Capítulo XLIII: Si tú sufres, yo sufro.

2.9K 147 32
                                    

Mueran, bitches <3, ;)))))

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mueran, bitches <3, ;))))).

"Je t'aime, ich liebe dich,
jeg elsker deg"

Sonrío cuando Dante sonríe. Río cuando Dante ríe. Le veo cuando Dante está distraído. Es bellísimo, y cuando trato de buscar defectos, los encuentro, pero no parecen serlo; defectos. Es parte de él, y eso me gusta, anhelo. Dante hace mi corazón golpear contra mi pecho fuertemente, y mi estómago hormiguea, como si quisiera ir al baño. O tal vez sí quería ir al baño, pero el punto es, que estoy terriblemente, horriblemente, imposiblemente aún más enamorada de Dante Salvatore.

Tal vez, sólo tal vez nunca me reponga si él llegara a romper mi corazón. Lo ha hecho, pero cada vez que vuelve a reconstruirse, sólo late para él, extrañamente. Si hubo chicos además de Dante, son insignificantes si sólo me sonríe o canta desafinadamente su canción favorita del mes. La de ese momento es Cold-Cold Man. La está cantando mientras bailamos al ritmo de la canción, y me sonríe divinamente, con nuestros amigos alrededor.

Regina se ha ido del país, y aprovechamos salir en público como pareja oficial. Me pega su cintura, y río cuando él me canta en el oído. Me estoy volviendo dependiente de él, y eso me da miedo. Me da miedo cuando llega a mi ventana, y yo estoy esperando por él, porque sé que vendrá diciendo que ha tenido una pesadilla más sobre esa noche. La noche que no me ha contado.

Es 15 de diciembre, un sábado, y estamos festejando que al fin se acabaron los exámenes, y que logramos pasar la mayoría. Dante me besa los labios castamente, y yo sonrío embelesada.

- ¿Quieres hacer algo loco? -Pregunta él, riendo. No está en los efectos del alcohol, lo sé, porque ninguno de los dos hemos tomado, ni separado del otro durante todas las dos horas que hemos estado ahí. Un chico de la escuela nos invitó a la fiesta, y si nosotros no somos quiénes compramos el alcohol, creemos que es mejor no arriesgarnos.

-Uhm, si es meternos a tu piscina cuando estamos a 10° grados, estás loco. Demente. Y te diría que sí. -Me encojo de hombros. Dante rueda sus ojos.

-No será algo loco como eso. Estaba muy ebrio.

-Literalmente expulsaste tu pulmón después de decirme que era preciosa. ¿Sabes cómo me sentí? -Me hago la ofendida, y Dante pone sus ojos en blanco, no queriendo escuchar una tontería salir de mi boca.

-No quiero saber, por favor. A penas son las diez y media de la noche, morena sexy -implora Dante, y yo sigo agarrándolo del cuello, acercándolo peligrosamente a mi boca.

-Me sentí terriblemente estafada. No sabía si era preciosa, o te daba asco. -Le doy un golpe en el brazo. Él se queja, y me mira con el ceño fruncido.

-No recuerdo casi nada. Además, ¿no fuiste tú la que me besó? -Alza una ceja, y yo niego con la cabeza.

-Tú me besaste, imbécil. Hasta te llevaste un pedazo de mi cabello por la manera en cómo me acercaste a ti -Ríe a carcajadas cuando termino de contarlo, y las personas a nuestro alrededor nos miran raro.

Desafiando a Dante (Desamores #1)Where stories live. Discover now