1 | Todo lo hice por ti

51 - Tres de tres

—¿No pensabas decir nada?—le pregunté a Ámbar.

—Nunca imagine que Alexis lo escucharía—dijo ella—. Ni siquiera es seguro que nos mudemos por eso no lo había comentado.

—No será bueno para Alexis alejarse de los gemelos, y tampoco para los gemelos alejarse de Alexis. ¡Han estado toda su vida juntos!—dice Simon.

—¡Vos sabes perfectamente que en ningún momento te dije que era seguro mudarnos a Manhattan!

—¡Pero cuándo algo pasa por tu cabeza difícilmente sale de ahí!

Ámbar no dijo nada.

—El lugar de ustedes es acá, con nosotros—digo y Simon asiente.

—No quiero seguir hablando de esto—dice Ámbar y sale de ahí.

Simon se llevo las manos a la cara y negó con la cabeza.

—Alexis esta muy mal, no quiere irse—dice.

—Lo sé, ni siquiera bajo a desayunar—respondí.

—Ámbar tiene que entender que Alexis debe estar acá, debemos estar acá, todos juntos—dijo—. No sé en qué momento se le ocurrió eso.

—Ella es algo espontánea.

—Tengo qué impedirlo—dice él.

No dije nada.

—Alexis no se puede ir de esta casa.

Simón se puso de pie y se fue, quedé ahí completamente sola. Mi vida ha estado llena de tantos problemas que ni siquiera me asombraría si en este momento entra mi madre con alguna mala noticia. Es muy cruel, pero demasiado cierto.

Por un momento llegué a aceptar lo que el destino me tenía preparado, mientras no pasará a traer a mis niños todo estaba bien. Yo podía estar de cualquier forma, pero ellos no. Ellos tienen que estar bien y felices.

Sin embargo, si Alexis se va...

Todo va a cambiar en esta casa.

Cierto es que ahora Dustin y el pequeño Theo se han incluido entre ellos tres.

Pero Alexis, es Alexis.

«—El equipo perfecto lo tenemos Sol, Alexis y yo—dice Matías corriendo.

—No sabría que hacer sin estos dos, enserio que molestan mucho pero...

—Nos adoras—responde Alexis.

—¡Somos un 3/3!—grita Sol.

—Y siempre vamos a estar juntos—dice Matt.

—¿Siempre?—pregunta Sol.

—Siempre—afirma Alexis».

Matías quedaría sumamente jodido al saber que su hermano, su mejor amigo, su otra mitad se va. Sol no se diga, no sabrá que hacer y de seguro eso afectara en muchas cosas.

Pero no solo ellos.

Mi abuelo Alfredo se separará de dos de sus nietos, tendrá siempre el recuerdo de los dos Alvarez preguntándose cuando volverán.

O sí es que volverían.

En lo particular y muy personal, me destroza tener a Alexis lejos; es como mi hijo, lo adoro como un hijo, es un niño maravilloso. Y siempre me hice la idea de verlo crecer, y estar ahí para él, para los tres. Andy crecerá y no tendrá una idea de todo lo bonito que se vivía en la mansión.

¿Es fácil alejarte de los que quieres? ¿De la chica que es como una hermana? ¿De tu mejor amigo? Eso no solo lo pienso yo... no solamente yo tendría a kilómetros a mi mejor amigo, Matías también lo haría, Sol tendría lejos a su hermano mayor.

Parece nada, pero enserio lo es todo.

—¿Amor?—escuché la voz de Matteo a mi espalda—. Cariño...

Asentí en forma de respuesta al llamado.

—Créeme que me encantaría decir que todo estará bien, pero la verdad es que...

—Es que todo estará mucho peor.

El no dijo nada.

—No quiero que ellos se vayan—dije—. Alexis no quiere, y es injusto que lo hagan.

—Y vos pensás que no se eso, el lugar de ellos es acá... no hace falta absolutamente nada, no sé que sucede.

—Parezco una niña llorando—dije limpiándome las lágrimas—. No es que se estén muriendo...

—Tendrás lejos a tu mejor amigo, desde niña lo tenes con vos, tendrás lejos al niño que has querido como un hijo desde que nació, tendrás lejos a Ámbar...

—Los niños...

—Eso es lo peor, Sol y Matías están tan acostumbrados.

Desvíe mi mirada hacia el jardín cuándo el teléfono de Matteo empezó a sonar. Él se puso de pie para caminar un poco lejos.

—Gastón—dijo y ahora sabía que se trataba de él.

Me limpié las lágrimas y me puse de pie para acomodarme el vestido.

—¿Qué?—dice Matteo.

«Es que ya era raro no recibir malas noticias».

—¡Ey tranquilizate! Carajo—dice Matteo y me ve.

Nada esta bien.

—¡Maldita sea!—grita él—. ¿Dónde están?

Me acercó a él para saber qué sucede.

—¿Ambos están ahí?—pregunta Matteo—. ¡Joder como esta ella!—grita.

Nina.

Algo le había pasado a ella.

—¿Qué?—Matteo queda estático y gira para verme con un rostro que solamente me provocó pánico.

—¿Que ha pasado?—preguntó nerviosa, con las lágrimas nuevamente a punto de desvanecerse—. ¡Matteo que ha pasado!

El me ve, como si no pudiese soportar eso.

No es tan malo, por favor. Sé que no es tan malo. Nina esta bien.

—Han tenido un accidente automovilístico—dice él sin siquiera parpadear.

Y siento como mi mundo se empieza a caer.

Tal vez no soy tan fuerte como creí.

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El 3/3 se separará :(

¡Últimos capítulos!

¿Que quieren que suceda? Leo sus comentarios.