[KilluGon/GonKillu] Amor Engañoso

Vuelta a casa

POV Killua

Dormía plácidamente, podía jurar que era la primera vez en todo ese mes que Killua realmente dormía bien, sin despertarse a mitad de un mal sueño con Illumi y Hisoka, o peor, mantenerse despierto con insomnio sin ser capaz de dormir en toda la noche teniendo que jugar videojuegos para intentar acortar todas las horas que no era capaz de pegar ojo.

Por supuesto, no notó el beso que Gon le dio, ni el despertar de Alluka, mucho menos la conversación que había entre ellos y el pequeño beso de la menor en su mejilla; estaba tan relajado y tranquilo que podría haber pasado un tanque por su lado y probablemente tampoco lo habría sentido. Había pasado tanto tiempo desde que había sido capaz de dormir así que definitivamente su subconsciente lo estaba aprovechando. 

Entonces, ¿por qué abrió los ojos? Simple, una leve brisa sobre su rostro; eso hizo que algo de frío llegara a su delicada piel y provocó que por fin abriera sus ojos, encontrándose con la pequeña Alluka mirándolo con una sonrisa y con unos brazos alrededor de su cintura. Llevó una mano hacia su cabeza. –Me dormí.– Fue lo que dijo, removiéndose lentamente entre los brazos de Gon y giró su rostro para encontrarse con el de Gon a escasos centímetros. –Perdón.– Agregó, intentando sentarse por sí mismo. Fue entonces que la pequeña Alluka casi saltó contra su cuerpo.

-Kil indo umiendo. Alluka y papi cuida Kil mieta ueme.- Agregó, sonriendo, abrazándose al cuello de Killua quien solo atinó a sujetarla; para su suerte Gon aún estaba a sus espaldas y había evitado que se fueran hacia atrás, entonces su cerebro procesó... Se había dormido durante la cita... No planeaba hacerlo, pero no pudo evitarlo. 

-"Rayos... ¿Cómo arreglo esto?"- Pensaba a la velocidad de la luz sin que nada se le ocurriera realmente. ¿Qué reacción tendría Gon ante un insulto así? ¿Creería que lo aburrió a tal grado para dormirse? Repentinamente la voz de Alluka lo sacó de sus pensamientos. 

-Kil etaño.– La pequeña, pegada a su cuello, sonreía. Bueno, si Alluka estaba feliz probablemente Gon no estaba enfadado. De todas formas giró nuevamente su rostro a ver al mayor. 

-Lo siento, de verdad, no pensaba dormirme, pero creo que no pude evitarlo.– Agregó, esperando que su explicación funcionara, y parecía que no tenía de qué preocuparse porque Gon lo miraba sonriendo, de hecho, ahora que lo notaba, incluso se veía más feliz que antes. La voz de Alluka otra vez atrajo su atención.

-¿Alluka cansó Kil?- Normalmente, ante esas palabras, habría dicho una respuesta sarcástica y algo burlona, pero no fue capaz. Primero porque no tenía el ánimo en ese momento y segundo porque a pesar de que no era muy dado a tratar con niños, Alluka, con esa carita de preocupación y con los ojitos de cachorrito herido estaban a punto de causarle un colapso. ¿Y si se ponía a llorar otra vez?

-Solo un poco, pero Killua se ha divertido mucho con Alluka.- Respondió, logrando que la pequeña lo abrazara, sonriendo alegremente. 

-¿Papi ecuchó Kil? ¡Kil ivete co Alluka!- Le decía a Gon. Killua suspiraba resignado a eso, de todas formas debería acostumbrarse, y a juzgar por la sonrisa de Gon parecía que eso de dormirse no había sido tan malo. Alluka volvió a sacarlo de sus pensamientos con una declaración y una pregunta que no esperaba. –A Alluka guta Kil y a papi tamien. ¿Kil guta papi y Alluka?- Ahora eran dos mirándolo con ojitos de ilusión y esperanza. ¿Ya qué mas daba? Si de todas formas las cosas iban a ese punto, ¿no? Ese era el objetivo, ser aceptado por ambos. 

-Claro, a Killua le gustan mucho.- Dijo, colocando su mejor sonrisa. Estaba seguro que si alguien que lo conociera realmente lo estuviera viendo probablemente no creería que era él, porque ese tipo de sonrisas tan agradables estaban lejos de las maliciosas y burlonas que solían adornar su rostro cuando hablaba, en realidad podía decir que era un gran actor... -"Tal vez debería estudiar actuación."- Pensaba arrogante, para sí mismo, agrandando su propio ego al ver que ambos le miraban totalmente ilusionados y embobados con su respuesta, nuevamente la voz de Alluka atrajo su atención. 

-Etoce Kil sempe co Alluka y papi.- Eso fue... ¿Cómo decirlo...? Extraño. Y más por la expresión en el rostro de Gon y como sus mejillas se habían vuelto rojas de la nada; Alluka parecía estar actuando de Cupido particular sin darse cuenta. ¿Cómo responder a eso...? 

Lo único que se le ocurrió a Killua después de escuchar eso fue llevar una mano a la cabeza de la niña, que se abrazaba a él con posesividad, y despeinarla. Entonces miró a Gon... ¿Qué habrían hecho mientras él dormía para que lo estuviera viendo de esa manera cuando despertó y para que Alluka dijera todo eso tan emocionada? Tal vez debería preguntarle a Gon, pero lo haría después.

Una fría brisa llegó a ellos, provocando que Alluka temblara entre los brazos de Killua y que este notara que ya era el atardecer. –Alluka fio, papi.– Dijo la pequeña, mirando a Gon, quien rápidamente buscó el abrigo de la pequeña para colocárselo. 

-Creo que ya deberíamos irnos.– Agregó Killua rápidamente; eso le daba la excusa perfecta para marcharse del parque y también para mostrar su preocupación por ellos. –Es tarde y no hemos cenado.– Añadió, intentando buscar un asentimiento de Gon, el cual llegó sin problemas y, mientras él seguía con Alluka en los brazos, vio al mayor tomar las cosas y guardarlas en la cesta. A los pocos minutos ya estaban de regreso en el vehículo, al cual subieron sin prisa, aunque, mientras lo hacían, notaron que el clima realmente se volvía más frío a cada momento. 

Cuando ya estaban arriba, Killua giró a mirar a Gon. –Espero que les haya gustado este lugar, cuando dijiste eso del parque no se me ocurrió otro mejor.– Agregó, encendiendo el motor y haciendo partir el vehículo que salió de las instalaciones del parque pronto. 

Durante el camino escuchaba a Alluka y a Gon hablar de todo lo que se habían divertido, de las cosas que Alluka había visto y de que esperaban pronto volver a ese lugar. Él, por su lado, fingía sonrisas y asentía cuando le decían alguna cosa relacionada con ello. ¿Cuánto duraría todo eso? No lo sabía, así que debía asegurarse de que ambos estuvieran contentos, por lo menos hasta que Illumi se decidiera a dejar al sujeto ese y volviera con él; entonces pensó en el tema que ambos hablaban... Su siguiente salida... ¿Debía salir solo con Gon? Eso era lo más probable, salir con Alluka estaba bien pero el objetivo aquí era Gon, no Alluka, y por mucho que la niña lo quisiera o no, era Gon quien decidía, por lo tanto era a él a quien debía convencer realmente.

Mientras meditaba todo eso en el camino, y luego, observando de reojo a Gon, Killua empezó a cavilar qué pasos seguir ahora. Luego de haber estado compartiendo directamente con Gon y no solo viéndolo a lo lejos, ya tenía una idea más completa de quién era, y resultaba ser totalmente diferente a lo que había imaginado, así que ahora no solo sabía que no podía ser tímido o indeciso puesto que Gon no era un chico adorable con quien probablemente debía irse a paso lento; con Gon debería ser más agresivo y, no solo eso, debía hacer que él se sintiera seguro a su lado, porque no parecía una persona que solo salía por diversión con otro, y menos sabiendo que tenía una hija. Gon obviamente debía ser una persona que buscaba estabilidad y alguien en quien apoyarse lo suficiente si necesitaba ayuda.

El viaje de regreso a casa de Gon no fue tan largo como el de ida al parque, probablemente porque en el camino Killua ya se lo había memorizado, así que, a la media hora, ya estaban allí, frente al edificio de apartamentos, bajando a Alluka y la cesta. Killua sabía que ahora dependía del mayor el siguiente paso y, viendo que no era una persona predecible... Similar a Milluki... Debía esperar qué diría antes de dar su próximo paso.