Capítulo X: Dotta, Glolosa... y Raleb.

3.9K 254 24
                                    

Denle amor a este capítulo, que aquí empieza el pinche drama. ¡YEIH!

— ¿Qué? —Me volteo para ver a Caleb salir de los sanitarios por la zona en donde estamos, y detenerse justo detrás de nosotros. ¿Qué jodidos hace ahí esa cara de moco bueno para nada? Sus ojos azules muestran confusión cuando me ve tapar la boca de Gloria con mi mano derecha. Mis mejillas están sonrojadas al máximo, y no sé si verdaderamente nos escuchó—. ¿Qué acabas de decir?

—Que estoy a punto de orinarme —miento descaradamente, y arrastro a Gloria conmigo al baño de mujeres, y puedo sentir la mirada de Caleb seguirme hasta que desaparecemos por la puerta. Una vez adentro, vemos a unas chicas lavarse las manos, y unos cuantos cubículos con la puerta cerrada. Quito la mano de la boca de Gloria, y le agarro del brazo llevándola hacia un lugar un poco más alejado del espejo donde las chicas lavan sus manos y se arreglan el peinado—. Joder, no sé qué haré.

—Estás enamorada de Dante, no puedo creerlo. —Gloria aún sigue en un estado de shock. Ruedo mis ojos al cielo, y la miro molesta.

— ¿No quieres gritarlo otra vez al mundo? —Sueno sarcástica y mal humorada, pero es como me ha puesto mi amiga rubia, que no para de abrir la boca como pez. Sus ojos están desorbitados, pero trata de mantenerse en este mundo y no en otro.

—Quiero decir, perdón, pero, es que, ¿cómo llegaste a caer por Dante, el hermano menor de Regina? ¡Es tu mejor amiga, joder! ¡Pensé-...! —No la dejo terminar por segunda vez, porque le tapo la boca cuando veo a las chicas —que se están arreglando el peinado— nos voltean a ver confundidas.

— ¿Crees que no sé que está jodido estar enamorada de un imbécil? —Murmuro.

—Lo sé, pero no sabía que te meterías con un niño, joder. —Exclama Gloria por lo bajo, y frunciendo el ceño.

—Antes que nada, Dante tiene dieciséis, no diez, sólo le llevo un año, no es para tanto, Gloria. Y yo no pedí enamorarme de él —me estoy empezando a sentir molesta con esto de que él es sólo un niño, ¡que no vio cómo le comía el cuello a esa bruja de cabello rubio plástico! ¡Estoy a nada de arrancarme el cabello gracias a Gloria!

— ¿En serio? Pensé que tenía catorce. Con razón no parecía de tal edad. Mi error, pero aún así, ¿qué harás con Gina si se entera? ¿Qué harás si sabe que ustedes...? —Pregunta Gloria, y hace una mueca como si yo me besara o tuviera sexo... con Dante. ¡Mierda no!

—No, no, no. Nunca. Él y yo nunca, no hay nada. —Hago una seña con mis manos de que no hay nada. Gloria frunce el ceño, considerablemente confundida.

—Entonces, ¿por qué te ha mirado con pánico? —Mi amiga rubia se muestra curiosa con lo que sea que vaya a contarle, y sólo me queda suspirar.

—Su hermana es el problema. Cree que iré a correr a decirle que sale con una rubia oxigenada. Estoy tentada, pero no soy tan culera. —Contesto resoplando por lo bajo una grosería hacia Dante, y esa rubia. Gloria ríe, y niega con la cabeza.

Algo vibra en mi bolso y lo abro para contestar rápido mi móvil, que brilla su pantalla con el nombre de Lore. Contesto, poniéndomelo en la oreja.

— ¿Lore?

— ¿En dónde están? Sarah ha ido a buscarlas al baño, y no ha vuelto tampoco. —Me volteo hacia la puerta y me encuentro con la mirada verdosa de mí amiga Sarah, estupefacta, mientras Gloria y yo nos quedamos colgadas—. ¿Vero? ¿Vero, estás ahí? ¡Joder!

Sacudo mi cabeza.

—Sí, sí, estoy aquí. —Cuelgo sin escuchar ni una queja más de Lore, y sé que ahora se va a exasperar—. ¿Qué mierda tienen todos que se meten en el momento justo para escuchar lo peor? ¡En serio!

Desafiando a Dante (Desamores #1)Where stories live. Discover now