Capítulo 6: ¿El quien es?

6K 581 40
                                    


Capítulo 6: ¿Él quien es?

Lo había intentado un millón de veces, no, quizás más que eso, pero le era imposible, cada vez que se acercaba a Castiel con intenciones de cancelar la fiesta del fin de semana, se encontraba al doncel con aquella mirada ilusionada, esperando ansiosamente la ocasión, y con ello, se iban por el caño todas sus intenciones.

—¿Estás seguro? —Pregunto esperanzado, aun cuando solo faltaba una hora para el desfile.

La cosa seria a lo grande, primero un desfile de moda al exterior, habían preparado todo minuciosamente, Clarissa quería exponer su última colección, luego vendría el coctel, estaba todo listo para unas trecientas personas en la inmensa recepción del hotel.

—Claro que estoy seguro, ya está todo listo, —soltó el doncel apareciendo con su pequeño entre los brazos.

—Pero habrá mucha gente y Theo no está acostumbrado a ese ambiente, —rebatió preocupadísimo.

—Christopher, no seas exagerado, solo serán un par de horas. Además, estas tú y Giulian, Arthur, Clarissa, toda la familia. Procurare estar acompañado en todo momento, ¿sí? —Beso los labios de su pareja para dejarle más tranquilo.

Christopher solo torció sus labios en una mueca de disgusto, había muchas cosas que le molestaban sobre esa fiesta. La primera era exponer a Castiel y su hijo a un mundo en el que nunca habían estado. La segunda era Castiel en sí, el doncel se veía maravilloso, sabía que la mano de su hermana estaba impregnada en cada uno de los detalles de ese conjunto, el doncel llevaba sus cabellos rizos recogidos a un costado con unas pequeñas y casi invisibles trenzas, el flequillo a un lado y sin una gota de maquillaje, pura belleza natural, apenas se había puesto un brillo humectante de labios, unos zapatos bajos negros de charol, pantalones angostos de tela en un azul muy oscuro, una blusa holgada blanca y un bléiser entallado color turquesa con mangas hasta el codo, todo acompañado de unas pulseras de plata muy minimalistas, en su dedo anular el anillo que le había regalado para su cumpleaños. Maldita Clarissa, había hecho demasiado bien su trabajo.

—¿Ya nos vamos? —Giulian asomo su cabeza por el umbral de la puerta, su novia estaba junto a él, y al igual que Castiel ambos iban fantásticos. Él, con un traje juvenil y relajado solo pantalón de tela y una camisa blanca sin corbata, sus revueltos cabellos peinados hacia atrás, Anastasia iba un poco más elegante, con un traje completo color vainilla, tenía un cinturón a la cintura y escote en uve, sus cabellos recogidos y rizados quedaron muy bien en una coleta alta.

—Sí, Christopher ya está listo, —anuncio. — ¿Conduces tú amor? —Castiel intentaba ser suave, sabía que a su pareja le estaba costando trabajo esto de mostrar a toda su familia a su círculo social.

—Sí, les di a los conductores el día libre, iremos en el auto familiar, es más seguro y más amplio. Bajen ustedes primero, yo pasare por el carrito de Theo, —indico el mayor. —Giulian ya sabes dónde están las llaves, abre el auto y sube con Anastasia. —El aludido solo asintió con la cabeza e hizo tal como se le había indicado.

Ya no le quedaba más que suspirar y rendirse, había perdido la batalla y en ese preciso momento se encontraba estacionando el auto en la entrada preferencial del hotel. Las miradas no tardaron en posarse sobre ellos, todo el mundo les vio sorprendidos. No todos los días se podía ver al famoso empresario bajar de un auto familiar.

—¡Llegan justo a tiempo, el show esta por empezar! —Exclamo Clarissa acercándose a ellos. Apenas alcanzo a saludarlos a todos e indicarle sus lugares, luego tuvo que despedirse, pues todo era bastante ajetreado.

Torre de MarfilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora