♔ Casa De Princesas ♔

·•La invitación•·

- Creo que tienen que hablar.

- Pero Tiana, no entiendo de qué debería.

- Allison - Tiana se acercó hasta mi oído con una sonrisa que transmitía tristeza y dijo - Creo que le gustas.

Levantó su vestido y se fue de la sala rápidamente.

Miraba a Clara, con su vestido rosa y su maquillaje corrido, preguntándome cómo no me di cuenta antes. El hecho de que ella me viene ignorando desde que me acosté con Eva, que se haya vuelto más amiga de Doreen luego de que la misma también estuviese dolida por ese acontecimiento, que haya leído la pregunta durante el juego.
Ahora todo me cierra.

- ¿Estuviste enamorada de mí durante todo este tiempo?

- ¿Tú qué crees? llevo semanas hablándote, contándome mis cosas, escuchándote. Pensé que la pasábamos muy bien.

- Y lo hacemos, pero no pensé que era de otra forma que no fuera amistosa.

- La verdad ni sé por qué lloro, quizás es porque eras a la primera chica que le confié todo, y porque una parte de mi sí pensó que me veías de otra forma.

- Clara, siento no haberme dado cuenta.

- Está bien... Todo está bien - No es fácil creerse eso si ella comienza a secarse las lágrimas - Tampoco es como si hubiésemos tenido en algún momento una oportunidad, un día afuera de esta residencia y el pueblo se lanzaría sobre nosotras, princesas que dentro de todo son un poco reconocidas. Estaríamos acabadas.

- No si nadie se entera.

- Tranquila, no intento destrozar tus esperanzas sobre la posible relación pública de vos y Tiana, somos amigas.

Su mano, húmeda por haber contenido su llanto, reposó en la mía, y con los ojos brillosos me abrazó.

Qué alegría haber hablado esto de manera temprana, si los meses pasaban seguramente todo hubiese sido peor.

- Tranquila, no llegué al punto de soñar contigo cada noche, solo que eras mi crush.

- ¿Y esa palabra? - Pregunté sonriendo.

- Tienes que salirte de los límites de este pueblo eh, investigalo en Google.

Clara arrastró su vestido y se despidió con la mano. Definitivamente eso no fue como lo esperaba, si algo aprendí este mes es que Clara supera las cosas muy fácil y que es alguien en quién puedo confiar.

Y la quiero, pero como amiga, ya que nadie supera a Tiana.
Es una como una manzana acaramelada, dulce por donde la veas, ¿Linda analogía, no? En realidad no tanto... Pero es que no lo puedo describir, nunca me enamoré de alguien tan pronto, es más, nunca me enamoré de alguien en mi vida.
Es tan lindo leer libros con ella, que me preparé el desayuno antes de que el cocinero lo haga, porque sabe que mis gustos no son finos como los que la gente tiene aquí.

Ojalá mi mamá pudiese verla, la adoraría. Se hubiese llevado muy bien con mi papá, a él le gustaba cocinar, y era un hombre muy tímido. Mi mamá es muy extrovertida, siempre sale de casa a charlar con los vecinos, le encanta el chusmerío.

No sé si se llevaría bien con Grayson, mi hermano mayor, él es muy seco, y no le gustan las personas que sonríen por cualquier cosa. Básicamente Tiana, que cada vez que le muestro algo sonríe, es tan dulce.

- ¿Todo bien? - Tiana salió de la sala y se dirigió hacia mi.

- Sí, estaba pensando en ti.

Desvió la mirada con una mueca en la cara. Luego me empujó despacio y me dijo "tonta". Le di un pequeño beso en la frente. El mayordomo Thomas pasó, pero para mí suerte no nos vio. Eso fue peligroso.

- ¿Señorita?

Me volteé tan rápido que con mi pelo golpeé a la persona que me había llamado.

- Oh lo siento mucho.

El jóven rio en respuesta.

- No se preocupe princesa. Vengo a entregarle la invitación al baile real que se celebrará hoy a la noche, lamento la demora, esta residencia queda a una hora del centro del pueblo en auto, pero vine en bicicleta así que imagínese.

- Lamento mucho escuchar eso.

- No se preocupe, la tarjeta venía con unos dulces, esa fue mi paga. Me retiro princesa Allison.

- Hasta luego.

- Mejor hasta nunca, jamás volvería a viajar tres horas.

Tiana y yo sorprendida nos reímos, parecía ser aún un adolescente, y con su constestacion detecté que sí.

Mientras Tiana decidía qué se iba a poner, yo leía la carta una y otra vez en su cama.

“Si has recibido esta carta significa que fuiste invitado a uno de los eventos más esperados del año, el baile real. Para las nuevas princesas y príncipes cabe decir que esta es una ocasión donde, junto una persona especial, eres invitado a una noche inolvidable, dónde bailarás, cantarás y comerás.
El príncipe y futuro rey será el anfitrión de la noche, y si eres una mujer, y tener suerte es una de tus cualidades podrías bailar con él, lo que en parte es una muestra al pueblo de que el príncipe está interesado en alguien, para ser exactos, en ti, su pareja de baile. El evento será en el palacio real, a las 20:00 horas, esperamos no decepciones al reino con tu inasistencia”

Luego del suceso de la carta que preguntaba si estaba enamorada del príncipe... ¿Será que me elegirá?

Quizás elija a Celeste, muchas veces ella lo halaga y él le responde con otro halago.

Además, de todas las princesas soy la más común, ¿Qué tengo de especial? Soy quién a simple vista menos conocida es, es más, me sorprendió que el repartidor supiera mi nombre.

- ¿Crees que me quede bien?

Recostada en la cama levanté mi cabeza. Tiana lucía un vestido floreado color blanco, le quedaba perfecto, era largo y elegante. ¿Olvidé mencionar que Tiana es hermosa? Porque lo es.

- Eres preciosa.

- Tú eres preciosa.

- No, ¡tú!

Me levanté de la cama solo para tirarla a ella, luego le salté encima jugando, hasta que la dejé de escuchar. Asustada la revisé y la traidora me volteó el cuerpo quedando ella arriba.

- Eso te pasa por decirme preciosa.

- Entonces comenzaré a decirte perfecta.

- No soy perfecta.

- ¿Cómo lo sabes? No hay nada perfecto en el mundo, así que como no hay nada con lo que compararte para mí tú eres perfección pura.

- Eres cursi - Dijo bajito, mientras seguía sosteniendo mis brazos.

- ¿Qué dijiste?

Volví a darla vuelta quedando yo arriba, y revisando rápido que la puerta estuviese cerrada le implanté un pequeño beso en los labios.

- ¿Quieres ser mi cita en el baile? - Realmente lo pregunté sin pensarlo dos veces. No podría dejar que todos me vieran yendo con ella, pero fue una pregunta impulsiva que requería de una respuesta con la misma característica.

- Sí quiero, aunque supongo iré con algún hombre que papá me haya encontrado para el baile, de igual manera planeo pasar toda la noche contigo.

- Me agrada ese plan, yo supongo que iré con mi hermano, asumo que mi madre irá, te los presentaré a ambos.

¿Fue algo muy pronto de decir?

- Te presentaré a mi padre entonces.

Eso me dejó en claro que no, Tiana es como yo, no lo pensamos mucho, simplemente lo hacemos. Además, ni que el baile fuera el lugar para confesarle a mi familia que soy lesbiana.

¿No?