¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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Julio, 2013
La semana que pasó me ha dejado agotado por los exámenes previos al receso de invierno, inútiles exámenes por montón que solo me ahogaban, no recuerdo cual fue mi respuesta a la pregunta 6b supongo que Hitler nació el 11 de septiembre en la guerra olvidada para posteriormente descubrir América, si, algo como eso.
Yo digo que son los exámenes, pero incluso mi madre que no está casi nunca se dio cuenta se que algo cambió en mi ésta semana, no voy a mentir, me he sentido extraño, me siento vacío y algo duele aunque no sé exactamente qué, a veces quiero estar solo y otras quiero que alguien me abrace. Me senté en el escritorio mirando las hojas sobre el, cálculos de matemática y apuntes borradores de lo que estudié para el examen de hoy, que locura, parece que Hitler no descubrió América.
Todavía no cené, tampoco tengo hambre, mi madre juró que llegaría temprano para cenar juntos, pero como cada viernes, desde que murió papá, ella se ocupa de mantenernos y hace horas extras para una mejor paga en ese hospital que odio. No quiere hacerse cargo de la empresa que mi padre dejó, no aún, no se siente preparada, espera que yo lo haga cuando termine la universidad, mientras tanto estamos solo nosotros dos. Moví los borradores de apuntes a un lado jugando solo para perder el tiempo mientras giraba de lado a lado en la silla del escritorio, cuando las vi. Las hojas blancas me ponían nervioso. ¿Por qué debían ser perfectas? ¿Por qué no podían estar con el resto de los apuntes para siempre? ¿Por qué son limpias y sanas, en cambio las otras ya han sido dañadas?. Me hacían sentir excluido, aunque yo no fuera una hoja escrita ¿o si lo era?. La luz que las iluminaba me incitaba a llenarlas de palabras, de dibujos o incluso de garabatos, pero odiaba verlas blancas. El blanco es un color que no me gusta, me trae malos recuerdos, noches sin dormir e incluso días durmiendo por sobre lo natural. No, el blanco no era mi color favorito.
Tomé la primera lapicera de color negro del cajón y rayé toda la primer hoja blanca frente a mi, los rayones iban de lado a lado rompiendo la hoja por la presión de la lapicera, hasta que me cansé por haber dejado toda mi fuerza en algo tan inútil. Crucé mis brazos sobre el escritorio y hundí mi rostro en ellos, mamá dijo que llegaría antes de las ocho, son las diez.
Levanté mi rostro porque sabía que si me mantenía con los ojos cerrados me dormiría en esa incómoda posición, miré la lapicera, después quité la hoja rayada dejando nuevamente una blanca frente a mi y recordé las palabras de un profesor esta semana.
"Esta edad es difícil, a veces no sabes como expresar lo que sentís, lo que pensas o lo que queres decir, a veces no hay palabras para aquello, incluso no hay ganas de decirlo. Pero debemos liberar el dolor, la angustia o la felicidad de alguna forma no destructiva. Y la mejor opción es lápiz y papel"
Escribí, solamente dejé que la lapicera se moviera sobre el papel en símbolos que representa palabras dolorosas, solo me dejé llevar, llorando en el camino o incluso sonriendo, pero dejando en aquel trozo una parte de mi. Descargué todo eso con lo que el día se dedicó a atormentarme, transformado en palabras que movían solas mi mano hasta terminar en un punto y aparte para luego continuar. No me concentré en las clases, ni en las conversaciones con Yugyeom, tampoco en las cosas que Mingyu me contaba o siquiera mencionaba, pero heme aquí con la concentración al máximo escribiendo sobre papel blanco sin dudar en las palabras que empleo.
