Capítulo 30

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En cuanto Harry puso un pie en el gran comedor supo que algo no estaba bien, podía percibir cierto tono de miedo y tensión colectiva, vio cuidadosamente las cuatro casas encontrándolo todo extrañamente normal, los Gryffindor charlando, casi gritando, con sus colegas y amigos, los Ravenclaw comiendo con cierta elegancia y algunos leyendo mientras comían al mismo tiempo, otros parecían completar algún ensayo, los Hufflepuff comiendo tranquilamente y charlando de forma alegre, casi ni podías darte cuenta de las caricias lujuriosas o miradas coquetas que se daban los mayores, por último los Slytherin parecían tener cierta incomodidad mientras comían con total elegancia, enarcó una ceja antes de sentarse junto a Remus, eso era raro.

Nada ocurrió durante todo el desayuno, ni siquiera en las primeras clases, pero eso cambió cuando llegaron a clase de pociones, que volvía a compartir con Slytherin ese año, pudo sentirlo de nuevo, aquella incomodidad y miedo que venía de las serpientes por su presencia; viendo que Severus ya estaba tranquilamente sentado y preparado para comenzar a anotar cualquier información relevante de la clase, siendo que no pensaba quedarse con la duda de que afectaba a las serpientes se sentó a su lado de manera tan silenciosa que el futuro pocionista no se dio cuenta, preparándose para la escena que sabía que ocurriría se aclaró la garganta, en ese momento Severus se asustó volteando a verlo con los ojos abiertos, cuando le vio el susto volvió a atacarle y por poco se cae de su asiento.

— No vuelvas a asustarme así, Harry —Se quejó regulando su respiración, estaba tenso desde que se había enterado del ataque pero Harry tampoco hacía ningún bien a su corazón casi provocándole un paro cardíaco.

— Lo lamento —Se disculpó sonriendo amablemente y Snape supo que estaba jodido— Ahora, Severus, podrías decirme ¿Qué ocurrió? Todas las serpientes están tensas y temerosas —Puntualizo viéndolo con ojos amables, Harry sabía que Severus no se tragaría el cuento de niño amable, él había visto que era su mejor fachada, y que él lo entendería como que debía responderle o las cosas podían ponerse poco agradables.

— N-na-nada —Logró decir después de unos pocos minutos de tartamudeo y palidez, Harry necesitó controlarse para no enarcar una ceja sin creerle una palabra, Severus normalmente podía mentir con una fluidez asombrosa, pero aparentemente era transparente frente a él y Lily.

— Vamos Severus, no puede no haber ocurrido nada, todas las demás serpientes están tensas, algo debió ocurrir —Lo excluyó de su oración con toda la saña e intención posible, primero debía lograr que su amigo se relajara entonces podría sonsacarle la verdad mediante otras preguntas y Severus no se habría dado cuenta hasta que fuera tarde.

— Yo no es-escuche nada —Aseguró un poco más tranquilo pero eso levantó las alarmas de Harry, Severus sabía algo, eso era tan obvio como la mala visión de James, pero se negaba a decirle, primero pensó que creía que lo involucraría en el mismo saco que los culpables, pero ahora que se negaba cuando lo había excluido de culpas era obvio que sabía lo que había pasado y tenía un secreto, se lo estaba ocultando de forma deliberada y eso era algo que Harry no permitiría, no sí al parecer era algo muy grande, pero antes de que pudiera seguir hablando Aysel se sentó entre los dos empezando a charlar con Severus animadamente.

No pudo hablar con Severus o Aysel durante toda la clase, iba a omitir los comentarios de que parecían una linda pareja, y Bellatrix estaba charlando con Malfoy, bastante disconforme se fue a sentar junto a Rómulo que lo miró con una ceja alzada por su evidente mal humor.
Al finalizar las clases no pudo detener a ninguno de los tres ya que Peter había tropezado tirando un estante de pócimas sobre él logrando que grupera y mirara a su dirección con ganas de matarlo logrando que la rata se alejara chillando para diversión de Rómulo.

La próxima vez que tuvo la oportunidad de hablar con uno de sus amigos de Slytherin fue en herbología, aprovechándose de que Aysel siempre llegaba con varios minutos de antelación a los invernaderos él se decidió a entrar justo después de ella, luego de advertir a Hermione y Rómulo que no lo siguieran para consternación de ellos que también estaban curiosos.

¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?Where stories live. Discover now