VAS A QUEDARTE || CACHÉ

Capítulo 5

- ¡Poché! - Pau grita desde el otro extremo de la sala - ¡¿Puedes abrir la puerta?!

El departamento no estaba lleno pero había una buena cantidad de gente. Los amigos de Paula habían invitado a otros tantos sin avisar, por lo que la chica se había disculpado con la peliazulada.

- Hola bonita - Jean sonrió y le dio un abrazo a María José - sé que no te gusta mucho tomar así que te traje un espumoso sin alcohol.

El chico le entregó una botella rosada y Poché sonrió ante el gesto. Lo invitó a pasar a la cocina mientras llegaba Alba.

- ¿Cómo estás? No te he visto mucho esta semana - Jean mencionó con preocupación.

- Es que no me he estado quedado en la facultad, he estado estudiando aquí - sonrió medio incómoda - pero todo bien. ¿Tú?

- Bien también - abrió el espumante y sirvió un poco en cada copa - oye loca, tengo una pregunta, ¿conoces a un tal Ernesto?

María José fingió estar pensando pero sabía perfectamente quién era el tal Ernesto. El chico había estado rondándole la mente toda la semana y su curiosidad había ganado, así que lo había buscado en Facebook. Necesitaba ponerle cara al señor interesado.

- Creo que no - mintió descaradamente - ¿está con nosotros en alguna clase?

- No, es de ingeniería - el chico le dio un sorbo a su copa.

- ¿Por qué lo conocería? - Poché alzó una ceja.

- No sé, como a veces estudias en esa facultad pensé que lo habrías conocido allí - rió un poco nervioso - pero bueh, da igual.

- ¿Te gusta? - la peliazulada usó los dedos para picarle el estómago.

- Eh ... ¿no? - Jean parecía realmente confundido - ¿estás implicando que soy gay?

- ¿No lo eres? - esta vez la confusión estaba en el rostro de María José.

- No - el chico soltó una carcajada que hizo eco en las esquinas de la cocina - ¿¡Por qué pensarías eso!?

- No sé - Poché rió con él - es que eres muy guapo, te vistes muy bien y ... pues estudias arte Jean, es como el estereotipo gay. Mi lógica tiene sentido.

Los dos se estaban carcajeando cuando Paula entró a buscar una botella de vino.

- ¿Qué les picó a ustedes? - rió con gracia.

- Pau, por favor dime que tú también creías que Jean era gay - Poché luchaba contra la risa.

- ¿No lo eres? - la morena lo observó impactada - bueno ... entonces ahora hay que empezar a preocuparse.

Ambos la miraron sin comprender el significado de su mensaje.

- ¡Ay, por Dios! - le puso una mano en el hombro a Jean - Habría que ser estúpido y ciego para no ver que esos ojitos brillantes solo brillan por este pelo azul de acá.

Paula despeinó a su amiga y, todavía riendo, volvió a la sala. Un silencio incómodo llenó el aire del lugar y Poché no supo bien cómo proceder.

- Bueno ... - le dio un sorbo largo a su bebida como si el alcohol inexistente arreglara la situación - ¿qué tiene de interesante este Ernesto?

- Jo, la verdad es que nada - el chico encogió los hombros - es un chaval medio tonto que se cree guay porque es hijo de uno de los miembros del consejo de la FIFA y pues invita a medio mundo a los partidos, a conocer a los jugadores y eso. Pero si le quitas ese plus, el tío es un nadie.