Capítulo 41

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A Daniela le sudaban las manos y no sabía si era de nervios, de emoción, de estrés o una mezcla de todo lo que su cuerpo estaba sintiendo mientras esperaba en la fila de la aduana para poder entrar a Barcelona. Tenía el celular bien agarrado esperando a tener la más mínima rayita de señal para poder mandarle un mensaje a María José y avisarle que, por fin, había llegado.

- Lo que más odio de viajar es esta fila infernal - la señora adelante de ella le comentó tratando de iniciar una conversación - ¿Vienes de vacaciones?

- No, vengo a estudiar - Calle sonrió al responder - mi novia estudia acá y nos vamos a casar el próximo año.

Dani todavía no le contaba esa parte a Poché, pero sabía que no había forma de que la peliazulada lo tomara mal, al fin y al cabo ese era el sueño de ambas básicamente desde que se habían conocido.

- ¿En serio? - la señora la miró un instante - Te ves muy chiquita para casarte.

- Creo que cuando uno encuentra al amor de su vida da igual qué tan jóvenes o viejos seamos - Calle contestó con honestidad - ¿Usted viene de vacaciones?

- Ojalá - la mujer rio - vengo a una reunión, me devuelvo mañana.

- ¿¡Mañana!? 

- No alcanzo a estar ni un día entero aquí - le explicó con cansancio en la mirada - pero cuando uno tiene sueños tiene que luchar para conseguirlos, incluso si eso significa estar 27 horas en un avión en menos de dos días.

- ¿Puedo preguntar a qué se dedica? - Calle dijo intentando ser lo más respetuosa posible.

- Tengo una empresa que gestiona campos de golf - la mujer respondió sin profundizar mucho más en el tema - nos encargamos de diseñar proyectos, comprar campos abandonados para restaurarlos y cosas así.

- Entonces seguro conoce a mi papá, Germán Calle.

- ¡Pero claro! Germán nos ha ayudado con la mayoría de los campos que tenemos en el caribe, ¿Eres Juliana o Daniela?

- Daniela - la morena sonrió y estiró la mano - mucho gusto. 

- El gusto es mío. Qué curioso encontrarnos aquí - comentó la mujer mirando alrededor - por cierto, mi nombre es Tania. Tu papá en alguna ocasión me contó que eras muy buena jugando golf, ¿Nunca pensaste en dedicarte a eso?

- Uy, no - Calle negó con la cabeza - me gusta mucho y lo disfruto, pero lo mío es la música.

- Vaya, quién diría que Germán Jr. tendría dos hijas tan distintas a él - Tania rio de forma cariñosa - por lo que recuerdo Juliana viaja constantemente y hace cosas de meditación ¿No?

- Sí, es un alma libre, no puede estar mucho tiempo en el mismo lugar - Dani le explicó - intentó trabajar un tiempo con mi papá, pero no aguantó.

- Bueno, no es con afán de ofender, pero trabajar con tu papá es todo un reto.

- Puedo imaginármelo, se lo juro - Calle avanzó unos pasos mientras la fila comenzaba a acortarse - ¿Y tienen muchos campos aquí en España?

- 4, pero si todo sale bien esta tarde vamos a tener 5 - le guiñó un ojo - pero a ver, cuéntame más de ti, dijiste que la música es lo tuyo así que supongo que vienes a estudiar eso.

- Sí, Título Superior en Música. Todavía no sé si con especialidad en composición o interpretación - dijo orgullosa - a lo mejor me muero de hambre, así que espero que mi novia se convierta en una artista visual famosa y nos mantenga. 

- Una música y la otra artista visual, un dúo prometedor - Tania la miró con seguridad - mira, si trabajas duro y escuchas siempre a tu corazón te aseguro que las dos van a ser talentosísimas. Justo el otro día estaba viendo una exposición en Madrid y una de las fotos principales era de una estudiante colombiana que está haciendo Artes Visuales aquí en Barcelona. Me sorprendió cuando la escuché hablar de la imagen con tanta pasión porque si la ves por fuera es una chica que se ve muy tímida, es muy bajita y tiene las puntas del pelo azul, a mí me tomó por sorpresa todo lo que dijo de la foto y la seguridad con la que se paró en el escenario.

VAS A QUEDARTE || CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora