¿Padre?

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POV Killua

Esperaban el pedido y el menor no pudo evitar una sonrisa burlona, por fin algo que le alegraba un poco la existencia; el "amor" de su hermano había enviado a alguien en su lugar, huyendo del mayor. No pudo evitar la burla que tenía en la punta de la lengua. –Qué te digo, hermano... Ese pobre sujeto busca resguardar su seguridad personal.– Terminó la oración totalmente satisfecho.

Milluki lo miró molesto después de recibir la decepción de no ver a Leorio tomando su pedido, sin embargo, el captar la sonrisa burlona de su hermano fue algo que por lo menos lo hizo sentir tranquilo. –Oh, ¿eso que veo ahí es una sonrisa normal?- Agregó, logrando que el menor le mirara disgustado.

-Por lo menos no has perdido tu humor a pesar de ser rechazado.- Le respondió ácidamente el menor a su ataque. 

-Dejaré pasar tus comentarios insolentes solo porque por fin veo un atisbo de tu antiguo yo.- Respondió el mayor en el momento que regresaban con el pedido que habían hecho minutos atrás. Killua desvió su mirada hacia afuera nuevamente. Eso era todo una estupidez, incluso las conversaciones con Milluki ahora le parecían algo monótonas y eso nunca le ocurría... Illumi debía pagar por hacerle eso a él.

Milluki, por su lado, estaba pendiente de recibir el pedido del sujeto que según sabía se llamaba Gon. Había estado siempre tan atento a Leorio, que lo había visto conversar con él varias veces. Al principio eso le disgustaba, hasta que notó que era su jefe y que parecía no solo sonreírle de esa forma tan "cute" al chico encantador sino a todo el mundo, alejando su sentido de alerta de que tal vez tenía una relación con su presa. Sin embargo esta vez algo llamo su atención. Este tal Gon no apartaba su mirada de una forma totalmente insistente de su hermano; por ello, alzó una ceja sin perderlo de vista mientras el tal Gon ni notaba que era observado con tanta fijeza por Milluki.

-Que interesante.- Se murmuró a sí mismo, con una sonrisa burlona. Sabía que Killua era un chico popular y siempre habían personas coqueteándole; bueno, era obvio, llevaba la belleza en los genes, pero nunca había visto a alguien mirarlo de esa manera, parecía embobado y ni siquiera notaba que él le observaba... Eso le resultaba gracioso a Milluki, pero solo eso, porque este chico no cumplía con las expectativas de alguien como su hermanito; tenía un trabajo que no encajaba con la altura de su familia, probablemente ni había estudiado en la universidad y su rostro, aunque cute, probablemente no sería del gusto de Killua. Miró alrededor y vio a Zushi desde lejos, el otro camarero que había visto las veces que había ido allí, él si tenía una expresión más inocente... Volvió sus ojos a Gon, que aún colocaba el pedido mirando a Killua... -"Aunque tú eres mucho más sexy."- Pensó sonriendo travieso para después fijar sus ojos en Killua que miraba al espacio totalmente perdido en su mundo. –Mocoso estúpido.– Murmuró molesto con Killua, lo llevaba a ver personas y el muy retrasado se iba al autismo incluso rodeado de gente.

Estaban en ello cuando por la entrada del café apareció una niña pequeña de tal vez unos cinco años con un chico de tal vez unos 23 llevándolo de la mano. La niña traía un uniforme lindo de preescolar y le sonreía inocentemente al mayor a su lado; pero en cuanto cruzó la puerta del café lo primero que hizo fue buscar con sus ojos algo que no estaba donde siempre, entonces miró alrededor hasta encontrar lo que buscaba, cuando lo hizo soltó la mano del joven con quien entró y corrió. -¡Papi!– gritó sonriendo mientras corría entre las mesas para llegar y abrazarse de las piernas de Gon, sorprendiendo a Milluki.

-¿Qué rayos?- murmuró Milluki curioso al ver a la niña que no soltaba la pierna del dueño del café, eso hizo que cambiara su expresión. ¿Qué clase de sujeto enfermo miraba a su hermano de esa manera descarada y tenía familia? Eso no le gustó para nada.

-Papi, Alluka eta qui.– dijo la pequeña, sonriéndole a Gon ante la mirada de Milluki que ahora se imaginaba la peor situación: un hombre casado, con esposa e hija de alrededor de unos cinco años que escondía su sexualidad y se había fijado en el despistado, aturdido mentalmente y poco sensible de Killua que en ese momento vivía en su mundo propio a través de la ventana ignorando incluso la forma en que se lo comían con los ojos.

[KilluGon/GonKillu] Amor EngañosoOnde histórias criam vida. Descubra agora