♔ Casa De Princesas ♔

·•Ronda de verdades•·

Limpié mis lágrimas, tenía que ir a ver a la emisora de la carta, seguramente me estaba esperando, aún no entiendo cómo las flores llegaron a parar en manos de Estella, pero ya es muy tarde como para investigar eso.

En el camino hacia la sala me encontré al príncipe, llevaba varios papeles en la mano, escritos de una manera desprolija y apurada, la tinta parecía fresca, ya que algunas hojas se manchaban al rozarse con otras.

- ¿Te ayudo? - Pregunté, las hojas se escapaban de sus manos.

- No, digo sí, pero no leas el contenido por favor, es una sorpresa.

Cargamos juntos esa cantidad exagerada de hojas, y retomamos nuestro camino a la sala.

No tenía pensado ayudar al príncipe a organizarse en no sé aún qué, pero terminé haciéndolo, podía buscar a la princesa después, quizás llevar algunas flores a nuestros encuentro, no sé, no estaría mal hacerlo.

Nos sentamos, ya todas estaban en sus lugares, sonreí con melancolía mirando a la princesa, ella me correspondió la sonrisa.

El príncipe, alterado como siempre, se sentó y comenzó a juntar todos los papeles en una pila grande, que poco a poco comenzaba a derrumbarse.

- ¿Qué tiene ahí príncipe? - Preguntó Soraya, inusual, ya que ella no suele hablarle al príncipe.

- Gracias por preguntar Soraya, traje esto para hacer algunas actividades.

- ¿Por qué preguntas? - Celeste, que se encuentra a mi lado, susurró eso a Soraya, sorprendida igual que yo por el aporte.

- Porque hoy vi al príncipe escribiendo eso en la cocina, y me pidió que lo preguntara, dice que quería generar intriga, pero si nadie preguntaba que yo lo hiciera.

- Eso es algo triste ¿No crees? - Le respondió Celeste.

- Más triste es estar atrás de él sabiendo que se comporta así, ¿No lo crees Celeste?

Dejé de escuchar la pelea de las aminovias, ¿Por qué el príncipe siempre se presta a los papelones?

Doreen, recuperada de lo que sea que le pasó ayer, rio fuerte, quizás como burla ante las palabras del príncipe, Clara, que ahora parecía ser más cercana a Doreen la acompañó en una sinfonía de risas.

- Bueno, no pensé que fuera tan gracioso, pero gracias. Les explicaré en qué consiste. Escribí unas cuantas preguntas, que responderemos en ronda, si les parece, claro.

- Agustín, ¿se hizo algo en el cabello? Está usted muy apuesto.

Soraya rodó los ojos mientras yo asentía inconscientemente, cierto es que el príncipe es extremadamente atractivo, solo que tuvo la mala suerte de rodearse de lesbianas.

- ¿En serio? Me siento halagado, en realidad no me realicé nada en el pelo, pero aprecio el cumplido Celeste, está muy bella usted también.

- Bueno bueno, ¿Decía? - Soraya interrumpió pidiendo más indicaciones sobre la actividad, para nada sospechoso.

- Ah sí, yo iré pasando las hojas, y cada una leerá la pregunta que en la misma encuentre a la persona del frente.

Comenzamos a pasarnos las hojas, formamos una ronda, la cual fue confusa, porque en realidad nadie respetó los lugares que el príncipe indico, el mismo se iba a sentar en frente mío, pero Clara insistió en no moverse del lugar, lo que hacía que algunas preguntas que iban hacia una persona en particular cambiaran.

Primero leyó Soraya, que ahora, debido a la errónea ubicación se encontraba en frente de Doreen. La pregunta era "¿Qué te motivo para venir aquí?" Bien contestó Doreen algo inventado en el momento "Poder formar parte de algo más grande, de una realeza de la cual desconozco" Agustín, decepcionado, o quizás solo sorprendido, sonrió y pronunció "siguiente".

Luego vino el turno de Tiana hacia Eva, se generó una pequeña tensión, Tiana parecía rehusarse a leer la pregunta y Eva confundida le insistía a proceder con la lectura.

- ¿Crees que en algún momento aquí, en esta casa, has cometido un error? - Tiana desvió los ojos al pronunciar esa pregunta y Eva mirándome a mi contestó "Creo que solo cometí aciertos"

Yo sentí una mezcla de incomodidad y emoción al escuchar eso, aunque sobre todo incomodidad, ya que la persona que me gusta seguro se sintió mal escuchando esa respuesta.

Las preguntas y la tarde avanzaban a la par.

Aún faltaban algunas preguntas, así que luego de un descanso y merienda volvimos.

La mayoría habían sido preguntas divertidas, el príncipe estaba orgulloso de su trabajo como anfitrión del juego, me sentía contenta por él.

Pero luego la cara del príncipe se transformó al ver la pregunta que le tocaba a Clara, que estaba a su lado.

- Disculpe princesa Clara, pero esa pregunta me tocaba a mí.

- No tiene nada de malo si le pregunto esto a Allison, es un simple juego ¿No?

El príncipe tragó en seco y negó con la cabeza.

Clara estaba lista para disparar su pregunta.

- Allison, la pregunta dice así, ¿Estás enamorada de mí?
Las risas de preguntas anteriores se apagaron, y no sé qué me preocupa más, pensar que el príncipe había pensado esta pregunta para mí, o tener que contestarle eso a Clara.

- Que divertida pregunta, es claro que no. Es decir, no me gustan las mujeres - Miré a Estella, que me sonrió de una forma sospechosa, pero orgullosa de no haberme revelado a mi misma, ahorrándole el trabajo de querer hacerme parecer heterosexual.

- ¿Y de mí? - No me esperaba para nada que el príncipe dijera eso, lo acompaña con una risa nerviosa que intentaba apagar la pregunta. No sé qué contestar, no sé qué hacer.

- Creo que no hay que arruinar el juego con preguntas como estas - Tiana, nos sorprendió a todos, por fin hablando de una manera que todos pudimos escuchar, con el mentón en alto y una sonrisa de oreja a oreja.

El juego terminó bastante normal, el príncipe avergonzado se retiró a tomar aire y las princesas volvieron a sus habitaciones.

Me apresuré por alcanzar a la chica que esperó desde la mañana mi respuesta. Y parecía que ella también me estaba esperando.

- Hola.

- Hola Allison.

- Quería pedirte perdón, yo no tuve la intensión de confundirte, quiero que sepas que me interesas mucho.

- Es lindo que lo digas, lamento no poder dejarte experimentar sin tener celos de eso, supongo que tendré que cambiar ese aspecto de mí.

Por eso ella me gusta tanto, siempre comprensiva, dulce y buena.

- Te quiero Tiana.

- Yo más Allison.

La abracé rápidamente, sin que los ayudantes nos vieran, y de ellos nos salvamos, pero no de Clara, que veía con lágrimas en los ojos la escena.

¿Por qué llora?