·•Sí y No•·

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- Chicas, ¿Cómo les fue? - Pronunció Estella mientras tomabamos asiento, estábamos en una de las salas, ubicada en el primer piso.

- Bien - La única que contestó fue Tiana, al ver eso rápidamente se sonrojó, quizás porque no le gusta llamar mucho la atención.

- Me alegro Tiana, ¿Y a las demás?

- Horrible, ¿Cuándo vamos a comer? - Preguntó Eva.

- Ahora mismo, Eva no puedo creer que no sepa esperar, parece una niña.

- Eso no dicen mis pretendientes - Eva rio, orgullosa de referirse en cualquier momento a algo relacionado con las relaciones, supongo yo lésbicas, que mantiene. Doreen la miró con desagrado, más allá de ello parecen ser amigas, o compañeras al menos, porque demuestran conocerse.

- En fin, los mayordomos traerán en cuestión de minutos algunas delicias gourmet - Sentenció Estella.

- Estella, ¿cuándo es que el príncipe nos visitará? - Consultó Celeste.

- ¿Nos visitará? - Pregunté estupefacta.

- Pues claro, ¿Acaso crees que no conocerá a su futura esposa? Se nota que eres nueva Allison.
Me tomaré el atrevimiento de contestar a tu pregunta Celeste, como ya sabes por lo general viene en la segunda semana, cuando ya algunas de nosotras quedan... No eliminadas, pero definitivamente con menos oportunidades en comparación con la que muestre un mejor desempeño. Pero leí en el periódico del pueblo que el príncipe quiere cambiar el protocolo porque piensa que es mejor conocernos a todas antes de la eliminación, una locura si me lo preguntan.

Me preocupé por lo que dijo Doreen, no quiero que me conozca, no creo que se vaya a enamorar de mi ni nada por el estilo, pero tengo que mantener un perfil bajo aquí.

- Sí es verdad, te lo estaba mencionando en el pasillo Allison, que el príncipe quería cambiar algunas cosas - Es cierto, Clara lo había dicho, pero no pensé que sería esto. Aunque le encuentro mucho sentido, a la vez me da mucha inseguridad, no quiero relacionarme con un hombre, jamás establecí una relación ni siquiera amistosa con el otro sexo, y tampoco es que espere que eso ocurra.

- A mi no me parece bien que venga, porque seamos sinceras, ninguna quiere estar con ese tipo desagradable - Estella parecía que se iba a desvanecer, le tomó por sorpresa las palabras de Eva, frente a todas había humillado al próximo rey, para ella seguramente es algo gravísimo.

- Princesa Eva, en este mismo momento va a retirarse, sin chistar.

- No me puede obligar a hacerlo, además, tengo hambre.

- No lo voy a repetir. Tiene suerte de no haber sido escuchada... Demasiada suerte. Esto se va a tener en cuenta. Un grupo de lesbianas no va a arruinar todo lo que ayudé a construir a lo largo de los años, generaciones de princesas bien portadas... Para que ahora me toque esta... Quiero que todas se retiren, vayan a pensar a sus respectivas habitaciones, las veo en la cena.

Eva, furiosa, tomó la bandeja de los mayordomos que recién ingresaban a la sala, llevándose la comida.
Soraya hizo lo mismo, seguido de Clara y yo por supuesto, moría de hambre.

Tiana prefirió simplemente subir a su habitación, sostenía su panza con las manos, seguramente tenía mucha hambre pero le daba vergüenza quitar la bandeja de las manos del mayordomo, así que le entregué el postre de mi platillo, soy una persona que no disfruta de lo dulce, así que fue bueno para ambas. Me agradeció rápidamente con un beso en la mejilla... Que dulce. Seguramente sea la menor, es chiquita y delgada, parece una bebé.

Celeste no tomó tampoco la bandeja, ya que Estella estaba viendo y no quería perder puntos.

- Oigan, ¿Quieren ir a comer a mi habitación?

- Me parece bien, así no comemos solas - Aportó Clara.

- ¡Felicitaciones Eva!, la primera vez alguien que no sea el chico de la maleta entra a tu habitación.

- No fastidies Doreen.

Subimos las siete por la escalera hacia el tercer piso.

La habitación de Eva era un poco más pequeña que la mía, principalmente porque el techo era de forma piramidal y sacaba espacio. Además que ella tiene muebles que triplican el tamaño de los míos, quizás necesite mucha ropa.

- Pueden sentarse en la cama.

- La primera vez que una chica se acerca a tu cama... Hoy estás dando grandes pasos, estoy orgullosa Eva.

Eva ni se molestó en argumentar en contra de Doreen, supongo que su relación siempre es así.

Me avergonzaba comer frente a ellas, porque un hermoso detalle sobre mi es que cuando me ves comer lo último que pensas que soy es princesa.

Me voltee disimuladamente pero no tuve en cuenta que del otro lado estaba Tiana, se rio bajo, lo cual agradezco, y tuve que soportar que me viera comer, aunque en realidad ella me soportó.

Había un silencio que no era como cuando cosíamos, el que presenciabamos ahora era incómodo, yo no sabía que decir.

- Así que... ¿Somos todas lesbianas?

- No.
- Si.

Ambas respuestas se escucharon al mismo tiempo, pero no relacioné ninguna de las voces con las caras.

- Yo linda claro que sí, Celeste y Soraya son más lesbianas que cualquiera, Doreen puede ser pero guarda bien el secreto, de Tiana no tengo dudas que si, es decir, mírala, es una lesbiana reprimida. Y tú y Clara es más que obvio, digo, recién empezó esto y ya están más pegadas que las otras dos.

Con Clara reímos como cómplices.
Pero éramos de las únicas divertidas, Tiana estaba muy roja, parecía que en cualquier momento lloraría, se notaba que no se sentía cómoda con la conclusión que sacó Eva, porque puede ser algo muy personal para ella. Doreen permaneció seria. Soraya miró a Celeste a la cara y por poco que le escupe de la risa, ya que Celeste quedó petrificada ante la confesión.

- Que bueno que ya no tengo que fingir, ¿Viste Celeste? Te dije que era obvio... - Soraya la abrazó luego del testimonio y Celeste no se inmutó.

- Sos una idiota.

Todas nos sorprendimos, nunca, en el poco tiempo que estuvimos aquí, vimos a Celeste perdiendo sus modales, mucho menos insultando.

- Pero eso significa que... - Eva se adelantó y respondió por mi.

- Sí, si llega a venir el príncipe será nuestro fin.

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