Grown Up [Maylor]

«6»

En blanco.

Así estaba, sin lograr recordar nada de lo que había estudiado, sin lograr concentrarse, sin saber qué hacer.

Notaba como sus compañeros respondían la prueba con tranquilidad, mientras que él no era capaz de hacer nada. Siquiera podía concentrarse, solamente se le venía a la cabeza la imagen de su padre en su primera quimioterapia. Se pasó las manos por el rostro.

— Señor May, ¿se encuentra bien? —preguntó el profesor al verlo. Él simplemente asintió y agradeció.

Al rato el timbre sonó y se alarmó al ver su prueba completamente en blanco, solamente con su nombre escrito.

Comenzó a responder con lo primero que le llegara a la mente, mientras el maestro retiraba los exámenes de sus alumnos. Cuando llegó al suyo, no hubo opción.

— Señor May, solo respondió tres preguntas —dijo el maestro.

— Yo... eh...

Sus compañeros lo quedaron mirando. Algunos se mofaron y otros simplemente mantenían una mirada de indiferencia y neutralidad.

— Lo siento, pero aunque estén correctas tendré que reprobarlo —dijo el hombre para luego irse. Brian se colocó ambas manos en la cabeza mientras dirigía la frente a su mesa.

Salió cabizbajo del salón, más de alguno de sus compañeros le dijo una broma de mal gusto, sin embargo no faltaron los que le dieron ánimos. Brian lo agradeció y se fue a las habitaciones a buscar su siguiente libro.

— ¡Hola! —saludó Roger abrazándolo desde atrás, lo que le dio un leve susto—. ¿Hm? ¿Qué sucede, mi amor? ¿Cómo te fue en tu examen?

— Reprobé —suspiró.

— Oh, Bri...

— Lo peor es que ni siquiera la respondí —dijo con frustración—. ¡Estuve toda la maldita hora en blanco! Comencé a responder cuando sonó el timbre...

— ¿Pero no puedes hablar con tu profesor? Quizás te de otra oportunidad...

— Ya es segunda vez que me pasa... —dijo—. Esta era mi segunda oportunidad.

— Siempre puedes repetir la materia, amor —dijo Roger comprensivo tomando su mano.

— Mis padres no tendrán dinero para pagarme la universidad y el hospital... no puedo permitirme reprobar una materia.

— Bri, te estás sobreexigiendo...

— No, estoy siendo objetivo —repuso—. No puedo... simplemente no. Rog, aún trabajas en la tienda de música, ¿es muy estresante estudiar y trabajar? Porque quizás...

— Pues... sí —dijo—. A veces me gustaría renunciar. Muchas veces no me alcanza el tiempo para estudiar.

— Diablos...

— Brian, no tienes que forzarte.

— Estoy decepcionando a mis padres...

— ¡Por supuesto que no! —repuso Roger—. Bri, eres alguien maravilloso... y tus padres saben eso, de verdad que lo saben.

— Lo único bueno que tengo son mis calificaciones y ahora tampoco tengo eso —murmuró.

— ¿Qué? No digas eso —dijo Roger inmediatamente deteniéndose y haciendo que Brian lo mirara—. Sí, tienes tu intelecto, pero eso no es lo único. Tienes tu humildad, tu sinceridad, tu amabilidad... digo, ¡te preocupas por todos! Incluso por los animales... además, Dios, eres muy, muy lindo... —admitió lo último bastante rojo y Brian logró sonreír—. Eres atento, preocupado, tierno, tocas guitarra genial... ¿ya dije que eres lindo?