Reencuentro

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POV Killua

Milluki obviamente siguió asistiendo al café durante la semana siguiente, no iba a rendirse a pesar de que Leorio no le daba ninguna señal de interés y solo le huía la mayor parte del tiempo, sin embargo, eso realmente no le importaba, de hecho estaba dispuesto a seguir yendo al lugar hasta tener al hermoso chico que había captado su interés. Así que, con esa idea tozuda en mente, llegaba siempre a la misma hora de la mañana al café; a veces solo y otras acompañado por su socio, Chrollo, porque Killua jamás volvió a acompañarlo, algo que al mayor de cierta forma le alivió porque no quería ver al extraño jefe de su amor, mirando a su egocéntrico y arrogante pero querido hermano; además, a pesar de que a Killua parecía haberle gustado el café y la tarta, no se había notado muy interesado en el lugar, de hecho literalmente lo había odiado gracias a la insistencia de Milluki de llevarlo allí, así que supuso que si le preguntaba si quería acompañarlo otra vez, el menor le lanzaría los videojuegos a la cabeza, agregando a ello que ni siquiera le había preguntado la dirección de la cafetería como solía hacer cuando le gustaba algún lugar al que lo llevaba el mayor por primera vez. 

Sin embargo, sin que Milluki lo supiera, una semana después de su primera ida a ese café, Killua se encontró frente a su puerta nuevamente, no precisamente por gusto propio o porque lo recordara u otra razón, sino porque sus compañeros de universidad solían ir allí desde hacía prácticamente una semana cuando lo habían descubierto y, luego de las clases de la tarde, ahora que volvía a su rutina normal, lo habían invitado, además, como ya había ideado una forma para atraer a Illumi, y se sentía ya de mejor ánimo, aceptó su invitación dejándose guiar sin tener idea de a donde iban.

Por supuesto, en cuanto entró lo reconoció, algo que realmente no le fue muy difícil, ya que la última vez con Milluki, aunque no había puesto mucha atención en la entrada, sí había notado como era el lugar por dentro mientras se intentaba desconectar de las constantes pláticas absurdas del mayor, por eso, cuando ya estaba dentro, sus ojos rápidamente buscaron al objeto de amor caprichoso de su hermano, que en ese momento atendía una mesa, corroborándole que era el lugar que pensaba, y así, terminó suspirando resignado y se dejó arrastrar por sus compañeros que hablaban de lo maravilloso del lugar, no ignorando que incluso recordaba haber insultado ese sitió frente a Milluki la última vez que estuvo allí.

-¿Qué haces, Killua? Apresúrate y no te quedes en la entrada como un tonto.– Había dicho su mejor amigo de la universidad, Feitan, que lo vio detenerse y mirar alrededor, quedando algo ausente. Los ojos de Killua rápidamente se posaron en él. Feitan era un chico silencioso, como él, un intelectual serio y, al igual que él, no era de tener muchos amigos, así que siempre habían encajado, por esta razón se llevaban bien y hacían prácticamente todo juntos, incluso él le había conseguido la pasantía a su lado en el despacho de su padre, porque Feitan no lo atosigaba con preguntas absurdas, simplemente estaba allí, a su lado, y lo apoyaba en el silencio que tanto le gustaba, además no podía olvidar que era su compañero gamer para los videojuegos y eso era lo que más los había unido. 

-Ya voy.– Dijo con su tono tranquilo mientras caminaba, no sin antes suspirar con resignación. Por lo menos esta vez estaba con sus compañeros y no con el parlanchín de su hermano, además, tenía que admitir que aún recordaba el sabor del café y la deliciosa tarta que había comido allí. Ese lugar no era tan malo si obviaba los deseos carnales de Milluki por el camarero y sus ideas absurdas de socializar con otros, él no tenía porqué socializar con nadie más, ya tenía a sus amigos para eso.

Mientras esperaban que los atendieran en la entrada, sus ojos se pasearon por el lugar, donde a lo lejos pudo ver al dueño del café y a la enana que había jugado con Milluki; a ellos dos también los recordaba. Por un leve tiempo su atención también se había posado en ellos solo para mirar que era todo lo que Milluki veía con tanta insistencia, así que recordaba sus caras. Pensaba en ello cuando un chico bajito y de expresión inocente se les acercó.

[KilluGon/GonKillu] Amor EngañosoWhere stories live. Discover now