y podía contener mi fuerza.

- ¡Calma! ¡No sabemos porque está pasando! -Dijo mientras empujaba su katana contra mí.

- ¡Yo lo sé! ¡Está sufriendo, tengo que ir a ayudarle! - su fuerza era mucho más grande que la mía. Que no pude evitar arrodillarme ante él. A él también le costaba, ya que mi fuerza era rabia pura.

- ¡¿Y si es algo respecto a sus planes?! - yo estaba dudando un poco - ¡es mejor dejarlo estar, no sabemos si es parte de su plan!

- ¡¿Y si no lo es?! -grite.

- ¡Suponía que confiabas en él! -grito Zoro...

Y eso fue suficiente para detenerme.

- yo... Lo siento, no pensé claro -dije fundando mi Katana.

Me había pasado de la línea, lo reconocía pero no podía estar inquieta por lo que estaba pasando Law.

De pronto, el samurái que estaba con nosotros, bueno, medio samurái. Se había comenzado a retorcer en el suelo, estaba llorando pero gritaba de que no le dolía ni que lloraba, era todo lo contrario de lo que esté estaba mostrando.

- ¡Oh esto es malo! ¡La superficie del lago se volvió color veneno! ¡Sanji-san, date prisa!

De pronto, del lago salió como si fuera un pez, sanji, con el torso del samurái en sus manos.