𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 || 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤

태 40. Valentía 국

Nos encontrábamos sentados cada uno en una punta opuesta de la cama. El silencio era incómodo. Apenas pasé la puerta de entrada el silencio nos invadió, yo no sabía como comenzar esa conversación que de la boca de Eunha parecía tan sencilla y definitivamente Jungkook no entendía nada. Así que acá estamos en una guerra de miradas mientras él jugaba con su cabello largo.

—¿De qué vamos a hablar?.

—De esto. —dije señalando el espacio entre nosotros, no sabía que nombre ponerle.

—De acuerdo.

—¿Te gusto en serio o solo soy un momento? Necesito que seas claro y sincero.

—¿Te parece que si no me gustaras me arriesgaría así? Somos primos por si no lo sabes, para caprichos hay mil millones de chicos fuera de mi familia.

—¿Qué esperas de esto?. —solté antes de ilusionarme, él se sonrojó hasta las orejas, retiró su mirada de la mia y tomó mi mano.

—No lo sé, dejemos que todo pase y si de esto surge una relación bien, pero no va a ser igual a la del resto. Debemos cuidar que no nos vean juntos muy cariñosos, si mi madre sabe tendré que irme de la casa.

Miré a Jungkook sorprendido, que dijera “no lo sé” me alcanzaba, pero esa respuesta llenaba mi pecho de esperanza, lo que era bastante destructivo.

—¿Estas queriendo decir que queres una relación seria, Jeon Jungkook?. ¿Me queres como para irte de la casa en vez de dejarme?.

Sonreí y me acomodé entre su mirada gacha y las sábanas, para que pudiera mirarme a los ojos, Jungkook asistió con una sonrisa hermosa en sus labios, arrugando su nariz, mientras el rubor cubría todo su rostro

—Yo también te quiero y daría lo que fuera para estar a tu lado. —rodeé mis brazos en su cuello y lo tiré sobre mi, fundiendonos en un abrazo— ¿Y ya le dijiste a Park?.

—No. —lo solté para volver a sentarme— Pero se lo diré el lunes en la escuela, hoy fue muy bueno conmigo y cuando se lo iba a decir apareció la madre. ¿Cómo iba a decirle eso delante de ella?.

—Está bien, entonces… ¿nos estamos conociendo?.

—Ya nos conocemos, Tae.

—¿Qué te hizo querer esto de un día para el otro?.

—Hablé con Lisa varias veces, le contaba sobre nosotros y lo bien que me hacías sentir. Creo que desde que te vi en Daegu algo me llamó la atención de vos. —volvió a sonrojarse, esta vez acariciando mi cabello y dando pequeños besos en mi frente— Ayer cuando me senté a tomar un café, pensé tranquilo sobre mis sentimientos y cada sonrisa era provocada por un recuerdo nuestro.

—¿Recuerdo? ¿Qué recuerdos?. —me senté a mirarlo con atención, esperando a que este sea el momento indicado.

—Cuando te quedaste del otro lado de la puerta hasta que salí del baño de la escuela, cuando me cantaste por primera vez, las tardes en el bosque. —mi corazón iba a explotar— Aunque nunca entendí lo que querías, pero me gustaba estar a tu lado y compartir las tardes juntos, solo que eran muchos sentimientos juntos y estaba colapsado.

—Ya veo.

Traté de no entristecerme, le había gustado yo, mi actual yo, roto, lastimado, con problemas. Él había visto todo eso y aún así le gustaba. Era más valioso que basarse en un pasado que ya no importa ¿no?. Aunque haya vivido años apoyándome en esos recuerdos.

—Ya que estamos así, es mejor que hagamos algunas preguntas, ¿te parece?. —volví a mirarlo y me acomodé en nuestra posición inicial, enfrentados.

—Si, nos vamos a conocer mejor.

Y entonces Jungkook comenzó.

—¿Cuándo fue tu primer beso?.