Capítulo 5: Encerrado en mi protección.

6.2K 590 100
                                    

Capítulo 5: Encerrado en mi protección.

—Castiel ¿Por qué no me hablaste de esto? —Intentaba no aparentarlo, pero estaba realmente molesto. El doncel allí presente solo pego un notorio respingo y luego le miro sin saber por dónde comenzar.

—Te ibas a enojar, —musito después de un largo rato. —Ella dijo que era política de la empresa, para evitar robos. —Bajo la vista, parecido a un niño pequeño que acaba de hacer una travesura y no sabe bien como excusarse.

—¿Por eso dejaste que revisaran todas tus cosas? ¡Las cosas de Theo! —Castiel levanto el rostro, era verdad, incluso a él le había dolido cuando el guardia de seguridad manoseo sin cuidado alguno las cosas de su hijo.

—Lo siento, —mordía su labio inferior intentando no echarse a llorar. Christopher lo sabía, pero estaba lo suficientemente molesto como para ignorar sus ansias por envolver a Castiel en un cálido abrazo. Al contrario, tomo aire para continuar con la discusión.

—Deberías detenerte. Ya fue suficiente, ¿no es así? —Una voz externa freno las intenciones de Christopher. Sus ojos verdes se giraron lentamente, pero no tardó en encontrarse con la azul mirada de Giulian.

—¿Te parece bien lo que le han hecho a tu hermano? —Consulto levantando sus cejas con un gruñido grave.

—¡Claro que no! —El menor exclamo de inmediato. —Solo pienso que no es su culpa, después de todo, ¿qué podía hacer él? En realidad, es culpa de esa vendedora incompetente. —Escupió con rabia.

El pelinegro pareció pensarlo por un buen lapso de tiempo, a medida que avanzaban los minutos comenzaba a serenarse, y era verdad, no tenía razones para enojarse con Castiel, él no había hecho nada malo. Pero tampoco se había defendido de esa mujer con poco criterio.

—Amor, —Llamo suavemente, pero Castiel no levanto la vista. —Déjame hablar con él Giulian, ya me he serenado. —El hermano menor no parecía del todo convencido, y apenas a regañadientes termino por abandonar la habitación. Christopher observo a Castiel y le volvió a llamar. —Anda ¿Puedes mirarme? —Se sentó a su lado en el sofá, espacio que hace solo unos segundos utilizaba Giulian.

—Disculpa. —Su labio inferior se había tornado oscuro por la presión de la mordida. Christopher inmediatamente se sintió culpable.

—No, no. Tu hermano tiene razón, tú no has tenido la culpa de nada, pero tampoco actuaste de la manera correcta. —El doncel intento volver a bajar la cabeza, pero Christopher le detuvo rápidamente. —Escucha, escucha, no quiero culparte de nada, pero creo que esta conversación debimos tenerla hace mucho tiempo. —

Castiel realmente no quería hablar sobre eso, pero Chris era insistente. Al final terminaría cediendo como hacia todo el tiempo.

—¿Cuándo me ibas a decir sobre los malos tratos de Paola? —Eso sí que no se lo esperaba, había levantado la vista rápidamente. Los ojos verdes de Christopher hablaban con toda seriedad ¿Hacia cuanto tiempo que Chris sabia de eso?

—¿Cómo sabes? —Fue lo único que atino a soltar.

—Adelina fue a hablar conmigo la semana pasada, yo le he dicho que tú debías poner cartas en el asunto. La verdad es que yo esperaba que te hicieras respetar, o al menos que fueras tú quien lo hablara conmigo. ¿Tanta paciencia le tienes a Paola? —Inquirió. Castiel negó rápidamente con la cabeza.

—No es paciencia, desde que dije que yo quería hacerme cargo de las comidas de Theo ella ha estado muy irritable, supongo que no le gusta que estorbe en su trabajo. Tu dijiste aquella vez que la ibas a despedir si seguía comportándose de esa manera. —

Torre de MarfilWhere stories live. Discover now