¿Novio?

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POV Killua

Esos últimos días, a pesar de que la rutina de Killua seguía siendo prácticamente la misma de ir a la universidad, pasar al café a por algo de comer y después irse al despacho de abogados de su padre; algo empezó a cambiar ante sus ojos y ahora, que ya se sentía un poco más compuesto y su cabeza estaba ya regresando a su habitual normalidad; era capaz de captar algunas cosas que durante el último mes no había notado y que durante la última visita con Milluki a la cafetería levemente había percibido pero asociado a su imaginación y no a un hecho real; sin embargo durante esos últimos días podía estar seguro que no había sido solo un presentimiento suyo y realmente pasaba... El dueño del café realmente lo miraba demasiado e incluso le atendía diferente a los demás clientes, regalándole cosas que él no había ordenado; por supuesto, prefirió quedarse en silencio, porque no estaba seguro de lo que pensaba y sin una idea clara no podía ir acusando a la gente, aunque también había notado que cada vez que él entraba los otros camareros sonreían como si supieran algo que él no sabía y eso lo tenía por demás intrigado y hasta cierto punto incómodo.

Por eso, un día en medio de un descanso en la universidad, prefirió corroborar su teoría con alguien que lo había acompañado varias veces al café y que sí tenía su cabeza en donde debía mientras él solo pensaba en Illumi y en su forma de vengarse y recuperarlo. -¿Y ahora te das cuenta de que le gustas a ese tipo?– Había sido la respuesta de Feitan, que miraba un libro con tranquilidad.

Killua frunció su ceño algo molesto por el tono de su amigo que lo dejaba como un total idiota y ciego. –No lo digas así, no tengo la culpa, he tenido la cabeza ocupada en otras cosas.- Se defendió, volviendo su vista al libro que él mismo miraba. 

-Disculpa pero es realmente obvio.– Contraatacó Feitan, aunque aún tenía una leve sonrisa, al menos ahora Killua estaba lo suficientemente despierto para notar lo que sucedía a su alrededor. -¿No te ha dicho nada?- Preguntó mirando a Killua. 

-Claro que no. ¿Qué iba a decirme? Yo solo voy allí a comprar café y alguna tarta y la mayoría de las veces me marcho rápidamente, ni siquiera sé cómo se llama.– Respondió Killua con calma. 

-Entonces tal vez solo eres algo así como un flechazo, nada más.- Dijo Feitan, atrayendo la mirada de Killua, que alzó una ceja. –Bueno, ha pasado bastante tiempo y si no te ha dicho nada ni a iniciado una conversación contigo intentando captar tu atención, probablemente solo le gusta tu apariencia... Además, seamos sinceros, no eres muy agradable tampoco y cuando abres la boca la mitad de lo que sale son bromas burlonas y sarcásticas, mientras la otra mitad se divide en cosas relacionadas con leyes y comentarios egocéntricos hacia tu persona.– Agregó provocando que Killua le mirara algo molesto. 

-Sí, bueno... Puede ser. Tampoco es que sea tan evidente.– Respondió, sabiendo que no podía negar ese punto. Una idea se vino a la cabeza de Feitan en ese momento. 

-¿Qué harías si te dijera que le gustas y te invitara a salir?- Preguntó repentinamente Feitan, sorprendiendo a Killua que no había pensado en ello.

-Eso sería absurdo...- Respondió rápidamente. Era una idea totalmente fuera de lo posible para su mente arrogante, sin olvidar que en su cabeza solo pensaba en la idea de regresar con Illumi, no tenía cabeza para estar lidiando con enamoramientos ajenos.

-¿Por qué?- Le preguntó nuevamente Feitan, logrando que Killua lo mirara de nuevo. –A fin de cuentas no es feo, realmente no lo es y es una persona que tiene la confianza suficiente para cantar a capella frente a un gran número de personas, perfectamente puede acercarse a ti y pedírtelo.– Añadió como si nada.

-No estoy interesado. No me importa como luzca. Ya te dije que yo voy a recuperar a Illumi.– Le respondió Killua. Feitan suspiró cansado y algo molesto cerrando el libro.

-Deja de estar detrás de alguien que no te quiere y solo jugó contigo, mereces algo mejor que eso.- Sonaba duro pero solo él podía decírselo de frente. -No puedo creer que te rebajes a tomar las sobras de otros, existen muchas otras personas mejores que Illumi.– Añadió Feitan molesto.

-¿Un simple camarero es tu idea de alguien mejor que Illumi?- Preguntó Killua irritado por los insultos. Feitan lo miró molesto.

-No discutiré contigo tu concepción elitista de catalogar a la gente.– Le respondió Feitan inmediatamente. Odiaba que Killua clasificara a la gente por su clase social, su familia o cuánto dinero tenía, incluso por sus estudios. –Y, ¿sabes? Tienes razón. Aunque eres mi amigo no mereces nada mejor que ese idiota, son tal para cual.– Agregó, levantándose.

Killua se quedó sentado mirándolo, algo impactado por sus últimas palabras. -¿Te vas?– Preguntó sin mucho interés a pesar de ello. 

-Sí. Volveré a hablar contigo cuando tu cabeza funcione otra vez.- Le respondió Feitan, alejándose de él.

Killua se sentía molesto; ahora su mejor amigo se molestaba con él por defender al dueño del cafesucho ese. Pasó una mano por su cabello y recordó la pregunta de Feitan. ¿Qué haría si lo invitaba a salir? –Rechazarlo, ¿qué más podría hacer? Eso es lo lógico...- Murmuraba para sí mismo. –Además tiene a esa enana empalagosa y yo no me llevo bien con los niños.– Se levantó para marcharse hacia su clase. 

Iba caminando por el campus de la Universidad en dirección a su salón, cuando repentinamente frente a él apareció el amor de su vida... La persona que lo había abandonado tan miserablemente por irse con otro. Esto lo dejó estático en medio del lugar donde estaba, entonces notó que Illumi levantaba la cabeza y lo miraba ruborizándose, para luego comenzar a caminar para acercarse a él, parecía haberlo estado esperando; por supuesto su actitud fue la misma de siempre y lo miró altivo, frío, arrogante y totalmente concentrado, colocándolo incómodo desde el principio.

-Killua...- Empezó a decir el chico moreno, ruborizándose levemente y bajando la mirada; Killua sonrió arrogante para sí mismo, era obvio que Illumi aún no lo olvidaba, probablemente ya se había aburrido del otro idiota, y ahora venía a pedirle perdón y regresar con él. 

-Tengo prisa, si tienes algo que decir dilo rápido.– Dijo frío sin cambiar su expresión ni su actitud altanera y gélida. 

-Eh, sí... Yo... Yo quería saber si podríamos hablar un minuto.– Empezó a decir, evidentemente nervioso, Illumi, tomando sus manos una contra la otra. 

-Te estoy escuchando, ¿no?– Respondió rápidamente Killua, mirándolo fijamente provocando que bajara la cabeza más ruborizado. 

-¿Aquí?- Preguntó algo cortado Illumi, mirando hacia los lados pues había varios alumnos alrededor.

-No tengo tiempo para ir a otro lado.– Fue la respuesta que le dio Killua.

-Sí, bueno... Yo... Lo que pasa es que...- Empezó Illumi. Killua notaba que no era capaz ni de poner sus palabras en orden, y eso estaba desesperándolo. 

-Si no vas a decir nada entonces me largo.- Dijo, para avanzar y dejarlo con la palabra en la boca. Illumi se adelantó un poco y lo tomó del brazo provocando que se detuviera y lo mirara con superioridad...

[KilluGon/GonKillu] Amor EngañosoWhere stories live. Discover now