¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?

Capítulo 22

Para todos los Gryffindor estaba claro que algo raro ocurría, o había ocurrido, entre Hermione Grace y Harry Evans ya que literalmente se evitaban como si el mero hecho de mirar al contrario fuera un error que no debían de cometer, y aunque su grupo de amigos no tenía claro que había ocurrido como para que esto ocurriera se estaban preocupando bastante. 

Y para aquel martes de la primera semana de clases había sido demasiado para sus amigos que literalmente se encerraron con ellos en un aula vacía para aclararlo todo.

— ¿Se puede saber por qué diablos se evitan como si fueran la peste? —Preguntó cansado James, no lo culpen pero la tensión se había vuelto palpable.

— Mi padre —Fue la única respuesta de Hermione.

— ¿Tu padre? ¿Qué hizo tu padre? Si el mismo día en que todos nos reunimos parecía que hasta le agradaba Harry —Preguntó Alice completamente confundida.

— Precisamente eso —Murmuró Harry ahora de forma apenada y molesta— Aunque creo que para nadie paso desapercibido voy a dejar los naipes sobre la mesa; el padre de Hermione quiere que contrallamos nupcias —Explicó sin ver a ningún lugar en realidad, necesitaba tranquilizarse, toda esa situación le había golpeado de forma equivocada y era  demasiado incómoda y aparentemente para Hermione también, lo que no sabía sí estaba bien o mal, no sabía cómo reaccionar. 

— En castellano por favor —Pidió Sirius sin entender.

— Quiere que me case con Harry —Tradujo Hermione cansada, el término muy técnico pero cierto— Sin ánimo de darle la razón a mi padre; Harry es el partido que casi cualquier padre quiere para sus hijas, es inteligente y encantador, considerado como uno de los magos más fuertes de la generación, además de respetuoso; gracias a su forma de ser mi padre considera que en el futuro será alguien de renombre y fortuna —Explicó con un poco de pena la chica— Pero solo veo a Harry como un buen amigo, pero Harry se dio cuenta de lo que quiere mi padre y toda esta situación se volvió demasiado incómoda entre los dos —Siguió ella sin atreverse a ver a su amigo, era como si fuese a casarse con su amigo de nuevo. 

Sería muy raro, fue raro. Incluso recuerda cómo ambos terminaron con dolor de cabeza y queriendo quemar el dichoso pergamino que los declaraba esposos, se había sentido mal tener su nombre al lado del otro, Harry se había sentido tan miserable de haberle dado su apellido de esa forma porque sabía que ella no quería eso, y ella se sintió peor al tomar su apellido porque también sabía que no quería dárselo, no así al menos. Habían sido Lord y Lady Potter, esposos, Hermione y Harry Potter, y no había existido escapatoria, incluso tuvieron que completar el matrimonio o nunca le hubieran dado a Teddy, sacaron ese matrimonio adelante lo mejor que pudieron para que lo único que los hizo hacerlo les fuera arrebatado. 

¿Y su padre quería que ahora sea Hermione y Harry  Evans? Ugh, jamás, no sólo porque no le gustara el chico, también sería muy doloroso saber que estaba casada de nuevo con un Harry, y recordar a su mejor amigo. 

— Y por mi parte esto también es demasiado penoso e incómodo, solo veo a Hermione como una buena amiga y no estoy interesado en ella de esa manera, es demasiada rara toda esta situación y no sé cómo lidiar con ella —Musitó él con cansancio, eso y aunque no pensaba decirlo era que no sentía atracción hacía las mujeres, pero eso no lo diría así como así. 

— Entonces todo esto de evitarse como la peste ¿Ha sido porque el padre de Hermione quiere que se casen? —Preguntó Sirius con un poco de ira, se sentía enfadado con aquel hombre, no tenía el más mínimo derecho para poner a Harry tan incómodo además de que no le gustaba que Hermione estuviera con Harry, No así al menos, aunque eso le ocurría con cualquier persona que intentase estar así con Harry.