Capítulo XII: La mejor amiga de su hermana.

4K 222 19
                                    

Dante está sentado en mi sillón, con el bate entre sus piernas, mientras mira el suelo, pensando en quién sabe qué mierda, porque yo sólo puedo verlo de reojo nerviosamente. Esperando que alguno de mis amigos hable, o deje de lucir estupefactos. Sobre todo, Lorenzo, que tiene los ojos abiertos como platos, y las manos juntas, con el ceño fruncido. A él no le había dicho sobre mi enamoramiento en Dante.

—A ver —dice Lore, por fin, y yo me remuevo, ansiosa, en mi lugar—, ¿son pareja? ¿Querían coger a solas? ¿Salen a escondidas? ¿Nos abandonaste por el imbécil de Dante, como dijiste antes?

No recuerdo haberle dicho "imbécil", pero siento la mirada penetrante de Dante en mí, y hago una mueca, negando.

—No le he dicho "imbécil". No salimos juntos y no tenemos... —me sonrojo levemente, a pesar de que el sexo es algo común entre los seres humanos, pero para mí es un tabú todavía, si estamos hablando de sexo con Dante.

— ¿Entonces cómo me explicas que Dante esté en calzoncillos, saliendo de tu cuarto y luciendo como si le hubieran dado la follada de su vida? —Cuestiona Lore, molesto. ¿Pero qué mierda le sucede?

Estoy a punto de responderle, cuando la voz gruesa y sensual de Dante, me interrumpe antes de poder soltar algo de lo que me arrepentiría.

—Cada cosa tiene su explicación, amigo de Ronnie. Estoy en calzoncillos porque me acabo de bañar, y salí de su cuarto, porque buscaba algo con qué golpear al ladrón o lo que sea que haya pensado que se metió a la casa, y última cosa, —dice Dante, luciendo extremadamente serio, pero después, sonríe engreídamente—, yo siempre luzco como si me acabaran sensualmente de follar. Soy así de irresistible, chico.

— ¿Pero qué tipo de patán es este, joder? ¡¿Éste es el mismo Dante de antes?! ¡Joder! —exclama incrédulo el pobre de mi amigo. Sarah y Gloria abren la boca ante tal egocentrismo.

—Estaba en una cita, pero, descuida, me sigues cayendo bien. —Le guiña un ojo a Lorenzo.

— ¡¿Pero qué mierda hace aquí, entonces?! ¿Por qué decidiste volver a casa? —Pregunta Sarah de repente. Dante la mira sospechosamente, como si la hubiera visto en alguna parte. Le quito importancia, y miro a Sarah, sin saber qué decir. No quiero hablar sobre el beso con Caleb, no todavía. No con Dante enfrente.

—Tuve una pelea con mi madre, y le pedí ayuda a Ronnie para quedarme unos días en su casa, mientras su madre está... —me mira, y se lo piensa antes de soltar dónde está mi madre— de viaje de negocios. No hay más historia detrás de ello. Aunque hoy, ella se sentía mal, me la encontré en la salida de emergencia a punto de vomitar, así que... decidí traerla a casa —sus ojos mieles me miran, como si supieran algo. Pero, yo nunca me lo encontré en la salida de emergencia, ahí fue cuando Caleb me besó...

No, no puede ser. Dante no pudo haber visto aquel beso. Digo, y si lo ha visto, puede que piense que Caleb y yo estemos en alguna ¿relación? No, me vio llorar. Entonces, ¿qué pensará de mí?

—Sí, básicamente, esa fue la historia —suelto temblorosamente. Gloria me ve, como si aún sospechara de algo que no cuadra ahí.

— ¿No están saliendo? —Gloria habla por primera vez en toda la media hora sentada en el sillón de la sala de mi casa. Sus ojos azules me miran a todo momento, como si sólo a mí me pudiera leer. Pero, Dante sigue hablando antes de que lo haga yo.

— ¿Yo salir con ella? Dios, es la mejor amiga de mi hermana. Es una tontería. Es sólo mi vecina. —Suelta, y eso me hiere más que nada. Veo a Dante, verla como si le hubieran salido dos cabezas más a la rubia de mi amiga. Lore le ve con los ojos entrecerrados—. Además, ella me quiere sólo como un hermano menor. ¿No es así, Ronnie?

Desafiando a Dante (Desamores #1)Where stories live. Discover now