¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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—¿Entonces prefiere este perfume de jazmín? ¿Es para regalo?.
—Si, por favor, póngale un moño rojo si tiene. —la mujer me extendió la bolsa pequeña y salí del local con una gran sonrisa, sabía que el perfume le gustaría a Kook, conocía cada uno de sus gustos, que por cierto no habían cambiado.
Tomé la pequeña bolsa en mis manos, pero al salir de la tienda solo pude ver a su madre parada esperándome.
—¿Te compraste algo?. —preguntó señalando la bolsa de regalo.
—Compré algo para Jungkook, yo no encontré alguno que me gustara, ¿pero dónde está?. —miré hacia mis cotados, no hubo señales de él— ¿Se fue a casa?.
—Se acaba de ir con Lisa, ¿te parece si vamos por un café nosotros dos solos?.
Al menos eso evitaría que cometiera algún error cuando estaba cerca de sus labios. Asentí siguiendo a Yeonji quien entrelazó nuestros brazos de forma cariñosa.
—Entonces ¿Qué hay de éste chico?.
Habíamos pedido los cafés y la primera frase que sale de sus labios era para complicar mi existencia. ¿Por qué estas preguntas eran tan necesarias para ella?.
—Yeonji. —dije bajo y ella me miró con una hermosa sonrisa— No quiero hablar de él, estamos bien, pero no estoy acostumbrado a esto de contar sobre mi vida privada.
—Entiendo, aunque Jungkook me cuenta todo —no todo— ¿A tu madre nunca le dijiste estas cosas? —negué— ¿por qué?.
—La relación con mi madre no es como todos creen, ella es... especial. Nunca fuimos muy apegados, ni siquiera tengo recuerdos de abrazos o juegos en los que ella esté. Solo me mantuvo vivo y trató todos mis problemas como lo haría cualquier madre.
Su cara se desfiguró, ¿Cómo no, si ella solo veía que mi madre era muy cariñosa?, frente a los demás únicamente. Yeonji tomó su café con los ojos brillosos.
—¿Ella no fue cariñosa con vos? —negué mientras tomaba mi café— Pero entonces todos estos años...
—Solo fue para aparentar frente a los demás, no la culpo, estoy vivo y siempre me alimentó, no creo que el cariño entre padres e hijos sea natural así que por mi parte no la juzgo, fue difícil criarme.
Estaba algo incómoda, podía notarlo en como movía sus manos, como sus labios eran lamidos una y otra vez como un tic nervioso, yo sabía encontrar esos pequeños accionares nerviosos en las personas.
—Tae yo no sé cual será tu relación con tu madre, pero en mi podes confiar, podes contarme cualquier cosa. —extrañamente me sentí contenido y escuchado por primera vez— Si queres hablar de ella, o del chico que te gusta, si queres solo hablar de lo que sea siempre voy a estar para escucharte. —su mano acarició la mía sobre la mesa, siempre había sido así conmigo, y estaba realmente agradecido, pero mis problemas eran míos.
