¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?

Capítulo 11

Harry estaba siendo arrastrado por Sirius y James que lo llevaban corriendo al campo de Quidditch, ese día iba a ser el primer partido, un clásico Gryffindor contra Slytherin, y aunque no pensaba asistir, tenía un ensayo para encantamientos por hacer, pero el otro par lo había arrastrado hasta allí, incluso su hermana le incitó a asistir a tal evento para relajarse.

— ¿Podrían decirme su interés en que asista? —Preguntó intentando oponer resistencia al par, James lo miró como si fuese un completo idiota antes de responder.

— Porque vas a ser el próximo buscador del equipo —Sentenció como si ya estuviese escrito en piedra.

— ¿En que te basas para decir eso? —Preguntó Frank, todo el grupo se había unido esa semana, debido a que los magos de familias sangre pura querían que sus amigos se les unieran en observar aquel deporte.

— Cinco miembros del equipo se graduaran éste año, el actual capitán y cazador principal; Zack Jefferson, el bateador Gerald Ross también, la guardiana Emilia Blue, el cazador; Austin Mare, y por último y tal vez más importante, el buscador; Frederick Boston, es gracias a él que ganamos los últimos torneos, Jasón Graham, quien tomará el título de capitán ya nos invitó a participar el próximo año en las pruebas para entrar al equipo, Rómulo, Sirius y yo ya aceptamos y de paso aceptamos por ti —Explicó el de anteojos mirándolo con seriedad.

— Quiero golpearte —Afirmó dejándose llevar, no negaría que pensaba hacer las pruebas pero no quería darle el gusto a los chicos de que lo tenían dentro.

— Lo dices como sí no te gustara el juego —Mencionó Rómulo mientras que por fin llegaron, les costó un poco llegar a las gradas.

— Muy bien, para empezar cada equipo está conformado por siete integrantes y no se pueden hacer cambios a menos de que el partido dure demasiado y los dos equipos estén de acuerdo, hay tres cazadores, dos bateadores, un guardián y un buscador, los cazadores se lanzan la quaffle, la pelota roja, para poder anotar en los postes de gol, cuando anotan el equipo gana 10 puntos, el encargado de intentar evitarlo son los guardianes que intentan que la quaffle no entre en los aros de gol, luego están las bludger, las pelotas negras, los golpeadores lanzan las bludger para frenarlos, pero eso no te importará a ti, los buscadores buscan una única pelota, la snitch dorada, es muy pequeña y veloz, el partido se acaba cuando un buscador la atrapa el equipo de este gana 150 puntos, por lo que casi siempre marca al ganador —Explicó James que al parecer no escuchó a Rómulo y pensó que Harry era un nacido de muggles al completo ignorante del juego, con una sonrisa emocionada mientras veía el partido.

— La snitch es bonita —Mencionó Harry viendo al cielo donde ocurría el partido.

— No puedes saberlo si nunca la has visto —Harry apuntó a un lugar en específico del cielo, todos voltearon a ver el lugar señalado donde un brillo dorado casi imperceptible era observable— La encontraste —dijo con asombro Sirius.

— Con esto te aseguro que te obligo a entrar al equipo —Declaró James con solemnidad logrando que Harry rodara los ojos.

El partido avanzó sin demasiados problemas, había estado bastante reñido con Gryffindor con 50 y Slytherin con 60 hasta que Frederick logró atrapar la Snitch dándole la victoria a la casa de rojo y dorado, mientras volvían a su sala común el grupo comentaba el partido.

— ¿Hará las pruebas para el equipo de Quidditch el próximo año, Evans? —Preguntó el profesor Slughorn con una ceja alzada en curiosidad.

— Supongo que no estaría mal —Respondió el chico de cabellos cuervo rodando los ojos sabiendo por qué camino iba la conversación.

— Aunque ya rechazaste la invitación anterior, pienso hacer una cena en dos días y me alegraría bastante de que asistieras —Ofreció con calma, el grupo miró al profesor con una ligera sorpresa.