Capitulo 22-Reunion con la directiva.

1.4K 75 8
                                    

-¿Y qué más pasó Xama?¿Le has contado todo?

-Ni loca, le dije que me pidió hacer una cosa del bar y que me negué y le respondí mal y mi padre me dio una torta.

-¿Se lo creyó?

-No lo sé, cuando terminé de hablar llegó el de las pizzas y nos pusimos a cenar.

-¿Él estuvo aquella noche con Mónica aquí cierto?-pregunta Chad pensativo y asiento-¿Y no te ha sacado nada sobre el tema?

-Me preguntó, pero le dije que preferiría no hablar de ello y qué más adelante le contaría, bueno dejemos la cháchara y pongámonos a trabajar.

Me levanto de la silla y me pongo el delantal, pillo mi libretita junto a mi boli y empiezo a tomar nota de los pedidos de la gente.
Ayer no pasó nada importante con Marco, le conté lo que le dije a Chad y menos mal que llegaron las pizzas y paramos con la conversación. Creo que Marco no se lo ha creído pero bueno...
Es que no sé cómo decírselo ni como hacerlo.

¿Le cuento todo de sopetón? Mira Marco, vendo drogas, hago carreras ilegales, mi padre me maltrata y ahora quiere que sea una prostituta, ¿Cuando voy a conocer a tu familia?

Ni loca, no sé qué hacer.

Narra Marco:

-¿Cómo te fue ayer con la camarera pisha?

-Bien, aunque no se...

-¿Te ha hecho la cobra?-pregunta Lucas y le doy un golpe-Agresivo, ¿Y entonces que ha pasado?

-Es que tenía en la mejilla un moraton y...

-¡Chavales a entrenar!¡Salir ya del vestuario que lleváis media vida para poneros las botas!

-¡Vamos Capi! Luego hablamos.

Salimos del vestuario y empezamos con el entrenamiento, y como siempre a dar vueltas al campo.
He pensado en invitar a Lexa a un partido y que luego se venga a mi casa a dormir y que me cuente lo que está pasando. Es que no me creo que su padre le pegue por esa tontería, anda que yo no me he puesto veces chulo con mi padre y nunca me ha puesto la mano encima. Aquí hay algo que no me gusta, no me gusta nada.

De las vueltas hemos pasado a ponernos por parejas y a pasarnos el balón a lo largo del campo. Mi pareja es Nacho, está un poco fastidiado del muslo, pero aún así lo hace bien. Hace tiempo que no tengo una lesión grave, aunque mejor no pienso eso no vaya a ser que ocurra.

-¡Asensio!
Giro mi cabeza y veo que es Varane quien me llama y viene corriendo hacia mi.

-¡Dime tío!

-Es María, la directiva, quiere verte.

-¿Es grave?

-Ni idea, seguro que ha hablado con tu representante o algo y quiere saber tu opinión, yo acabo de salir de su oficina y era por eso.

Le doy las gracias y se va por donde ha venido. No sé qué es lo que quiere la directiva, ni Horacio me ha comentado nada. Bueno iré al terminar el entrenamiento.

Acabamos el entrenamiento con un rondo en el cual le he hecho un caño a Sergio, que se ha enfadado y hasta que él no me lo ha hecho a mí no ha parado.
Llego al vestuario, me pego una ducha y me visto con una camiseta negra y unos vaqueros.

-Marquito, ¿Te vienes a mi casa a jugar unos fifas?

-No puedo Lucas, tengo reunión con la directiva.

-¿Ya la has liado?

-Creo que no, pero bueno nunca se sabe.

Me despido de los chicos y camino por los pasillos para ir al despacho. Me encanta andar por aquí y ver todos los trofeos que hemos ganado y las fotos de toda la plantilla. Es todo un orgullo para mí.

Llamo a la puerta y escucho un adelante. La abro y veo a María sentada hablando por teléfono. Es una mujer que rondará los cincuenta años más menos, morena con ojos marrones y alta.

-¿Mañana a las cinco entonces? Estupendo, a usted, un placer adiós.

Cuelga y me pide que me siente, desde su despacho se puede ver el campo donde entrenamos todos los días. Un día le tengo que decir a Lexa que venga a verme entrenar.

-Perdona hijo, pero es que cuando te llaman para hacer negocios y son de los buenos te llevas tu tiempo.

-No se preocupe María, Varane me ha dicho que quería verme.

-Así es, mira Marco, he hablado con Horacio-dice María cogiendo un papel y dandomelo-He conseguido que te puedan subir un poco más el sueldo.

-¿En serio?-pregunto asombrado y miro el papel-Buah, muchas gracias, no tenías porqué hacerlo.

-Nada, os lo he conseguido a todos un poco y también que tengáis unos cuantos días más de asuntos propios.

Llaman a la puerta y María se disculpa un momento. Se abre y aparece un tío que no he visto en mi vida.
-Maria, perdón, quería decir Señora García, me gustaría que cuando acabase, poder reunirme con usted para zanjar unos asuntos.

-De acuerdo-responde nerviosa y el individuo sale de la oficina-A saber que quiere este hombre ahora.

-¿Es su marido?

-Que va hijo, es uno de mis ayudantes, me divorcié de la rata de mi marido hace unos cuantos años, no sé cómo pude casarme y enamorarme de él.

-Es lo que pasa cuando piensas con el corazón.

-¿Tienes pareja Marco?-pregunta María mirándome de forma cariñosa.

-Mas menos-contesto y nos reímos-He conocido a una chica y me está volviendo un poquito loco la verdad.

-Mientras que sea de amor y no de locura, todo va bien-dice sonriendo-Bueno pues no te quito más tiempo, puedes irte Marco.

-Vale, muchas gracias María.

-Nada cariño, nos vemos.

Sonrío una última vez y salgo de su oficina cruzándome con el tío de antes, que por cierto tiene una muy mala pinta.
Salgo del edificio y me monto en mi coche, enchufo mi móvil a la radio y pongo rumbo dirección a mi casa. Aunque pensándolo mejor, puedo llamar a Lucas y nos echamos unos fifas, vamos a molestar un poco a Maca, la pobre.

-Dime Marquito.

-¿Sigue en pie lo de los fifas?

-Eso siempre hermano, vente, ¿Has visto la nueva actualización?

-Que va tío, no he tenido tiempo, he estado muy liado pensando en varias cosas.

-¿Una de ellas es tu camarera favorita?

-Una no, todas las cosas son ella.

Es parte de mi vida. Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora