Es parte de mi vida. Marco Asensio.

Capitulo 28-Nunca has sido mi padre.

Abro los ojos y veo a Marco con Chad mirándome ambos sonriendo.

-¿Que ha pasado?

-Te ha dado un ataque de ansiedad Xama, no es nada-contesta Chad sonriendo.

-Ah bueno-digo tranquila y me acuerdo de lo último que me dijo Marco-Chad cariño, ¿¡Tu eres gilipollas o le das pellizcos a los cristales?!

-Una vez lo intenté, ¿Por qué dices eso?

-¿¡Por qué se lo has contado a Marco!?-pregunto gritando nerviosa-¡No tenías que hacerlo!

-¿Acaso querías seguir viviendo engañandole? Xama, tenía que decírselo, no es justo para él vivir en una mentira.

-Lexa, no tienes porqué preocuparte por nada-dice Marco sonriendo tierno y sentándose a mi lado-No te puedo decir que me da igual porque es mentira, ya hablaremos cuando salgas de aquí ¿Vale?

Asiento no muy convencida y echo la cabeza para atrás dejándola encima de la almohada.
¿Ha hecho bien Chad en contarle la verdad a Marco? Por una parte creo que sí y por otra creo que no...

Empiezo a hablar con Marco y Chad y me cuentan lo que ha pasado en esta semana que he estado durmiendo. Que Logan, Yuri, Isco y alguno del equipo hayan venido a verme me ha alegrado mucho, me doy cuenta que soy importante para alguien en esta vida. Al parecer Mónica ha venido unos cuantos días, no sé el porqué la verdad, se habría sentido culpable o algo por el estilo, no la entiendo. Y por último, mi queridísimo papi ni ha tenido la decencia de acercarse a ver cómo estaba su hija. He llegado a un punto de mi vida que no me sorprende que no haya venido ni un día, es más, seguro que he sido un estorbo porque no podía hacerle recados.

También les pregunto por el coche y Chad me dice que lo está arreglando, tiene la chapa rota y poco más, ese coche es un tanque.

Al rato vienen Yuri y Logan a verme. Yuri al entrar por la puerta empieza a llorar y viene a abrazarme. Tiene que ser muy duro que tu mejor amiga esté en coma y tú no puedas hacer nada para ayudarla. Nos quedamos toda la tarde hablando y riendo, luego vinieron Isco con Lucas y no paraban de hacer bromas sobre Marco y yo, en fin vaya dos.

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Tres días más tarde...

-Gracias por todo, adiós.

Salimos del hospital y me monto con Chad en su coche, obviamente conduce él. De momento no quiero saber nada de coches hasta que no pase unos cuantos días. Marco está en el entrenamiento y no ha podido venir a recogerme. Menos mal que siempre está Chad.

Chad conduce hacia el bar a regañadientes, no quiere que vaya allí. Quiero ir y ver a Rosa y hablar con mi padre. He tomado una decisión, voy a dejar lo de las carreras y las drogas. Me he llevado un gran susto y aprecio demasiado mi vida para que le pase algo malo.

Llegamos al bar y Chad aparca el coche en el garaje. Nos bajamos y puedo ver cómo quedó el coche con el que corrí y me di el golpe: destrozado.

-Está fatal.

-No te creas, en comparación de como llegó está muy bien. Los daños que le quedan son físicos, la zona mecánica ya la he arreglado. Encontré el fallo de los frenos, había un disco salido.

-Chad, tienes que montarte un taller, eres todo un manitas.

-Ojalá, es uno de mis sueños, tener mi propio taller de reparación de coches. Pero entre que no tengo ni un duro y la mierda de sueldo que nos da tu padre, lo veo muy lejos.

-Ya verás que lo conseguirás.

Le sonrió y pasa un brazo por encima de mis hombros. Andamos y entramos al bar por la puerta de atrás y veo a Rosa atendiendo en la barra y a Logan como camarero. Rosa me ve y viene a darme un abrazo. Ella es como si fuera mi tía, le tengo mucho cariño. Me siento en la barra y nos quedamos hablando un rato mientras va sirviendo. Según ella, todo está como siempre, sin novedades en el frente.
Le pregunto por mi padre y me dice que está en su despacho. Miro a Chad y asiente con la cabeza.

Me levanto y camino hacia su despacho, doy dos toques en la puerta y escucho que dice adelante. Abro la puerta y al verme se sorprende y se levanta para darme un abrazo, pero lo freno poniéndole mi mano en su pecho. No soporto cuando se hace el cariñoso conmigo porque le conviene.
Se vuelve a sentar en su silla y yo me siento en la que está enfrente del escritorio.

-¿Cómo estás?-pregunta mirándome serio-Chad me dijo que estabas en el hospital.

-Bien, quiero hablar contigo de una cosa muy seriamente-respondo fría mirando a la mesa-Quiero dejar las carreras y las drogas, prefiero estar 24 horas en el bar que volver a pasar por algo así.

-Imposible Lexandra.

-Perdona, es que no me he explicado bien, en vez de decir 'quiero dejar' quería decir 'voy a dejar'. Estoy harta de que me trates como si no fuera tu hija, me he cansado de todo, me he cansado de ti para ser más concreta. No voy a permitir que me trates como una sirvienta. Estoy harta. Cómo sigas obligándome a hacer esto juro que voy a la policía y te denuncio, y me da igual que yo también vaya al calabozo, pero tú vas conmigo.

Suelta una carcajada y niega con la cabeza sonriendo. Apoya sus codos en la mesa y junta sus manos.

-Me da a mí que después de tantos años no me conoces lo suficiente hija-responde riendo y de golpe se pone serio y me mira amenazante-Como denuncies a la policía, me voy a encargar desde allí en hacerte la vida imposible, a ti y a los que te rodean. Y vas a seguir trabajando para mi, en una cosa tienes razón, te trato como a una más. Para mí eres como una niña irritable que desde que nació me hace la vida imposible. Si cuando me separé de tu madre quedamos en que cada uno se quedaba con una, era para tenerte como mi empleada. Que te quede claro que no te tengo ningún cariño, ni ahora ni nunca. O sigues trabajando para mi, o me encargaré que acabes mucho peor que esta última vez.

-¿De verdad me estás contando todo esto?-pregunto con la mirada perdida.

-Si cariño, ¿Notabas que el freno no te funcionaba? Fui yo quien lo amañó para que tuvieras un accidente.

-¿¡QUE!?

-Lo que oyes, me enteré de que no cumpliste con tu última entrega al cien por cien y quise darte un sustito para que aprendieras.

-Eres un hijo de puta, te odio, ojalá te mueras-contesto enfadada poniéndome de pie-¡Por tu culpa casi nos matamos Yuri y yo! ¿Que coño te pasa en la cabeza? ¡Voy a ir a la policía!

-Es mejor que te quedes con la boca cerrada-responde poniéndose de pie-Como sigas así y cuentes algo de lo que te he dicho, yo de ti vigilaría a Asensio muy de cerca, no queremos que le pase algo malo ¿Verdad?

-Eres un cabrón, como le hagas algo te juro que te mato Luis.

-¿Ahora me llamas por mi nombre?¿Ya no soy papá?-pregunta riendo cínicamente-Ten cuidado con lo que dices o haces Lexandra, ya te lo he advertido.

-Nunca has sido mi padre.

Salgo del despacho y doy un portazo.

¿Que hago yo ahora con todo esto?