Torre de Marfil

Capítulo 42: Todo saldrá bien.

Capítulo 42: Todo saldrá bien.

No sonaba bien, ¡Oh diablos, no sonaba nada bien! Desvió su vista hacia el lado, Castiel mantenía un rictus difícil de leer, pero tenia sus manos apretadas sobre el vientre. Tenía miedo, aunque su rostro no lo demostrara, tenía miedo, y él podía verlo.

—Debemos tomar algunos exámenes para comprobarlo, después del accidente de Castiel, sus exámenes estuvieron bastante bien, quiero decir, tal vez solo sea hipertensión gestacional. Debemos estar seguros, aun es muy pronto para asustarse. —Robert intentaba explicarse lo mejor posible, no quería atemorizarlos, pero era necesario decirles los riesgos a los que se encontraban expuestos. —Vamos a tomar acciones, ¿Esta bien? —La pareja asintió, ¿Cómo no lo harían? Estaban dispuestos a todo. —

Dos pares de ojos se mantuvieron atentos a cada milimétrico movimiento que realizó en los siguientes 10 segundos, abrió un cajón y de el saco un talonario de hojas donde comenzó a hacer marcas que parecían al azar, pero no lo eran, luego registro el nombre de Castiel en la línea punteada, separo la hoja del talonario y la extendió sobre la mesa.

—Primero, es necesario que te tomes estos exámenes, algunos podrán tomarlos de inmediato, así que quiero que pasen inmediatamente al laboratorio de la clínica, ¿Bien? —Asintieron, —Bien, es necesario que compren un toma presión, los hay digitales, son fáciles de utilizar y los puedes conseguir en farmacias, no se obsesionen con el tema, quiero que te tomes la presión tres veces al día para estar atentos a variaciones, y en caso de que te duela la cabeza, o te sientas mareado, cualquier síntoma que te parezca anormal, también es importante que midas tu presión entonces, ¿De acuerdo? —

—De acuerdo. —Respondió Castiel, su expresión había cambiado. De pronto recordó todo el tiempo que ese pequeño doncel había cuidado de su hermano enfermo. Esto era pan comido para Castiel, y su expresión lo demostraba.

—No recetare medicamentos por el momento, máximo en unos dos días tendremos el resultado de los exámenes, entonces decidiré si es necesario tomar otras medidas. —Soltó un tanto más relajado. Carraspeo un poco y continuo. —¿Por qué no nos olvidamos un poco de todo esto y vamos a ver como esta ese bebé? ¿Qué les parece? —Cielos casi lo olvidan, siempre después de los signos vitales y el control prenatal venia la parte más emocionantes, la ecografía.

Por un segundo sus esos pares de ojos brillaron, se levantaron emocionados hacia la sala contigua, tal vez ver al pequeño les quitaría el amargo sabor en la boca, les daría ánimo para continuar.

—Oh mírenlo, ahí está, es un bebé saludable, pareciera estar diciendo que no hay de que preocuparse, ¿cierto bonito? —pregunto amorosamente a la imagen, moviendo un poco el transductor para dar otro ángulo.

—Ja, mira como tienes a tus padres de angustiados, y tú ahí, como si nada pasara, que envidia me das. —Soltó Castiel, golpeando con suavidad la parte mas alta de su vientre, donde no había gel, ni interfiera con la imagen.

—Tendrás que portarte bien, no quieres que tu papi se preocupes aun mas por ti, ¿cierto? —

Realmente parecía que la imagen había relajado sus músculos, se encontraban mas tranquilos, por unos segundos estuvieron seguros de que todo estaba bien. Lo estaban viendo, todo estaba bien.

Al salir de la consulta siguieron cada indicación dada por Robert, lo primero era el laboratorio, a Castiel le tomaron algunos exámenes de inmediato, sin embargo, les citaron al día siguiente para tomar otros en ayuno. Luego de eso a la farmacia, compraron el artefacto que Robert les había pedido, finalmente a casa, el único lugar donde en verdad querían estar.

—¿Y Theo? —Consulto apenas al entrar. Los ojos dorados de su amigo se posaron sobre él, demorándose tan solo un par de segundos en contestar.