Capítulo 27

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Para Calle el viaje en helicóptero, a pesar de ser una de las cosas más terroríficas en su vida, había valido totalmente la pena. Poché no le había soltado la mano ni un segundo y eso había servido, de alguna forma, como un ancla a la realidad, evitando que su mente comenzara a divagar hacia lugares oscuros.

A Dani le estaba costando un poco aceptar que lo que estaba viviendo era verdad. Que por fin comenzaba a sentir felicidad de forma genuina y rodeada de las dos personas que más necesitaba en ese momento: su novia y su mejor amigo.

Con el paso de los días las cosas solo habían mejorado. Calle se daba cuenta de que sonreía más, de que los colores parecían más brillantes y de que las horas en el día parecían no ser suficientes para pasarlas junto a sus amigos y Poché.

Algo más de lo que la morena se daba cuenta era de que cada vez se sentía más cómoda con su novia durante esos momentos en los que nadie las miraba. Las cosas habían estado escalando poco a poco, pero María José siempre se detenía antes de que algo más pasara. Dani sabía que estaba lista, había intentado demostrárselo a la peliazulada pero sus intentos parecían ser en vano.

Calle no sabía si Poché estaba asustada o si, por algún motivo, no quería estar con ella de esa forma. Recordando que su terapeuta le había recalcado que necesitaba expresar sus preocupaciones, Dani había decidido recurrir a Pipe.

- ¿Entonces Poché no deja que las cosas pasen de ese punto? - el chico notaba la tristeza en los ojos de su amiga.

- Mhmm - Calle asintió - a veces siento que no quiere estar conmigo ... sé que es tonto, de verdad lo sé, pero no puedo evitar sentirlo.

- Dani, habría que ser ciego para no darse cuenta de todas las veces en el día que esa mujer te desnuda con la mirada - Felipe sonrió con cariño - es obvio que quiere estar contigo, pero hay algo que la está frenando. Lo mejor que puedes hacer es hablar con ella, preguntarle qué pasa.

- Me asusta.

- Malo sería que no lo hiciera ¿No? - Pipe la abrazó - Tener miedo es bueno a veces Dani, te recuerda que hay cosas por las que vale la pena luchar porque sabes que perderlas sería un desastre.

- ¿Cuándo te volviste tan inteligente? - la morena lo molestó.

- Ve a hablar con ella, creo que las dos lo necesitan.

Con eso Daniela se despidió y regresó a su cuarto donde Poché terminaba de bañarse.

La peliazulada salió del baño solo con una toalla en la cabeza y se detuvo en seco apenas vio a su novia sentada en la esquina de la cama.

- ¡Calle! - se cubrió tanto como pudo - Pensé que estabas con Pipe.

- Gorda, te he visto desnuda más veces de las que puedo contar - Daniela la miró con el ceño fruncido.

Lentamente la peliazulada dejó caer las manos a sus lados dejando a Calle recorrerla con la mirada.

Dani se puso de pie y caminó hacia su novia sin quitarle los ojos de encima.

- A veces me cuesta creer lo hermosa que eres - la morena le dio un beso en la esquina de la boca - ¿Te vistes y salimos un ratito?

- ¿A dónde? - Poché la miró extrañada - Son casi las 11 de la noche, amor.

- A caminar - Dani esbozó una sonrisa - necesito hablar contigo pero no quiero hacerlo aquí ... es muy poco ... ¿Acogedor?

María José conocía a la chica mejor que a ella misma y sabía que su necesidad de hablar no escondía nada malo detrás. Lograba ver en sus ojos preocupación y algo que parecía incertidumbre.

VAS A QUEDARTE || CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora