Capítulo 14: Viaje sorpresa, sorpresas en el viaje.

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Capítulo 14: Viaje sorpresa, sorpresas en el viaje.

—¡Cambia esa cara! Ya te dije que las vacaciones de verano serán las mejores. —Allí estaba Christopher, intentando cambiarle un poco el humor a su pequeño cuñado. Giulian se había esforzado por no admitirlo, pero de alguna manera él también quería ser parte de esas vacaciones, sin embargo, comprendía que su educación era lo más importante.

—Tan enfadado estas, ¿no me darás un abrazo de despedida? —Quizás esa sea una mejor forma de convencerle. Si su tierno hermano mayor con tono suave y cariñoso le pedía un simple abrazo, era incapaz de negarse.

Suspiro largo y compuso una sonrisa en el rostro, extendiendo sus brazos para envolver a su pequeño hermano entre ellos, y de paso levantarle unos centímetros del suelo, estrechándole contra su pecho.

—¡Ah, cada día más alto! —Exclamo el doncel, entre los brazos del menor. Giulian rio.

—Cuídate mucho, no te alejes de Chris, no le quites la vista a Theo, —aconsejo besando las mejillas del mayor. —Disfrútalo, ¿si? —Castiel sonrió y asintió ante la petición.

—Tú también, pórtate bien, estudia mucho, y no le des problemas a Daniel. —

—¡Que problemas podría darme! Tu hermano es un ángel. —Codeo el rubio doncel. Daniel había aceptado pasar esos días en la mansión Owen, prometió darse una vuelta esporádica por su departamento y luego volver. Por el momento el quedaba como dueño de casa, y obviamente se haría cargo de Giulian.

—Ya lo sabes, la casa es toda tuya, siéntete en libertad de utilizarla a tu antojo, también he dejado dinero de emergencia en el escritorio de tu habitación, utilízalo si es necesario. Además, están Clarissa y Arthur, no duden en recurrir a ellos para lo que necesiten. Le he dado días libres a casi todos. Solo se turnarán los conductores, y Adelina prometió darse una vuelta para regar las plantas y fertilizarlas si hace falta. ¿Todo bien? —Hablo Chris.

—¡Todo bien, todo bien! Dejen de preocuparse tanto y ya váyanse. Estaremos bien, envíen algún mensaje cuando estén allá, para saber que han llegado sin contratiempos, —hablo Daniel.

Se abrazaron nuevamente. Era muy temprano en la mañana, pero ya estaba amaneciendo, las maletas estaban listas en el auto, el chofer le esperaba con paciencia. Theo en su silla especial, iba muy abrigado, y medio dormido. Castiel también estaba considerablemente abrigado, Chris llevaba ropa casual, con una casaca larga y gruesa por encima. Subieron al auto y se despidieron de Giulian y Daniel, hasta que la distancia no les permitió verse más.

El camino al aeropuerto fue relativamente corto, unos treinta minutos. El auto se estaciono justo en la entrada principal, y les ayudo a retirar su equipaje. Los murmullos se hicieron varios al verlos pasar por una puerta especial, directa a los vuelos privados.

—Yo me encargo del equipaje, amor. Tú sigue por este camino, la azafata te indicara nuestro avión. Beso la frente de su doncel con cariño, y le echo una última mirada a su hijo, quien ya comenzaba a removerse.

La mirada perpleja de la azafata le provoco cierto descontento. Ella parecía un tanto incrédula, sin embrago hizo su trabajo como era correspondiente y guio al doncel tal como decía su tarjeta de vuelo. A un avión privado de proporciones considerables.

—Su vuelo partirá en un par de minutos, el piloto ya viene en camino, —anuncio la mujer con voz respetuosa.

—Claro, muchas gracias. —

Castiel se dedicó a mirar asombrado la máquina. Había visto aviones antes, en la televisión, y en revistas. Sin embargo, esto no se asemejaba a sus expectativas. La entrada era una especie de sala. Con cuatro asientos en filas paralelas, eran los típicos sillones de viaje, con cinturón de seguridad, reclinables, y mascarillas de oxígeno. A espaldas de estos una mesa pequeña, con asientos empotrados, un sofá para dos personas. Junto a esta pequeña sala, había una cocina, muy simple y precisa. Continuo por el pasillo, curioso por conocer más, y tras una separación de madera, se encontró con una habitación muy pequeña, tenía una cama matrimonial y un baño privado, Solo contaba con el escusado y lavamanos, un espejo largo y unos adornos.

Torre de MarfilWhere stories live. Discover now