Capítulo 44

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Honestamente Harry no estaba muy seguro de qué debían hacer, había estado preparado por mucho tiempo a invitaciones de ese tipo, a coqueteos descarados, intentos de comprarle, en otras palabras había estado preparado para toda la basura sangre pura, pero en sus planes dichos eventos solo surgirían en su quinto año, tal vez ilusamente creyó que estaría a salvo hasta que su apellido saliera a la luz y aclarara su situación de sangre, pero ahora no tenía ni la más remota idea de que hacer, ir a la fiesta de los Malfoy podría resultar en un desastre, pero sí faltaba ahora podría ser un riesgo a futuro, los Malfoy no se tomaban bien los desplantes, recuerda el que le hizo a Draco y como el niño mimado no soportó que Harry no quisiera juntarse con alguien que sabía era un matón desde que lo conoció comprando túnicas; ahora más que nunca deseaba tener al retrato de Salazar dispuesto a darle un concejo dentro de la escuela, por el momento debería esperar a que Lily terminará de charlar con Sirius, que como detalle especial estaba espiando dicha conversación.

— Vamos Sirius, debes poder decírnoslos —Pidió la chica casi en un ruego, los motivos tras la conversación no le eran desconocidas, Hermione les había recalcado que su negocio ya no estaba tan limitado como hacerlo dentro del colegio, ahora estaban yendo con las familias gracias a sus compañeros, y durante unos muy ridículos minutos estuvieron dudando de como ampliarlo, como llevar postres a las familias de forma directa lo que implicaba más ganancia, y si no fuera porque Rómulo les recordó que Sirius les había regalado la caja, sinceramente ambos aún estarían pensando, de nuevo, ridículo. 

— No, déjame que yo me encargaré de esto —Respondió con un tono cortante que casi cualquiera se tragaría, pero él conocía a Sirius, bastante en realidad, y podía notar una pizca de súplica en su voz, no comprendía del todo lo que Sirius hacía, conocía ciertamente bastante de él incluso siendo joven, pero había otras cosas que seguían siéndole un misterio, y aunque sospechaba bastante de que los Black estaban tramando algo quería creer que Sirius no estaba entre ellos porque no estaba listo para que su ilusión de una posible relación sólida que no incluyera nada de política sangre pura sangrienta se estropeara.

Lo que no sabía era que Sirius tenía una idea en mente, una idea que bien podría ser más divertida y útil, desde que Bella había insinuado que su regalo había ayudado al par de hermanos a formar un negocio que les ayudaría por años, quizá incluso futuras generaciones, y que dicho regalo sería capaz de volver loca a su familia (meter muggles en la economía del Mundo Mágico, que blasfemia), sí podía lograr que su tío Alphard le dijera los hechizos podría replicarlo y así ayudar más en el negocio (un Black totalmente involucrado en el tema), y también podría significar una mayor cantidad de dulces para él como agradecimiento tal vez incluso una dotación de por vida (y nada tenía que ver con la gratitud del gemelo de cabello negro y ojos verdes), por lo que ya sabía que debía hacer, dando por terminada la conversación dejando a Lily con un mohín disconforme en su rostro, y fue a escribir su carta, siendo su retirada observada por Harry que decidió descartarlo.

— Lily —Harry llamó a su hermana que se giró con una sonrisa un poco nerviosa, probablemente suponiendo que los había espiado o que había escuchado algo, cosa que hizo pero tenía cosas más importantes— Fuimos invitados a la fiesta de los Malfoy —Explicó mostrando el sobre que le había entregado Lucius, una sonrisa se formó en el rostro de su hermana solo para segundos más tarde ganar tintes tensos.

La entendía, una fiesta ¡increíble! Una fiesta con sangre puras, eso era la trampa. 

— Esto no debería estar pasando —Murmuro con voz preocupada mientras se cruzaba de brazos y empezaba a alejarse de todos con Harry detrás para evitar que alguien los oyera— No hay motivos para que nos inviten, no aún, algo debe estar ocurriendo, otras piezas en el tablero de las que no sabemos —Añadió viendo la sala común con cierta preocupación, solo se le ocurría que alguien hubiera filtrado la información de que su hermano era un portador, y el único que sabía eso era Remus y dudaba de que fuese quien lo delatará.

¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?Where stories live. Discover now