VAS A QUEDARTE || CACHÉ

Capítulo 9

Daniela sabía que despedirse de su mamá iba a ser un trago muy amargo, había pasado los últimos 5 meses de su vida recuperando todo el tiempo perdido con el paso de los años y decir adiós era algo que simplemente no quería hacer. Para Calle siempre había sido más fácil alejar las situaciones difíciles que enfrentarlas, por eso había estado pasando demasiado tiempo con Tille, así no tenía que pensar en lo otro.
A Arístides le había costado muy poco ganarse la confianza de la morena, en un par de semanas ya sabían todo de ellos y habían logrado formar un vículo difícil de romper. Dani había empezado a pasar la noche en casa de su amigo de forma recurrente, siempre recalcando a los demás que no había nada más que amistad, al menos de su parte. Tille jamás había insinuado nada ni le había hecho algún tipo de comentario con doble sentido, pero Calle sabía que en el fondo él sentía algo más ... pero de nuevo, prefería alejar las situaciones difíciles.

- Oye, y este tal Pipe ¿en serio no sale con tu hermana? - Tille rió mientras veía las fotos del nuevo empaque del "café de Calle".

- Él y ella dicen que no, pero no sé - la chica alzó los hombros y se acostó a su lado - Juli es muy reservada para eso y según Pipe ella sigue enamorada de Fernando.

- Deberías presentármela, está en mi rango de edad, no del suyo - el chico rió y luego cambió el semblante - pero ya fuera de broma debe haber sido muy difícil vivir algo así ... Fernando se le debe haber caído del podio donde lo tenía.

- No me lo puedo ni imaginar, le agradezco a la vida no haber estado ahí - fue muy sincera - no podría haber pasado por todo ese proceso y ver que también estaban culpando a mi papá ... fue algo demasiado feo.

- Me gustaría haberte conocido antes para poder haber sido un apoyo en ese momento - Arístides le devolvió el celular a Calle y estiró el brazo para que ella se acostara en su pecho - pregunta random del día: si nos hubiéramos conocido en una realidad paralela donde la Pochis no estuviera ¿Crees que tú y yo habríamos sido algo?

- Total - Daniela esbozó una sonrisa - siento que estábamos destinados a estar juntos pero no en esta vida. La primera vez que te vi sentí que te conocía desde siempre ... como cuando te reencuentras con un amigo después de mucho tiempo y todo sigue igual. ¿Se entiende?

- Claro, a mí me pasó igual - el chico sonrió y le tomó la mano - eres un regalito que no estaba esperando.

- ¿Te puedo confesar algo? - la morena se movió un poco para mirarlo a los ojos - Cuando estamos así tan cómodos y hablando de cosas tan nuestras me dan ganas de quedarme.

- Porque te sientes como en casa ¿No? - Tille suspiró - Me pasa algo parecido. Deberías decirle a la Pochas que se viniera para acá.

- O tú - Dani le tocó la punta de la nariz con el dedo - venirte con nosotras. Sería perfecto.

- Podríamos ser como esos tipos de la tele que viven con todas sus parejas - Arístides se carcajeó y luego miró a los ojos a Calle - Poché es muy afortunada, lo sabes ¿Verdad?

- Yo también lo soy - la chica esbozó una sonrisa tímida.

- Bueno, dejémonos de cursilerías y mejor dime cuándo me vas a presentar a tu hermana - el chico rió y la atrapó en un abrazo.

-

- Una de endulzante y una de crema - Ernesto le entregó una taza a Poché.

- Gracias - la peliazulada sonrió por un segundo - de verdad te agradezco demasiado por ayudarme con esto, literalmente no sé nada de la historia de España.

La chica había tenido un ataque de pánico durante una de las clases porque se había dado cuenta de que, probablemente, iba a reprobar la materia y por ende perdería su beca. El profesor le había aconsejado que consiguiera un tutor y le había dado los nombres de los estudiantes que él consideraba como los mejores. Para su sorpresa el primer nombre era el de Ernesto.