Capítulo 59-No más.

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-Igor, ¿Tu lo sabías?

-Claro que si, soy su hermano, me dijo que no te contara nada, que quería ver tu cara cuando apareciera por aquí.

Hablo un poco más con Igor y cuelgo el teléfono.
Ahora mismo tengo los cinco sentidos alerta. ¿Y para que coño quiere volver? Si allí le pagan mejor y juega más que lo que jugaba aquí en su día.  Es que este hombre es tan...tan...tan empanado que no sabe ni lo que quiere ni lo que hace.

Salgo del despacho y voy al jardín a tomar un poco el aire. Está Tania jugando con Rome, corriendo por todo el jardín manchandose de hierba. Es una niña, y cuando se es pequeño, cuanto más nos ensuciemos mejor lo pasamos.

No quiero verle, lo pasé muy mal cuando se fue y no quiero volver a estar mal.

Flashback hace un año...

Estoy sentada en el salón con la mesa llena de cocaína y una botella de whisky en la mano, que a palo seco me voy bebiendo. Tania está con el imbécil de su padre en Italia y yo me quedo sola durante dos meses.
Y para colmo Yuri otra vez ha intentado suicidarse cortándose las venas, menos mal que Kevin la vió antes de que lo hiciera. Están mirando un psiquiátrico para meterla interna. Desde lo de Chad no levanta cabeza...ni ella ni yo.

Noto que me falta alguien que me apoye y que me dé consejos, que sepa que decirme en cada momento para animarme o para hacerme rabiar.

Estoy muy sola.

Termino la botella y la pongo junto a las demás, me levanto y voy a la cocina a por otra más, me estoy gastando un dineral en alcohol, pero al menos así ahogo las penas.

Llaman a la puerta y me extraño, ¿Quién va a ser? Si a mí nadie me quiere.
Abro la puerta y veo a Isco sonriendo, pero es verme la cara y cambia su expresión a una de preocupación.

-¿Lexa estás bien?

-¿Que coño quieres Isco?-pregunto enfadada-Si has venido para darme un sermón, no lo necesito. Vete.

Voy a cerrar la puerta pero la para con su pie. La abre y entra a la casa sin que lo pueda evitar.
Anda hacia el salón y cuando ve todo lo que tengo me mira serio.

-¿Se puede saber que significa todo esto?-pregunta enfadado señalando la droga y las botellas de alcohol-¿Te has vuelto loca o que coño te pasa en la cabeza Lexandra? ¡Tienes veinticuatro años, no tires de esta forma tu vida!

-¿Y que hago Isco?-pregunto y las lágrimas empiezan a salir-Mi hija está con el capullo de su padre durante dos meses, mi mejor amigo está con una pierna aquí y la otra en el cementerio, mi hermana se ha ido al otro charco, mi otra hermana está loca, mi otro amigo está paranoico perdido por culpa de la muerte de su hermano, ¿¡Que quieres que haga?!-pregunto sonriendo irónicamente mientras lloro-¡¿Finjo que todo está bien y sigo como antes?! ¡No puedo vivir así, estoy sola y me estoy empezando a volver loca Isco! ¡Está no es la vida con la que siempre he soñado! ¡Ya no puedo más! ¡NO MAS!

Termino de hablar y me pongo de rodillas en el suelo llorando desconsoladamente. No sé qué era peor, mi vida cuando trabajaba para Luis o como estoy ahora mismo.

Isco se arrodilla poniéndose delante mía y me coge las manos.

-No estás sola, nos tienes a Sara y a mi, y a muchos del equipo también-dice sonriendo levemente subiéndome la cabeza para mirarle-Estamos contigo, sé que estas pasando por una mierda ahora mismo, pero lo que te estás haciendo no es nada bueno, si sigues así vas a volverte drogadicta y alcohólica...piensa en Tania, te pueden quitar la custodia de la niña. No seas tonta y no lo veas todo tan negro, es complicado, pero empieza a ver las cosas de color gris...y más adelante de blanco.

-No quiero estar sola Isco...no estoy bien, no estoy nada bien.

-Te propongo un trato quilla -dice sonriendo y me ayuda a ponerme de pie-Te puedes quedar en mi casa hasta que vuelvas a ser la misma de siempre, pero no puedes probar ni gota de alcohol y nada de drogas. ¿Lo aceptas?

Lo miro a la cara y veo que está sonriente. Asiento despacio y me tiro a sus brazos a llorar.

-Ya verás que todo se soluciona BFF, y olvida al pisha, no sabe la mujer que se está perdiendo por jugar unos minutos más.

-No quiero hablar de tu pisha Isco, solo quiero que Tania esté con él cuando le toque y ya, no quiero saber nada más de él.

-Quieras o no, vas a saber de él, es parte de tu vida.

Fin Flashback

-¡Mira mami lo que me ha enseñado papi!

Sacudo mi cabeza y vuelvo a la actualidad. Tania está jugando con el balón, le encanta el fútbol. Siempre que hay partido lo ve, y me hace llevarla al Bernabéu. Poco a poco estoy consiguiendo que le guste más el Barcelona...pero su primer equipo es el Inter, solo porque su papi juega en él.
Otra cosa mala de que venga Marco, ahora la niña va a preferir el Madrid antes que el Barcelona.

-¿Quieres merendar?

-¡Siiiiii!

-Pues vente a la cocina pichichi.

Deja el balón y corre hacia la cocina con Rome detrás. Le preparo un sándwich de nocilla y un zumo de naranja y le ayudo a sentarse en el taburete para que meriende.
Me cuenta todo lo que ha hecho en Italia con su padre y con su tío. Siempre que habla de Marco se le ilumina la cara y sonríe, es su modelo a seguir.

No sé cómo voy a actuar cuando lo vea de nuevo, ¿Lo quiero ver?
Creo que fui un poco radical cuando me enteré de que se iba, pero es que se juntó todo en un momento, lo de Chad y lo de Yuri. Y luego cai en el mundo de las drogas, menos mal que Isco me ayudó a salir de ahí. Y a Kevin también le debo mucho, me hizo una desintoxicación. Por aquellas, Marco se quedo a Tania durante cuatro meses. No quería que me viera así.

Los meses que pasaba con Marco, yo me los pasaba en casa de Isco intentando evadirme de todo y aprender a vivir bien. Cuando estaba con Tania, me quedaba en casa de mi madre con ella, así me obligaba a mi misma a no hacer ninguna tontería.

-Mami, ¿Por qué nunca estás con papi? Luquitas siempre está con tío Lucas y tía Maca, pero tú nunca estás con papi.

-Son cosas de mayores mi vida-digo dándole un beso en la mejilla.

-¡Yo ya soy mayor!-grita enfada cruzándose de brazos.

-¿Entonces hoy duermes sin Lupi y con la luz apagada?-pregunto sonriendo divertida.

Deja de mirarme y sigue comiendo su sándwich de nocilla.
Te he pillado amiga mía.

Es parte de mi vida. Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora