¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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Las paredes eran frías y el lugar contemplaba un incómodo silencio, dejé mi mochila sobre el sillón y subí las escaleras hasta mi habitación, no sin antes pararme frente a la de Taehyung esperando a que estuviera allí.
—¿Tae? ¿Estas ahí? —ninguna respuesta— Tenemos que hablar, el profesor de filosofía nos mandó a hacer un proyecto en dúo y adiviná. Tenemos que hacerlo juntos así que salí rápido que quiero terminarlo para mañana —incluso cuando mencioné aquello no hubo respuesta del otro lado— ¿Kim Taehyung?.
Seis horas habían pasado desde que llegué, me dispuse a ver dos películas, una romántica que me pareció muy estúpida y la segunda era de zombies. No me había quedado claro si me ignoraba o no estaba, aunque sus llaves estaban sobre la mesa. Me preocupaba que no saliera para almorzar o merendar, era la hora de la cena y seguía encerrado. Me senté delante de su puerta para dar golpe tras golpe esperando una respuesta, solo había silencio. Desde que llegamos a Seúl nos habíamos vuelto más unidos, compartíamos todas las materias y hacíamos la tarea juntos, cuando lograba sacarme de mi habitación, pero hace unos días que lo sentía tan lejos de mi que casi no nos cruzábamos dentro de la casa.
—No sé que es lo que te pasa, qué es lo que hice mal como para que nos alejáramos así. —esperé unos segundos para volver a hablar— Cuando fui a Daegu estaba destrozado y cuando volví seguía igual o incluso peor. No tenía a nadie más que a Yugyeom y a Lisa, todo parecía que se caía sobre mi, pero estaba feliz de no haber vuelto solo.
—¿Por qué?… —apenas logré escucharlo, esperaba una justificación.
—Porque alguien que apenas conocía se volvió muy importante para mi. Me diste fuerzas para levantarme aunque no quisiera, vos me cocinaste todas las noches, me ayudaste con las materias, conociste y soportaste la peor versión de mi, y aún así nunca me lo reclamaste.
Nunca me había puesto a pensar en profundidad sobre estos meses. Todo el mundo se había ido, todo el mundo me abandonó consiente o inconscientemente, incluso mi madre, pero solo una persona no se movió de la puerta de mi habitación día y noche.
—Taehyung cuando esa noche dije que te quería no mentía, te quiero. Desde que mi padre falleció me he sentido solo, siempre me faltó algo para estar bien. Y quizás eras vos, creo que siempre fuiste vos.
Fue difícil aceptar en voz alta aquello, yo no soy una persona que exprese sus sentimientos a la ligera, pero tenía miedo de que se fuera, de que otra vez me abandonen. Para ser sincero conmigo mismo cabía la posibilidad de que ese constante vacío en mi pecho a medida que los años pasaban era debido a su ausencia, en psicología tratamos sobre la ausencia de las personas que significaron mucho para nosotros. Mi madre mantuvo por estos meses cuando me llamaba que debía llevarme bien con Taehyung porque habíamos sido unidos en la niñez y veía que se sentía incómodo cuando lo trataba como un extraño. Quizás era eso, siempre fue eso, fue Taehyung y su ausencia en mí vida que sucedió súbitamente y de la que no tengo recuerdos, aquel motivo principal por el que siempre me he sentido solo y que vivir era insuficiente.
