ENCONTRÉ MI ONE PIECE (AcexLectora)

9. Piratas Spade

-¿Cómo dices? -se intrigó Thatch.

-El, bueno, es un novio que tuve -rió nerviosa.

-Vaya, debiste amarlo mucho para considerarlo el amor de tu vida tan pequeña -dijo Barbablanca.

-Quién diría que alguien sería capaz de soportarte, mis respetos a ese hombre- rió Thatch.

Yara rió mientras miraba la fotografía.

-Así que lo hiciste, Ace. -pensó.

Pasaron un par de semanas, las cuales no hubo un solo momento en que Yara no tuviera en su cabeza la imagen de Ace como capitán de los Piratas Spade. Había recortado esa página del periódico y la miraba cada vez que entraba a su habitación.

Durante ese tiempo, tuvo un muy buen desempeño como vice capitana. La tripulación le demostraba siempre respeto y obediencia. Trabajaba codo a codo con Marco para liderar a los subordinados del hombre más fuerte del mundo.

Ambos estaban trabajando en un pequeño despacho donde guardaban todos los mapas y documentos importantes para la tripulación, como los diarios de navegación, periódicos e información variada que les servía para armar estrategias.

-...por eso opino que es la mejor ruta que podemos tomar -concluyó Yara.

-Bien, tienes razón. Padre de seguro estará de acuerdo -Dijo Marco- Informaré el curso que tomará el barco.

-Bien, ve.

Marco salió de la habitación para informarle a los navegantes el curso que habían decidido tomar. Yara quedó sola en el despacho y tomó el periódico de esa semana. Ace volvía a estar en la portada haciendo de las suyas con los Piratas Spade.

Acarició la foto como si de su mismo rostro se tratara y suspiró. Lo extrañaba demasiado, se arrepentía por no haber vuelto a sus brazos cuando tuvo la oportunidad y se lamentaba porque ya era tarde para salir a buscarlo.

-Quizás solo era un amor de niños -pensó.

Por otro lado, en algún lugar del extenso mar del Nuevo Mundo, un joven pecoso de cabello negro miraba una fotografía de un cartel de recompensa, que ya era costumbre para el mirarla antes de dormir.

-Voy a encontrarte -se repetía a si mismo.

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Días después, Yara se encontraba con algunos chicos de la tripulación pasando el rato en la cubierta. Conversaban de cualquier tema que saliera y se reían mucho de las payasadas de Teach.

-Yara, te necesito en el despacho -los interrumpió Marco.

-¿Pasa algo? -preguntó preocupada.

-Un supuesto ataque, no parece muy grave -respondió nervioso- Pero ven.

Llegaron al despacho y Yara fue la primera en tomar la palabra.

-¿Me dirás la verdad ahora?

-¿Verdad de qué? -preguntó Marco extrañado.

-Estás nervioso, algo te pasa -dijo Yara- Vamos Marco, ¿Qué ocurre?

-Son los Piratas Spade -dijo por fin.

-¿Qué pasa con ellos? -la expresión del rostro de Yara se volvió preocupada.

-Vienen a por Padre.

-¡¿Qué?! -exclamó la chica.

-Eso, lo que oyes.

-Pero son pocos, y no creo que tengan tanto poder como para eso.