Capitulo 19-Miedo.

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Me bajo del coche y pego un largo suspiro...

No sé qué coño hago aquí, y qué hago con mi vida.

En diez minutos debería de estar aqui el cliente. Le tapo la matrícula al coche y le pongo dos sábanas, una que cubre el morro y la otra la parte de atrás menos la puerta del conductor. Llevo puesta la peluca rubia y unas lentillas azules.
Estoy muy nerviosa...sería la primera vez que pasa esto...no estoy preparada, no soy capaz de hacerlo. No tengo porqué hacerlo, pero si no lo hago habrá consecuencias, y lo de esta mañana no es nada comparado con esas consecuencias.

A lo lejos veo las luces de un coche, ya está aquí...
Se baja y veo a un chaval, moreno, fuerte, en otras condiciones hubiese dicho que no me importaría hacerlo con él, pero ahora mismo no.
Camina hacia mí y me escanea de arriba a abajo mirándome con lujuria y deseo.

Me quiero ir.

Agarra las dos bolsas y va a su coche a guardarlas en el maletero. Las guarda y camina hasta ponerse delante de mí.Me da el dinero y lo guardo dentro, en la zona del copiloto. Se quita la chaqueta y la pone encima de la sábana que tapa el capó de mi coche. Pone sus manos en mi cintura y pasa su lengua por sus labios.

-¿Como hacemos esto preciosa?

-Yo...yo...yo lo siento mucho pero no puedo.

-He pagado por esto, no puedes decir que no.

-Pues toma tu dinero y vete por favor.

-No, a mi me han ofrecido follar contigo y lo voy a hacer, quieras o no, así que tú eliges, por las buenas o por las malas.

Niego con la cabeza e intento alejarme de él, pero es imposible, tiene mucha más fuerza que yo y aparte estoy de espaldas a mí coche.
Me baja la cremallera de la sudadera y empieza a tocarme un pecho mientras que con su otra mano se toca por dentro de los pantalones. Ahora empieza a besarme el cuello mientras que con la mano con la que se tocaba, ahora toca mi culo.
Y aquí es cuando yo ya estoy empezando a llorar, ¿Y a partir de hoy va a ser siempre así?
Me quita la sudadera y la camiseta y empieza a jugar con el broche de mi sujetador.

De repente una mano lo aparta de mi y le da un guantazo en toda la mejilla.
Es Chad.

-¡Cómo te vuelva a ver te corto los huevos! ¡Fuera de aquí!

-¡He pagado 200€ para que esa puta se líe conmigo!

Chad entra en el coche y saca los 200€ y se los da de mala gana al tío.

-¡Que te vayas!¡Y no vuelvas a llamar nunca, en tu vida!

Veo al tío asentir con miedo y corre a montarse en su coche y sale pitando de aquí. Es normal, Chad enfadado acojona a cualquiera.

Yo me arrastro por el coche hasta que me siento en el suelo y apoyo mi cabeza en mis rodillas mientras lloro. Eso ha estado muy cerca, no quiero, no más por favor...
Chad se pone delante mía en cuclillas y coge mi cara entre sus manos.

-¡¿Te ha llegado a hacer algo!?-pregunta enfadado a la vez que preocupado-¡Me he quedado con su matrícula por si acaso!
Niego con la cabeza y me lanzo a sus brazos llorando.
-Xama por favor, la próxima vez que tu viejo te mande algo así avisa joder.

-Chad, es que tenía miedo, intenté negarme pero pasó lo de siempre.

Chad me mira confundido. Mierda. Él no lo sabe, él no sabe que me maltrata.
-¿Que es lo de siempre Xama?

-Nada.

-Xama no me mientas, ¿Que es lo de siempre?

-Nada Chad de verdad.

-¿Me lo juras por Yadir?

Me quedo mirándole y vuelvo a apoyar mi cabeza en su hombro mientras no paro de llorar. Yadir era el hermano de Yuri.

-¿Que es Xama?

-Que...que mi padre...-cojo aire y lo suelto-Que mi padre como no haga lo que quiere me maltrata.

-¿Cómo?-pregunta Chad enfadado separándose de mi-Estas de coña.

Le señalo el costado y empiezo a frotarme fuerte en la mejilla para que se vea el moraton, a lo que Chad flipa y cierra sus puños.

-Ahora mismo nos vamos a tu casa y le parto la cabeza al cabronazo que tienes como padre.

Me pongo mi ropa y me quito la peluca, la sábana al coche y las tapas de las matrículas.
-No Chad, no hagas nada malo por favor.

-¿Y dejar que haga contigo lo que le salga de los huevos? Ni de coña.

-Chad por favor-digo poniendo mis manos en su pecho-Ni se te ocurra hacerle nada por favor, hazlo por mí.

-Esta bien, pero con una condición, a todas las misiones y reuniones a las que vayas, yo voy a ir contigo, y no me digas que no porque voy y me lo cargo sin pensármelo. ¿Cómo coño es capaz de hacerle esto a su hija? ¡Está mal de la cabeza!

-Lo sé-digo llorando y abrazandole- No le digas nada a nadie por favor.

-¿Y si Marco te ve eso que le vas a decir?¿Que te has dado un golpe? Te digo yo que no cuela.

-Ya buscaré algo, pero por favor, no digas ni hagas nada.

Nos montamos en mi coche y conduce él, yo no estoy en situación de conducir ahora mismo, además que Chad vino en autobús porque está reparando su coche.
Y como siempre antes de llegar al bar, paramos en la tienda de chucherías. Pero esta vez quién se baja es Chad a comprar las pipas y el agua mientras yo me quito las lentillas.

No puedo seguir así, tengo que hacer algo de una buena vez para acabar con todo y poder vivir sin preocupaciones y sin mentiras.
Y no puedo hacerle daño a Marco...

Es parte de mi vida. Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora