Tentados

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POV Killua

Los besos fueron subiendo de nivel y cuando Gon le pidió a Killua tocar su cuerpo el menor no tenía cabeza para negarse, de hecho si no fuera porque tenía aún un poco de cordura se controló de no quitarse la camisa para no darle una vista algo diferente al mayor... Una vista que sabía haría que Gon perdiera los estribos tanto como él...

-Ahh... Mmm... tus manos...- Susurró Killua, sintiendo ese contacto en su cintura y su estómago. Las sensaciones eran tantas... Definitivamente Gon lo estaba enloqueciendo muchísimo y no podía evitar sentirse totalmente feliz... Y embobado, perdido por las caricias de Gon, tanto que perdió todo sentido y empezó a besarlo, dejándose empujar hacia la pared, ni dándose cuenta del cambio de posiciones y solo uniendo su boca... Labios y lengua con la de Gon... Sin duda se le iría de las manos, lo sabía, más cuando no podía alejarse de la boca del mayor, que lo tocaba dejando incluso algunas marcas invisibles que Killua sabía él sí distinguiría... Lo más singular de todo era que por esos momentos Killua había olvidado por completo a Illumi... Totalmente borrado de su mente.

-No pares... Tan delicioso e increíble.– Susurró Killua, separándose unos segundos de los labios del mayor, que estaba casi encima suyo, pegándolo a la pared. Killua sentía sus manos quemándole, listas para atacar al mayor en su cuerpo... Desesperadas por tenerlo de forma más íntima que solo unas caricias, tal vez por eso, a pesar de todo, no se había negado a que lo tocara... Por eso le había dado permiso a hacer de él lo que quisiera... Borrándole también de la mente al menor momentáneamente la presencia de Alluka en el apartamento.

Sentía no solo las caricias de Gon en su cadera, su cintura... Su piel quemaba ante todo el contacto, exigiendo más y causándole suaves jadeos de deseo obvios que el menor no era capaz de suprimir, no importando nada realmente. Gon era su droga, una adicción que no se había dado cuenta había adquirido con cada vez que la probaba, y eso hacía que Killua enloqueciera a cada momento con él.

Los besos se hacían más encendidos y las caricias de Killua por encima de la ropa de Gon se multiplicaban por sus caderas y espalda... -Ahh... Más... Más...– Jadeaba cerca de su oído, uniendo sus labios nuevamente, sin desear alejarse, sujetando al mayor de la nuca para que no se le ocurriera apartarse de él ni un solo segundo... La situación tenía a Killua a punto de sucumbir completamente, llevándolo casi a imaginar cierto sueño pero en un escenario muy diferente al de su sueño.

El menor no podía evitar la sonrisa de satisfacción si miraba el rostro feliz de Gon que se estremecía entre sus brazos, repartiéndole caricias por el cuerpo... El mayor era tan dulce... Tan sexy y con esa nata encima... La imagen tortura totalmente a Killua... Por eso volvió a devorar los labios de Gon, no intentando siquiera detenerse por un poco de aire, de hecho solo se separaba cuando Gon necesitaba respirar pero mientras tanto lo volvía a besar en el cuello, dejando marcas de propiedad.

La piel del cuello de Gon era tan deliciosa y suave... Pero no era solo eso, la lengua de Gon se unía tan perfectamente a la suya cuando la acariciaba... Sin duda perfecto, el sabor de su boca encandilaba a Killua sin ningún problema, era todo un ángel para él... No había nada en Gon que no le gustara, y más en ese momento, y era extraño que antes no lo hubiera notado.

Sintiéndose devorado, Killua se dejó tocar, se dejó besar en todas las partes que Gon quería, no le importaba nada en ese momento de besos encendidos, de hecho Killua estaba tan entregado que solo jadeaba suavemente, su cabeza daba vueltas y su cuerpo se sentía encendido... Gon sin duda era un travieso inocente, una extraña combinación que a Killua le encantaba... Haciendo que su respiración se agitara, incitándolo más a continuar, a que todo se volviera mucho más intenso...

La situación era tan agobiante para el menor... Llevó sus manos a la cadera de Gon apretándola contra su cuerpo, sintiendo como se presionaba cierta parte de su cuerpo que lo hizo sentirse mucho más ardiente en ese momento. –Ahggg... Tengo tantas ganas de ti, Gon...– Susurró, besándolo en las mejillas, lamiendo suavemente la nata sin poder evitarlo.

Fue entonces que un estúpido ruido lo distrajo levemente... Sí, era el estúpido teléfono móvil de Gon, pero él no iba a detenerse por eso, de hecho tenía una linda idea en su cabeza... Bueno, no era linda, pero a él le hacía feliz. –Mmmm... No me detendré, no importa quien sea...- Añadió, mordiéndole la oreja a Gon, que se mantenía allí, dejándose hacer.

~Llamada telefónica~

En cuanto escuchó que Gon contestaba, sonrió, dándole un beso con intensidad, cortándole las palabras y también produciéndole un colapso neuronal... Entonces se acercó a su otro oído para susurrarle. –Tan sexy, Gon... Tan mío.– Agregó, lamiéndole la oreja de forma suave y delicada. Luego de eso empezó a besarle el cuello, bajando suavemente por su piel, sin tener idea de lo que le decían al otro lado del teléfono.

Killua no era alguien que se detuviera ante esas cosas, de hecho respondía a los inoportunos de forma muy fea, dejándolos incómodos; sin embargo Gon no parecía ser así, de hecho era todo lo contrario, aunque parecía debatirse en cómo responder y en desear matar a quien interrumpía su momento de intimidad. Killua sonrió ante eso y volvió a su oído. –Yo quiero más... Cuelga ese teléfono, Gon.– Añadió, incitándolo a ser malvado con los que estuvieran al otro lado.

-¿Están juntos, verdad?– Dentro de todo, Killua pudo escuchar entonces eso, pues parecía ser que la voz del otro lado era más notoria, aunque no podía identificarla muy bien y sonrió rápidamente.

-¿Por qué no les dices lo que estamos haciendo?– Añadió, mordiéndole el cuello al mayor insistentemente, incluso se mezclaba su sabor dulce con el de la nata, que lo estaba enloqueciendo... Además Gon seguía a su lado, dejándose besar, por lo que Killua volvió a robar sus labios, esperando que soltara algún gemido, aunque era impresionante como Gon se controlaba de no hacerlo, incitando a Killua a que deseara provocarlo enormemente.

Lo que soltó Gon después hizo sonreír Killua en su cuello, notaba que el mayor estaba a punto de jadear por su contacto y, antes de que Gon pudiera reponerse, volvió a besarlo, a apoderarse de sus labios... Para luego volver a su cuello con hambre e insistencia, sintiéndolo temblar entre sus manos.

La conversación siguió al igual que las atenciones de Killua, que marcaba a Gon ahora con mayor gusto y total deseo de tener más que su boca y su cuello; sus manos se estaban descontrolando y era injusto en esos momentos. La cosa obvio se detuvo entonces cuando Gon nombró a Milluki y algo de hacérselo... No pudo evitarlo. –Mmm... Perfecto, todo mío. Tan suave... Tan intenso...– Agregó sonriendo Killua. Ante la respuesta Gon puso morros mientras se mordía el labio inferior, viéndose totalmente adorable.

Gon repentinamente se puso rojito y dijo que estaban en casa... Esa fue la señal de que debía tomar el teléfono, aunque antes de eso se fue a su cuello y le dio un delicioso mordisco que seguro dejaría una marca permanente que pareció derretir a Gon totalmente y que provocó más ganas en Killua.

-E-estamos...- Eso fue lo único que pudo decir Gon antes de que Killua le quitara el teléfono de forma tranquila, mirándolo con una sonrisa maliciosa, ya que justo en ese momento el menor le puso un dedo sobre los labios...

-Ahhh... Ustedes... Mm... Ahh... Gon, ahí no.– Empezó a jadear Killua de forma bastante descarada. –Pueden llamar a Gon más tarde. Ahgg, Gon, ¡no hagas eso!– Entonces le guiñó un ojo a Gon y colgó con una expresión de travesura maliciosa enorme, dejando a un Gon que se notaba sorprendido y algo impactado, aunque el mayor rápidamente reaccionó. Lo que dijo no fue mucho del gusto de Killua, pero ni modo, de alguna forma tenía razón, más si recordaban que no estaban solos en el apartamento.

Aunque eso no fue lo único, porque repentinamente Gon empezó a reírse y eso le hizo notar otra cosa... Estaba hecho un total desastre, su ropa cara y perfecta toda sucia con nata, sorprendiéndolo sin poder evitarlo, ya que nunca en su vida había hecho algo como eso... Ensuciarse por alguien... Y sin que le importara ni un poco tampoco el hacerlo porque, en ese momento, no le importaba nada estar sucio. Lo siguiente que dijo Gon hizo que lo mirara alzando una ceja y que una idea poco pura viniera a su mente... Él y Gon juntos y desnudos bajo la ducha... Si Gon quería matarlo y tentarlo lo estaba consiguiendo muy bien.

Un momento después estaban caminando hacia la habitación de Gon, y lo peor es que otra vez el mayor le daba una vista poco saludable a Killua. Ese hermoso y tentador trasero avanzando delante de él, moviéndose lentamente y al alcance de sus manos... -"Nada saludable... Me convierto en un pervertido como Milluki."- Pensó sin poder asimilarlo muy bien.

Estaba tan ido mirándole el trasero que ni se fijó en que Gon le hablaba de ropa. En realidad vagamente lo notó, como que vagamente notó que Gon lo había llevado a su habitación y buscaba en un armario. –Lo que tú creas que me quedará bien lo usaré, Gon.– Añadió, recién notando el cuarto y viendo ese trasero delante y la cama ahí... Su mente dejó de procesar correctamente y cerró la puerta lentamente para luego acercarse a Gon por la espalda nuevamente. –Me traes aquí para tentarme, ¿no...? Gon, que travieso eres.– Añadió con algo de burla. Sabía que no era ese el motivo del mayor, pero no podía evitarlo.

[KilluGon/GonKillu] Amor EngañosoWhere stories live. Discover now