Capítulo 15: Impresiones.

6.1K 525 181
                                    


Capítulo 15: Impresiones.

—Positivo, —añadió Castiel, aun impresionado.

—¡Amor, vamos a tener otro bebé! —

Mientras Castiel no cabía en su sorpresa, Chris por su parte le había arrebatado el pequeño objeto de plástico, comprobando con sus propios ojos el alegre resultado. El doncel agacho un poco la cabeza. No sabía cómo había terminado todo así.

—¿Estas molesto? —Consulto encogido con las manos sobre su vientre, ahora ese dulce lugar, emitía una calidez distinta.

—¿Por qué lo estaría? —Soltó rápido el varón, algo anonadado con la reacción del doncel.

Castiel levanto la cabeza con prisa, y sus ojos azules se cruzaron con aquellos vibrantes ojos verdes. Chris, estaba feliz, lo notaba en su mirada. Inmediatamente, Castiel se largó a llorar.

—¡Castiel! ¿Qué pasa? —Chris no entendía nada, pensó que su doncel estaría brincando de emoción, y por el contrario se lo encuentra, llorando y encogido, con las palmas sobre su vientre.

—Pensé que te enojarías, —confeso. —Decidimos no tener bebés por el momento, y tuvimos las precauciones. Te juro que me cuide, pero de todos modos sucedió esto. Y yo creí que te enojarías conmigo, —hablo entre sollozos. —Pero yo estoy tan aliviado, y feliz, —finalizo, levantando el rostro, intentando quitarse las lágrimas.

Una sonrisa cálida se pintó en su rostro. A veces era difícil comprender a Castiel, pero con el tiempo estaba aprendiendo a hacerlo, su amado doncel era como un animalillo herido, y la mejor forma de curar esos traumas era el amor y la comprensión. Elevo una de sus manos y acaricio la mejilla contraria, Castiel disfruto el roce, dejándose hacer por los dedos de Christopher.

—Acordamos criar de uno en uno, ¿sí? —Recordó. —Habíamos decidido no tener más hijos por el momento. Criar a uno solo ya es mucho trabajo, y siempre he reconocido que es algo de lo que te encargas prácticamente solo. Por eso decidimos aguardar un poco, pero este bebé ya está en camino. Además, yo siempre te dije que deseaba tener más niños, esto está bien, muy bien. —La palma del varón se unió a las manos del doncel, posándolas sobre él, nada abultado, vientre.

Castiel sonreía, ninguno podría negarlo. Estaban felices con el nuevo integrante de la familia. Las cosas se habían aclarado, y ahora gozaban de mimitos y arrumacos en el cómodo sofá, Las manos de ambos recorrían el preciado lugar, donde ahora se formaba su segundo retoño. En eso estaban cuando unas terceras manitos se sumaron a la fiesta.

—¡Papi! —Llamo la atención Theo. Por supuesto el bebé estaba acostumbrado a recibir atención durante todo el día, y ya había dejado que lo ignoraran durante mucho tiempo. Entonces camino decidido al encuentro de sus padres, y los encontraron ambos haciendo un juego de manos, al que estuvo dispuesto a unirse.

—¡Mi cielo! —Exclamo Castiel. Levanto al bebé del suelo, sentándole sobre sus muslos. Chris quito las manos de su vientre, y Castiel con toda paciencia, guio las manos de su hijo hacia ese lugar. —Vas a tener un hermanito. Esta aquí, —declaro sonriente.

—Tendremos un nuevo bebé en casa, ¿qué te parece? —Animo Christopher. —Tendrás un nuevo compañero de juegos. —

—¡Bebé! —Exclamo el niño, no entendía del todo, por qué se encontraba el nuevo bebé en el estómago de su papi. En fin, simplemente lo dejo pasar, y arrastro a sus padres para que jugasen un rato con él. Así lo hicieron hasta que cayó la noche, y todos estaban rendidos.

Theo dormía en una cama individual junto a la de sus padres. Castiel, un poco exagerado, había rodeado a su durmiente hijo con almohadas, pues la cama que tenían en casa poseía unos pequeños barrotes.

Torre de MarfilWhere stories live. Discover now