Capítulo 4: Parte de un pasado, que si quiero recordar.

6.4K 619 57
                                    

Capítulo 4: Parte de un pasado, que si quiero recordar.

—Si, quiero ir a mi antiguo hogar. —

—Tu hogar está en casa, con Theo, Giulian, y conmigo, —negó inmediatamente, dejando los cubiertos sobre la mesa y observo a Castiel con su penetrante mirada color oliva. —No entiendo, ¿por qué quieres ir a ese lugar? Tú sabes que es peligroso, —Agrego luego, esperando que su pareja entrara en razón.

—Por eso te estoy pidiendo que me acompañes, —repuso Castiel de inmediato. Entre sus manos tomo las de Christopher y clavo él también su mirada azul decidida sobre los ojos contrarios.

Christopher se mantuvo quieto, por un momento cautivado por esa mirada decidida, más tarde preocupado por la misma. Sabía que Castiel no iba a ceder esta vez y justamente era eso lo que más le inquietaba.

—¿Por qué quieres ir? —Pregunto de regreso, esperando encontrar una buena razón.

—Hay un ciclo que debo cerrar, —expuso el doncel observando a la nada. Parecía perdido en la nostalgia de un pasado que Christopher simplemente no podía comprender.

Se tardó otro buen par de minutos, en un principio deseo gritar con todas sus fuerzas: "No me jodas Castiel, no pienso ponerte en peligro solo porque necesitas cerrar un ciclo". Pero internamente sabía que Castiel no era de los que pedían cosas irracionales solo porque sí. Sabía de primera fuente que su doncel había pasado meditando a diario durante todos esos meses, y aunque no lo quisiera reconocer sabía que tarde o temprano eso iba a pasar.

—Dejaremos a Theo en casa de Clarissa, luego le pediré a mis guardaespaldas que nos acompañen, —soltó intentado parecer severo.

—¿Podemos llevar a Theo? —Y ahí iba Castiel otra vez, Siendo completamente irracional.

—¡No podemos ponerle en peligro a él también! —Exclamo el empresario ofuscado. Un par de miradas se clavaron sobre la joven pareja. Castiel con una sonrisa nerviosa intento que el varón bajara su volumen.

—Tienes gente capacitada a tu mando, volveremos antes de que oscurezca y procurare no meternos en callejones complicados, solo mi casa. –Intento convencer nuevamente.

—Tu casa es un callejón complicado, —reprocho Christopher, provocando que Castiel bajara la vista y comenzara a revolver los dedos, como hacía tiempo no sucedía. Pronto el varón comenzó a sentirse culpable. —Una hora y treinta minutos, no pasaremos más que eso, —indico Christopher decidido a no ceder más. —Iremos en otro auto para no levantar sospechas. —

—¿De dónde sacaras otro auto? —

—Lo rentare, —soltó rápidamente. —Tendremos que ir con los guardaespaldas, llegar con dos autos también sería demasiado sospechoso.

Castiel quería refutar, por supuesto a él no le molestaba en lo más mínimo compartir el vehículo con los hombres de Chris, lo que realmente le preocupaba era que el empresario se pusiera a gastar dinero a tontas y a locas, solo por un "capricho" suyo. Sin embargo, ya había sacado bastante de Chris, probablemente no podría negociar más que eso, se encogió de hombros y luego agradeció a su pareja por acompañarle.

Terminado el almuerzo, inmediatamente se fueron a un lugar donde rentaran autos, buscaron uno simple y de diseño medianamente antiguo, gracias a Dios el vehículo andaba bien a pesar de su apariencia, ellos dos y sus tres hombres calzaron de maravillas en el auto.

Durante todo el trayecto Christopher no hizo más que alterarse, llevaba todos sus sentidos alerta, ya antes había pasado por esas zonas, incluso en más de una ocasión acompaño a su hermano a ese pobre consultorio donde ambos hacían caridad, mientras Arthur colaboraba con sus manos, Christopher había puesto jugosos cheques. Los nervios predominaban, y es que no le tenía miedo a la zona, sino más bien a perder a su familia, por fin la había encontrado y sentía que era demasiado pronto para que se la quitaran.

Torre de MarfilWo Geschichten leben. Entdecke jetzt