1 | Todo lo hice por ti

31 - ¿Tu serás mi mamá?

Estábamos cerca de llegar según Matteo, pero una llamada nos detuvo diciendo que no sería ahí, si no sería en una ciudad de Córdoba por lo cual debíamos tomar un avión para estar ahí en la tarde. Llegué nuevamente a la mansión y al parecer Ámbar conocía a Marina, y saldrían después de nosotros, Matteo me sugirió llevar a los niños conmigo, no quería que fuese de esa forma pero toda su familia estaría allí y todos morían por conocerlos, pero ambos decidieron ir con Ámbar, pues yo llegué demasiado apurada que olvide el cargador del celular–no es problema, pero es algo que no se olvida–Matteo pasó por mí y fuimos hasta la empresa, allá arriba nos esperaba el Jet. También nos acompañaban Fernanda y Thiago.

El camino fue un tanto largo, no demasiado, tal vez fuesen los nervios o demasiadas malas vibras que me tenían atormentada, ya ahí, llegamos hasta el lugar.

Mi corazón se partió cuándo un niño, de la edad de Alex aproximadamente, con cabellos castaño y algunos rasgos de Matteo se puso de pie y corrió hasta él.

Inclusive le ví un parecido a Matías.

Matteo lo apretó y ambos empezaron a llorar, mi corazón se partía en pedazos. Por noción sabía que el bebé que Marina había tenido, era ese niño.

Ahora él tenía a sus dos padres muertos.

Después de eso, el niño me vió, y cómo si me conociese de toda la vida, se dejo abrazar por mí y ahí no pude evitar más el llorar.

—¿Tu serás mi mamá?—preguntó—. ¿Tu eres Luna?

¿Qué? ¿Yo?

—Tranquilo pequeño, todo estará bien—dije pensando que el solamente quiere un poco de calor maternal—. Tu mamá esta en un mejor lugar, tranquilo.

Pasaron unas horas y estamos sentados en la terraza de ahí, un cafe cargado nos acompaña a los chicos y a mi, algunas primas y primos de Matteo estaban junto a nosotros, gente demasiado agradable. Me extraña, Ámbar llamó que están acá desde hace una hora, y no veo rastro de ellos.

—¿Con quién quedará?—preguntó Flor.

—¿Con quién quedará quién?—preguntó Matteo.

—Dustin.

El pequeño.

—¡La hermana del padre del niño quiere quedar con el!—respingo Jade, una prima de Matteo—. Ella es una loca alcohólica igual que su hermano, ¡Dustin no tiene buen lugar ahí!

—Samantha no tiene ningún derecho, es más, su hermano de mierda ni siquiera esta en la maldita acta de Dustin—habló un primo de Matteo que no recuerdo su nombre—. Dustin no lleva el apellido de su padre, Dustin es Balsano.

—No le den demasiadas vueltas al asunto—dijo Sarah, la prima mayor—. Marina logró dejar su testamento, y desafortunadamente Samantha no está de vicio acá.

El rostro de Matteo se agüito, se desanimó, quería demasiado a ese niño, y eso implicaba no volverle a ver otra vez.

—Mamá—la voz de Sol hizo girarme.

—Hola pequeña—dije y la abracé—. ¿Tus hermanos?—pregunté.

—Allá con tío Simón—dijo desprendiéndose y caminando hasta su padre.

—Hola papá—alcance a escuchar pero luego me fui retirando más hasta llegar a Simón y los niños.

—Andy quedó con Rose en la mansión—dijo Simón—. La tía de Ámbar se va mañana.

—Norma se irá ya—dijo Ámbar—. Bendito el cielo, solamente vino a desmadrar todo—casi grito.

«Se le esta saliendo más lo mexicana a ella, que a mí».

—¿Ya se hablan bien?

Ámbar se echo a reír.

—Tuve que ir sentada junto a Sol en otro asiento porqué se rehusó a ir a lado de ellos, ¿puedes creerla?

«Sí, si la creó»

—¿Alguna opción para que Sol vuelva a ser la misma conmigo?—apareció Alex con rostro serio.

—Habla con ella—dijo Ámbar—. Y para la próxima piensa bien que harás.

—No habrá próxima, mamá—respondió Alex–. No quiero perder a Sol, es mi hermanita.

—¡is mi hirminiti!—dijo Ámbar sarcásticamente—. A mi tampoco me tienes contenta.

—¡Ay mamá contigo no puedo hacer nada! ¡Soy tu hijo y tu mal humor se tiene que pasar! Mejor ve a mi papá que está hablando con una pelirroja.

Ámbar volteó inmediatamente.

—¡Ay hijo de puta!—dijo y me dejo ahí sola, junto a Alex.

—Es tía Jim—dijo él—. Pero era buena excusa para alejarla a ella y a su mal humor.

—¡Eres un astuto perverso Alexis!—dije.

El silencio se hizo presente, jale a el niño y nos sentamos ahí.

—¿Te casarás con tío Matteo?—preguntó y yo comencé a reír.

—Posiblemente—respondí—. Muchas cosas pueden pasar.

—¿Tendrán otro bebé?

—¡No!—respondí—. Créeme que con Matías y Sol es demasiado, otro hijo ¡Ya no!—dije sinceramente y el comenzó a reír.

(...)

Llevamos dos días acá en cordoba, ayer llevaron el cuerpo de Marina y sus cenizas están justo frente a mis ojos. Ni siquiera se que hago en este lugar, la hermana del padre de Dustin, Samantha me observa queriéndome matar.

Su testamento será leído.

Matteo toma fuerte mi mano, independientemente de las pertenencias de Marina, lo que todos temen es que Dustin no quede en manos de Samantha o la madre de Samantha, abuela del niño.

Jade esta demasiado segura que el niño quedará ahí, por otro lado, Sarah, la mayor, esta dispuesta a dejar todo y defender al niño para que no quede con ellos. Obviamente tendrán el respaldo de todos, ojalá Marina tenga escrito que su hijo quedará con Sarah Balsano.

—¿Están todos?—preguntó el hombre.

—Sí señor.

—Entonces empezamos.

Después de un texto largo, de haber dejado diferentes pertenencias a diferentes parientes, la mayoría de sus bienes se irá a la persona que cuidará a su hijo.

Entonces pensé en Flor.

Flor no tiene hijos, ni esta casada, y es su hermana. Flor tal vez tenga la custodia de Dustin, ¡eso sería maravilloso!

—Estoy nervioso.

—Lo sé, tu mano esta helada—respondí.

—Antes de esto, quiero hacer saber que amo a toda mi familia, todos fueron importantes para mí deshaciéndose de los problemas. Pero tengo que elegir a uno, para que me cuide a mi mayor tesoro, todos son maravillosos, y será un poco extraño pues esa persona hace unos meses no sabía ni que hacer con su vida, pero desde que supe lo que había sucedido, y que de la nada, el era papá, y que nuevamente esta con ella, y con dos niños, he decidido que mi hijo; Dustin Balsano, se quedará bajo el cuidado de mi hermano, Matteo Balsano, se que ahí no faltará nada, por las cosas que he escuchado, Luna Benson será una buena madre para mi pequeño, formaran una familia, y sé que a mi niño, Ahí no le faltará nada, ni siquiera amor.

«Ahora entendía las palabras de Dustin cuando entré...

—¿Tú serás mi mamá?»
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¿Que tal? ¿Queda ahí? ¿Lo esperaban? Sí, ya sé era obvioo

Dustin Balsano se suma a la familia Balsano-Benson.

Ahora sí, cerrando el caso de Marina Balsano

¿Que quieren que suceda?

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Un beso, Khay.