태 22. Nerviosismo 국

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Cursar mi última clase del día significaba que estaría obligado a mantener la calma frente a cientos de personas y por suerte está era mí materia favorita, la Filosofía

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Cursar mi última clase del día significaba que estaría obligado a mantener la calma frente a cientos de personas y por suerte está era mí materia favorita, la Filosofía. Momentos en que los debates eran cuestión de todos los días, didáctica y activa, lo que necesitaba para despejar mi mente. Cuando entré ya estaba el profesor escribiendo en la pizarra y mis ojos se detuvieron en aquellos caracteres que solo significaban una cosa.

“Amor”

Dolor, para mi

—El tema de hoy será algo sencillo. Expliquemos, ¿Qué es el amor?. Lo sé, todos responderán que es un sentimiento, pero… —comenzó a anotar en la pizarra.

“¿A qué llamamos amor? ¿Es el amor el deseo sexual? ¿Es algo más? ¿Es lo mismo amar a los padres, a los hijos, a los amigos, a nuestro compañero, compañera?”

—¿Quién quiere comenzar el debate? —esperó unos segundos— Vamos chicos, hoy les haré pensar o siquiera intenten verle el lado profundo.

El amor. ¿Qué era el amor para mi? Dependiendo del momento de mi vida difiere entre lo bueno y lo malo. Hasta los quince años el amor era bueno, era confortante y bonito, entre los quince y los veinte años fue sufrimiento y trtristez en este preciso momento no era muy diferente. ¿Qué es lo que hace que el amor difiera?. El entorno.

—El tema es mucho más vasto de lo que nos sugiere la primera impresión ¿a qué llamamos amor? —continuó el profesor.

—En si creo que venimos a esta vida a cumplir con un mandato, amar y ser amados. —dijo una voz en el fondo del auditorio— Creo que este fue el legado que Jesús nos dejó al morir por la humanidad.

Era la respuesta correcta para mi yo de hace un año, era la respuesta que la religión nos enseñó a aceptar como definitiva, éste último tiempo dudaba que eso fuera real. Es decir, si Jesús era amor y murió para que amemos, sin prejuicios y a modo de fé, entonces ¿por qué mi amor estaba mal? ¿Por qué era castigado y no correspondido?.

Si había aprendido algo en las materias clásicas es que la iglesia no era garantía de gloria o ejemplo hacia la bondad y la bendición del “señor”. La iglesia estaba a favor, dentro del ámbito aristocrático, que se contrajeran matrimonios consanguíneos, en cuarto y en tercer grado de parentesco. En la Edad Media, ellos los casaban y estaban orgullosos de que el linaje siguiera intacto. Con motivos económicos y políticos, usaban el matrimonio, justificaban aquello que les era conveniente, pero en la actualidad lo aborrecían. La complicidad del engaño a nivel histórico, la empresa económico-política más grande de la historia al igual que eran los victimarios de las masacres más grandes a lo largo de siglos de la civilización, todo en nombre de una religión que solo sabe castigar en vez de dejar amar en paz.

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 || 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Where stories live. Discover now