Desafiando a Dante (Desamores #1)

Capítulo IX: Un amor unilateral.

Caleb. Ese nombre ha estado revoloteando por mi cabeza todo el tiempo que he estado en la mesa, bebiendo de mi malteada de fresa. Sé que Dante lo ha mencionado antes en la fiesta donde entré siendo una "loca vagabunda", y sé de antemano que fue un momento muy vergonzoso y algo que quiero enterrar en lo más profundo de mi consciencia.

Joder, ¿qué se trae con el sobrenombre "niñita"? ¿Qué es esto? ¿Ahora todos creen que por ser más altos y guapos que antes tienen derecho a ponerme apodos como si no fuera mayor que ellos?

- ¿Tierra llamando a Vero? ¿Aló? -salgo de mis pensamientos cuando escucho la voz de Sarah llamarme. Parpadeo varias veces, viéndole sonreírme con burla. Supongo que no puedo dejar vueltas al asunto, y es que siento que ha pasado algo además de los problemas en la fiesta de Dante, respecto a Caleb.

- ¿En qué estábamos? -Trato de parecer normal, mientras siento las miradas de mis amigos son divertidas.

-Joder, mujer, si la pregunta es: ¿en dónde estabas tú? -Gloria ladea la cabeza, mientras toma un sorbo de su malteada, para mirarme con sus ojos cafés de una manera burlona y llena de dudas.

-Seguramente has quedado completamente hechizada por el imbécil de Caleb, ¿no es así? -Lore pregunta, como si fuera tan obvia la pregunta; levanto una ceja ante su comentario-. ¿No sabes quién es Caleb?

-Claro que sé, estúpido, pero me resulta insultante lo que has dicho.

-No lo niegues, Vero. Eso lo hace más vergonzoso -Sarah me dice a un lado. Ruedo mis ojos, y niego con la cabeza, sintiéndome desesperada por qué entendieran que no estoy "hechizada" por Caleb, ni nada como eso.

-Estoy negándolo, porque me resulta conocido. Sólo eso. Nada más, además, después de la fiesta, se me hace un completo imbécil -murmuro por lo bajo, y pronto aprieto mis labios en una fina línea, porque he cometido el error de soltar de más. Lorenzo me ve confundido, sin saber qué decir ante aquello.

- ¿...Fiesta? ¿De qué estás hablando, Vero? -Lore le da un sorbo más a malteada, y volteo a ver a Gloria, por algo de ayuda, pero de igual manera me ve con pánico, porque no es buena mintiendo. Siento la mirada verdosa de mi amiga Sarah, que tiene su mentón apoyado en su mano derecha, que tiene el codo en la mesa.

-Sólo, lo conocí en una fiesta, y ya -miento, con una sonrisa nerviosa. Sarah, asiente, y toma otro sorbo de su malteada de chocolate, mientras ve algo en su móvil.

-No quería ser una entrometida, pero en serio pensé que ibas a ser más abierta con nosotros, tus amigos. -Habla mi amiga pelirroja; frunzo el ceño ante lo que me dice y la volteo a ver cuando me tiende su móvil, mostrándome una fotografía. Tomo su móvil entre mis manos, y me doy cuenta de que soy yo en la fiesta de Dante, luciendo loca y gritándole a Caleb, que ríe.

Lore trata de ver qué es lo que me está mostrando Sarah, pero le alejo el móvil de su rostro, y lo acerco al mío. Ya es horriblemente vergonzoso que alguien más me haya tomado foto y reconocerme, para añadir a alguien más. No quiero que nadie más la vea, y menos Lorenzo, que es el que más se burlaría de mí, por semanas.

- ¿Por qué nos discriminas? ¡Gloria y yo queremos saber! ¡¿Estás conmigo, Sol?! -Lore exclama, llamando la atención de varias personas. Gloria se sonroja hasta las orejas al ver que Lore le ha dicho "Sol". Yo creo solemnemente que deberían salir.

-No, ya sé qué ha pasado. Así que el único discriminado aquí, eres tú, Lore -Gloria trata de sonar normal, y le sonríe cariñosamente al ver la cara de incredulidad del otro. Lorenzo me mira, ofendido.

- ¿Me estás discriminando por ser hombre? ¡No puedo creerlo! ¡Pensé que éramos amigos, güey! -Me río de él, al soltar aquellas palabras.

-Sabes que te quiero, Lore. Simplemente te conozco lo suficiente para no mostrártelo -respondo en defensa. Él levanta una ceja, luciendo dramático.